Hendrick Stetson, el hombre detrás de todo y también padre de Ralph. Fue quien ayudó a sacar el negocio de mis padres del camino cuando estaban al borde de la bancarrota. Todo ha estado funcionando muy bien y no puedo negarlo, pero por alguna razón, tengo demasiado trauma al respecto, de volver a pasar por eso.

No es el dinero lo que me preocupa, sino las preocupaciones en los rostros de mis padres. Estaban realmente devastados por eso y me estaba matando, como niña, no poder ayudarles. Discutían cada vez más cada día, me afectaba a mí también e incluso dejaron de hablar sobre cuánto dinero perdían cada minuto.

Sucedió por un traidor. Un traidor en la empresa que vendió las acciones de la compañía y lo arruinó todo.

"Solo estoy preocupada, mamá." Mi voz salió como un susurro, "Si alguna vez vuelve a suceder, no se si podré hacerle frente. Haría cualquier cosa para ayudar y esto es lo que hago", frunzo el ceño.

"No. Esto es que te preocupas. Te preocupas por las posibilidades del futuro, peros mi niña, las posibilidades de que vuelva a suceder son algo de lo que nunca deberías preocuparte. Tu padre y yo nos dimos cuenta del error que ambos cometidos, también fue culpa nuestra confiar en la persona equivocada para manejar el dinero de la empresa." Exhala, "Créeme... estaremos bien".

Ambos padres querían que me convirtiera en una empresaria. Además de ser heredera de su negocio, también querían que tuviera el mío propio mientras me ocupaba del suyo cuando pensaban que sería el momento adecuado. Desafortunadamente, me tocó decepcionarlos al convertirme en doctora, siempre ha estado en mí ayudar a los demás.

Aparte de eso, nunca me gustó el negocio. Odiaba del hecho de tener que lidiar con otros clientes o empresas para lograr algo más grande.

Al principio, mi padre estaba muy molesto al respecto, pero mi madre me apoyó en todo momento. Mientras él decía que por qué no estudie para convertirme en una empresaria y que me hiciera cargo de la empresa cuando fuera el momento... ella solo me animaba a seguir el camino que quisiera tomar. Desaprobó cuando solicité la escuela de medicina, pero Ralph me ayudó a convencerlo.

La universidad de Ralph estaba cerca de la mía y él había enumerado los pros y los contras de que asistiera a la escuela de medicina, aparentemente solo había una cosa en contra. Los pros eran principalmente porque estaba más cerca de él y él podría cuidar de mí; mi padre confiaba más en él que en cualquiera otra persona, especialmente después de que su padre lo hubiera ayudado en sus peores momentos.

"La cuenta está saldada. ¿Qué sigue?", Ralph sonríe mientras se detiene cerca de mi madre y de mí, Georgia siguiéndolo.

Cuando mi madre camina hacia adelante con Georgia, Ralph trata de seguirlas, pero lo detengo agarrando su antebrazo, haciendo que se gire para mirarme. Sus ojos se encuentran con los míos, tratando de encontrar palabras que decir, pero no sale nada; dejándome, mirándolo en silencio.

"Lo siento", murmuro en voz baja mientras mis labios se curvan en una pequeña sonrisa, dejándolo sonreír de regreso. "Tienes razón. Tal vez solo estoy pensando demasiado o soy demasiado paranoica al respecto, pero debería dejarlo ir. Sentía como si algo malo fuera a suceder nuevamente y quería evitarlo tanto como pudiera, por eso dudé", agrego lentamente.

Aprieta la mandíbula mientras suspira, "No tienes que disculparte por nada. Entiendo si te sentiste presionada al respecto. De hecho, aún podemos cancelar la reserva", continúa hablando, pero lo detengo presionando más su mano, haciendo que levante una ceja hacia mí.

"No. Quiero tener nuestra boda aquí", lo interrumpo.

Justo cuando está a punto de decir algo, Georgia ya nos ha llamado para que avancemos, sabiendo que no nos queda mucho tiempo hasta el almuerzo. Luego, Ralph estará yendo a la oficina para sus reuniones.

Silencio de la PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora