Capítulo 16 - Embarrassed.

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—No es una oferta señora Collins, era más una invitación pero ya veo que no le interesa —Respondió la señora Robinson.

—Entiendo —Dijo el señor Collins—. Lo que pasa es que en mi familia no creemos en esas cosas.

—No tenía idea de que eran ateos —Pregunto la señora Robinson.

—Se equivoca —Esa voz ronca suena al fondo y se de quien proviene—. Los ateos no creen en absolutamente nada, nosotros solo no creemos en su Dios y en esas cosas religiosas que tanto adoran.

Cry dejo a todos callados con su comentario, desde aquí podía sentir la impotencia de mi madre al oír todo eso.

—Que vergüenza —Alguien murmura entre la gente.

—¿Disculpe? No la escuché —La señora Collins hablo en un tono serio.

—Dije que vergüenza —Mi madre da un par de pasos al frente—. ¿Acaso no le da vergüenza que su hijo hable de esa manera? Creo que si familia necesita aprender muchas cosas.

Ay no.

Me tenso por completo al ver cómo mi madre está frente a la señora Collins hablándole de esa forma. Se que ellos se  equivocan al hablar de esa forma del señor pero no hay necesidad de discutir o de hacer el ridículo. Todos la están mirando, el ambiente se siente muy pesado.

—¿Me está diciendo que no he sabido criar a mis hijos? —Pregunta la señora Collins.

—Tómelo cómo usted quiera pero me parece una falta de respeto que se refiera al señor de esa forma, debería de disculparse ante el —Mi madre la mira con desprecio—. Aunque no se puede esperar nada de una familia de pecadores.

Inmediatamente me acerco a mi madre para tomarla del brazo y susurrarle al oído que se detenga.

La señora Collins da un paso al frente, su marido se acerca para detenerse a su lado, Cry y Calix también dan un par de pasos al frente.

—Primero usted no tiene el derecho para hablarme de esa forma, segundo no va a venir a enseñarme como debo criar a mis hijos, tercero.. —La mirada de la señora Collins es el doble de intimidante que la de su marido en estos momentos—. Tercero a mi me respeta y a mi familia también, cuarto, si hablamos de pecadores usted es la primera. Ahora se larga de mi casa y vaya a pedirle perdón a su Dios por faltarle el respeto a mi familia.

—A mi no me habla así, se va a arrepentir —Fue la respuesta de mi madre.

—Ya basta, no hables más —Le digo al oído.

Que vergüenza.

Luka y Xander me miran con mucha confusión y pena, ellos también dieron un paso al frente.

—No, usted se va arrepentir por haber tratado así a mi esposa —Hablo el señor Collins— Fuera de nuestra casa, ahora.

Puedo sentir el ardor en mis mejillas de lo sonrojada que estoy, no puedo creer el show que acaba de armar mi mamá delante de todos los vecinos.

—No les tengo miedo, vamos Alquimia —Mi madre me sostiene del brazo—. No quiero que se te vaya a pegar algo raro de esta gente.   

CRYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora