Capítulo 2: Me Es Indiferente

Comenzar desde el principio
                                    

Otra de las pistas que tenía es que ése chico comenzó a hacer todo eso justamente cuando Pan en San Valentín regaló cupcakes, pensé "debe ser alguien del salón" pero luego ella me dijo que repartió a todos los salones de ése día a todos sus compañeros, así que según yo, mi única pista es que era alguien de nuestra generación, pero también puede que no lo sea, porque nadie me asegura que él haya comido el cupcake, que por cierto, no lo creo, porque le quedaron de la verga a Pandora y el wey dijo que estaban ricos, así que pudo haberla visto con ellos y decir que le dio uno cuando en realidad no fuera así.

Por lo tanto no, no tenía pistas de él.

Panecito estaba con la cara seria mirando a su pared, como si se acabara de levantar.

- ¿Qué piensas? – le pregunté.

- No sé... ¿Has visto la película francesa La Vida de Adele? – me preguntó.

- ¿También te da clase la profe Brenda? Nos puso esa película porno en clase.

- Sí... ¿Pusiste atención a la película?

- A ciertas escenas – sonreí de manera picara.

- Emma y Adele en serio se querían, ignorando por completo el final... en el clímax y desarrollo de la película... no crees que...

- ¿Me vas a decir que eres lesbiana?

- Claro que no – dijo desesperada –, ignoren por completo que se trata de dos mujeres, eso no importa, lo que importa son los sentimientos que alguien sentía por la otra persona, ¿no se dieron cuenta de lo real que era? Adele y Emma fueron muy afortunadas, tenían a alguien que las quería. O sea, normalmente todos desperdiciamos nuestro tiempo en pendejadas, te consta que especialmente yo, pero... creo que sería lindo comenzar a desperdiciar el tiempo con alguien que en serio quieres... ¿no crees?

- ¿Te me estás declarando? Porque ya te dije que a pesar de que eres tremendamente guapa y que estés buena eres la mejor amiga perfecta – bromeé.

- Eres un pendejo, como si quisiera estar con alguien como tú – dijo entrecerrando los ojos fastidiada –. Aparte yo fui la que te rechazó cuando te me declaraste, jamás me he declarado a ti. En sí no me refiero a nada, sólo platico lo que percibí en la película.

- A mí me suena a que quieres enamorarte.

- ¿Yo? ¿Querer enamorarme? Pfff... pendejadas – bufeo.

- Wey, eso me das a entender.

- Pero es imposible, sabes cómo soy. No jalo en las relaciones.

- Tal vez pueda funcionar con alguien – el sonreí.

- Nadie me tolera, lo sabes... sólo tú, pero tú no cuentas... y Rob sólo me habla porque cree que soy lesbiana y quiere que le tome confianza para hacer un trío con otra chica.

Yo solté una carcajada, no sabía el verdadero motivo y me pareció gracioso.

- ¿Qué me dices de Migue? – pregunté.

- ¿Él? ¿Qué tiene?

- Creo que le gustas, en la cafe siempre te está volteando a ver. Migue y yo tenemos unos amigos en común y no me han hablado mal de él. Pude ser un gran partido.

- El problema no es que hablen mal de él, el problema es que la gente sí habla mal de mí.

- Nadie habla mal de ti, Panecito. A pesar de que eres bien pinche rara a la gente le caes bien, eres popular a tu manera – le comenté con una sonrisa y ella alzó una ceja –. Sólo no hagas cosas tan raras frente a él y asunto resulto.

Buscando Al Chico AnónimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora