Por ser débil ante un traidor que alguna vez amo.

Por ser débil ante las circunstancias que atravesaban a su familia.

—Alice, me alegro que hayas logrado atravesar ese montón de escaleras —dijo Hobbs, llegando a su lado para darle un leve abrazo. El hombre por fuera de todo, la trataba como una pequeña hermana. Una joven a la que tenía que proteger de todos aquellos que quisieran dañarla. Y se lo agradecía—. Tenemos trabajo que hacer y tú me tienes que contar como te fue en eso.

Asintió respirando profundo.

Observo el panorama que le daba el taller. Todos trabajando en un auto que habían dejado atrás, algo tenían ese auto que llamaba a ser revisado. Se acercó a Hobbs para preguntarle.

— ¿Qué hay con ese auto? —Miro con el ceño fruncido al mayor.

—Lo dejaron atrás y lo desarmaron. Tiene algo que ellos querían —respondió. Y con ellos se refería a sus hermanos y Brian. El mayor la miro con una ceja alzada—. Que te dijo.

Bufo recordando las mismas palabras de siempre.

—Que lo hizo para protegerme —respondió. Se sentó en una silla para poder descansar de todo lo sucedido durante la tarde. El cansancio que la atravesaba no era físico, sino mental—. Y al parecer Matty, de quien a veces te hablo le conto que estoy trabajando contigo.

La mirada de "¿en serio?" que le dio Hobbs la hizo asentir. Ni en Matty podía confiar para contarle de sus problemas porque el chico correría a llamar a Sebastian ¿Matty también le contaba las cosas a Gilliane? Negó, si lo hubiera hecho el hombre estaría ya llevándola al aeropuerto para partir a Estados Unidos. Donde la dejaría encerrada en su apartamento cada vez que mencionaran "misiones".

O sea, todos los días.

—Algo no tiene sentido. Toretto y O'conner —dijo Elena de pronto mientras revisaba unos papeles. La miro de inmediato ante los apellidos que nombro—. No huyen cuando deben de huir, roban gasolina y luego la regalan ¿Ahora matan agentes federales? No tiene sentido.

— ¿Los están culpando por matar Agentes Federales? —Pregunto Alice dejando el taller en silencio—. Porque eso sería imposible sabiendo que Shaw estuvo involucrado en este problema. Él no acepta el uso de armas en los trabajos de robo de autos. Asi que... Ellos no pudieron haberlo hecho.

Hobbs se encogió de hombros.

—Por algo los están culpando —dijo Hobbs. Tomo los papeles de Elena para después lanzarlos al suelo—. Esto tiene sentido. Son nombre en una lista. Si están ahí, los atrapo. Sin cuestionar, sin preguntar nada. Wilkes, ¿encontraste algo?

Alice suspiro sin querer meter su voz en la situación. Mejor no hacerlo si no quería un ultimátum de Hobbs. Respondería solo a lo que le preguntara, nada más. Y si le decía que no se metiera, no lo haría.

—Solo lo básico. Huellas de zapato, cabello y fibras. Huellas en el auto —respondió Wilkes entregándole las pruebas a Hobbs.

— ¿Algo más? —Indago el jefe.

—Rastreamos al dueño del vehículo. Hay empresas en el medio, pero lo rastreamos hasta una corporación en manos de un inversionista llamado Hernán Reyes —respondió.

Se ahogó con su saliva al escuchar el nombre. Sus ojos se abrieron sorprendidos y algo temerosos. Leyó el informe que Sebastian dejo en el lugar donde encontraron la habitación secreta y lo que decía no le agrado para nada. Hobbs le miro de una forma parecida solo que sin el terror en sus ojos ¿Qué demonios hacían trabajando para Reyes? ¿O acaso ellos no lo sabían?

GETAWAY CAR (F&F)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora