El chico de la cafetería

21. Un sabor amargo y doloroso

Me encantaba ver como poco a poco Lucas tomaba confianza como para ser un enamorado romántico, aunque la mayoría de las veces se cortaba el mismo sus palabras con sus mejillas completamente rojas.

—¡Por fin! —Celebre haciendo ademanes con mis manos mientras me daba la vuelta para encontrar mis labios con los suyos. —Me encanta como te ves bajo la luz de la luna, pero también quiero comprobar si estando cerca de ti calientas igual que el sol. —Le mordisquee su labio para después separarnos.

—Pues mañana será tu día de suerte.

—¿A dónde te gustaría ir?

—Mmmh, no se. Quizá al cine, a una biblioteca o a un museo. —Lo mire con una ceja enarcada.

—Si quieres nos quedamos aquí encerrados —Mencione con sarcasmo. —¿De que sirve salir de día si vamos a pasar de un lugar encerrado a otro?

—Es que... —Se rasco la nuca con una mueca.

—¿Qué? —Me miro por unos segundos mientras pensaba que decir.

—Bueno, entonces tu decide el lugar.

—¿Seguro?

—Si.

—¿Pero muy seguro? —En respuesta me dio un pico. —Ya, ya entendí.

—El plan es que esta noche la pasemos como las demás, pero me tendré que ir antes para que Ciro vea como me voy solo del hotel, después tú me alcanzaras.

—Me parece bien. Entonces te mandare la ubicación cuando ya haya decidido a que lugares iremos.

—Espera, ¿lugares? —De nuevo esa rara expresión en su rostro.

—Si. Tenemos que aprovechar esta oportunidad que se da cada mil lunas.

—Esta bien. —Dijo poco convencido, pero opte por no sobre pensarlo para evitar echar a perder este plan.

—¡Perfecto! Entonces espera a que termine este pastel y te alcanzo.

—Pero no tardes, que ya quiero ver como termina esa curiosa película de brujas adolescentes, o algo así. —Me dijo mientras comenzaba a caminar hacia las escaleras.

—Jóvenes brujas, guapo.

—Ah, sí, eso. —Y desapareció escaleras arriba.

(...)

¿Por qué rayos estoy despiertos a esta hora en domingo?

Eran las seis y media de la mañana y yo ya tenía mi portátil sobre mis piernas viendo infinidad de sitios para ir con tu pareja.

Lucas ya se había ido, pero me dijo que no tardara en decidir el lugar, entonces en estos momentos quede convencido por un restaurante rustico con vegetación tanto dentro como por fuera, donde su especialidad son las pastas y pizzas, vaya, un restaurante italiano.

Después de ahí iríamos a un museo de arte, que estoy seguro le encantara a Lucas, y finalmente, pasaríamos el atardecer en un huerto urbano demasiado lindo del que solía ser un visitante frecuente.

6:36

_Lucas_

Av. Gala Varo #13

(Ubicación) 📍 ✓✓

✓✓Pensé que te tardarías más.

¿Por qué? ✓✓

✓✓Porque eres Alexander y

no eres bueno decidiendo.