- En serio ? - Preguntó incrédulo

- Fue sugerencia de Pedro Pablo con instrucciones específicas de darle en la cabeza en caso de que se pusiera muy loco y quisiera lastimarte -

- Es un chiste ? -

- No, tengo el mensaje que lo prueba... hasta parece que no conoces a tú caramelito -

Rodó los ojos y se puso de pie - Antes de irnos, debo darle algo y asegurarme que esta bien -

- Porqué te importa tanto ? Es su problema -

- Es mi amigo -

- Pues que feos amigos tienes -

Bosco observó un poco el pasillo por dónde Lucas desapareció, le daba una profunda tristeza verlo así de roto porqué lo quería no de la manera en que él quisiera pero lo quería y tampoco podía ignorar las veces que lo cuido y estuvo para él.

- Iré a verlo y nos vamos -

- Pero me debes un almuerzo, cuidar tu espalda es muy cansado -

Lucas apareció frente a ellos, mirando específicamente a Bosco con una mezcla de enojo y tristeza.

- No estoy dispuesto a vivir una vida que no quiero - Sacó un arma.

Salomón y Bosco entraron en pánico ambos intentaron acercarse mientras se daban una rápida mirada para después dirigirla al Omega que retrocedió al notar su avance.

- No hagas una estupidez - Regaño Bosco dando un paso hacia el frente.

- Bosco ni vale la pena, quien se lo queda pierde - El tono de voz de Salomón era lleno de burla - Puedes encontrar un Alfa mucho mejor, menos imbécil, mucho más guapo y simpático.. mi hermano es tan idiota por eso se llevan bien pero tú eres listo y bonito, así que baja esa puta arma !! -

- Para ustedes en esta sociedad es muy fácil pero para nosotros no, yo no quiero tener al bebé, no quiero, no quiero vivir una vida que no estoy eligiendo, que no deseó.. a eso me estás condenando, prefiero mil veces dejar de respirar que estár viviendo una vida ajena - Se apunto con el arma - Y lo llevarás en tú puta conciencia -

Bosco se acercó ágilmente sobre él empezando a forcejear con el arma, a la cuál se le escapó un tiró.

Tanto Bosco como Lucas se veían fijamente a los ojos, el Alfa le quitó el arma arrojándola lejos de la habitación.

Salomón veía la escena con el corazón casi fuera de su pecho, se supone que las órdenes estrictas de Pedro Pablo era que sería un respaldó de Bosco por si la situación se salía de control.

- Bos - Susurró

- Lu - Murmuró - No puedo ayudarte de la manera que me pides pero eso no significa que no me importes fuiste mi único amigo durante mucho tiempo -

Metió la mano en su bolsillo del pantalón, La vista de ambos bajo hacia el costado del lado derecho de Bosco donde había una mancha de sangre, que cada segundo se hacía más grande.

- No quería hacerlo - Empezó a llorar

- Está bien - Intento mantener una sonrisa, sacó una tarjeta - Es de una fundación, hablé con ellos, les empecé a contar tú historia - Hizo una pausa debido a que sentía cómo se le escapaba el aire - Mi Yaya es su benefactor principal y por ello buscarán la manera de ayudarte, le harán ese favor - Palmeo su cabeza un par de veces - No vas a vivir una vida que no quieres, te lo prometo -

Salomón se acercó rápidamente para sostener a Bosco que estaba apunto de darse contra el piso.

- Puta madre, me van a matar -

- No creó que lo noté - Dijo intentando aligerar el ambiente

- Bosco, lo siento, yo sería incapaz de lastimarte... Me importas .. fue el forcejeó ... No lo hice a propósito - Intentó acercarse pero Salomón lo empujó de manera suave, al no estar de pie de manera firme tropezó golpeándose con mesita de centro para después caer de manera brusca al suelo.

Lucas llevo las manos a su estómago sintiendo un dolor fuerte recorrer por todo su cuerpo.

- Mierda - Salomón tomó su celular llamando al 911.

Lucas no paraba de gritar ya que el dolor iba en aumento, Bosco estaba empezando a sentirse mareado y Salomón cada minuto se sentía más estresado.

- No le digas - Murmuró Bosco

- Tengo que decirle, que tal que te mueres -

- Muchas gracias por tus buenos deseos -

La ambulancia llegó, subiendo a ambos junto con Salomón, minutos más tarde al llegar al hospital Bosco y Lucas desaparecieron por caminos separados.

Se quedó en la sala de espera, mirando su teléfono, mientras brincoteaba su pie intentando pensar si llamar a su hermano y contarle o simplemente no decirle nada mientras rezaba por qué estuviera bien.

Media hora pasó sin recibir ningún tipo de información, no podía seguir ignorando los mensajes de su hermano preguntando porque Bosco no le estaba respondiendo.

- Hasta parece que lo sabes - Gruñó molestó mirando su teléfono y los 30 mensajes que le estaba enviando Pepa.

Un médico se acercó, saliendo de uno de los pasillos hasta llegar a la sala de espera.

- Familiares de Villa de Cortés?-

- Es mi cuñado - Se puso de pie - Cómo está ?, aún sigue vivo? -

- La bala no perforó ningún órgano aún así debe entrar en cirugía para extraerla -

- Es peligroso? -

- Todas las cirugías lo son -

- Su Omega está esperando un bebé, cree que sea tan peligroso cómo para informarle o puede estar en la ignorancia de éste suceso más tiempo? -

El médico lo miró incrédulo ante esa pregunta tan rara.

- Necesito que se acerque a recepción para iniciar el papeleo -

- No contestó mi pregunta - Lo miró intensamente

- Es casi rutina pero le repito las cirugías por muy pequeñas siguen teniendo riesgo -

- Y el Omega -

- Es su familiar ? -

- Sí, estoy a cargó - Mintió

- Perdió al bebé, le harán un legrado - Hizo una pausa al ver la pálida cara de Salomón - Se siente bien ? -

- Cómo que tengo calor, usted no tiene calor?, no siente que se está ahogando? - Habló de forma atropellada

- No y ya que es responsable de ambos debe hacer el papeleo de los dos y las autoridades vendrán hablar con usted -

Salomón entró en pánico - Porqué? -

- Hay un arma de fuego involucrada, es el protocolo -

El médico se fue y Salomón se sentó en la sala tratando de respirar, empezando a llorar .. tomó su celular para llamar a la única persona que siempre le daba paz.

-Que sucede mi amor? Cómo les fue ?

- Mate a un bebé, tú hermano recibió una bala y estoy asustado.. Bosco me pidió no decirle nada a Pedro Pablo, no se que hacer ... Sólo se que necesito un abrazó y llorar, te juro Gala que no quería lastimar a ese bebé.

- Oie, cálmate, vamos a respirar juntos ... Yo no tardaré en llegar, solo dime en dónde estás , por favor

- No quería, no quería que eso pasará

Gala lo escuchó como su voz se quebraba, sintió como se apachurraba su propio corazón. Levantó la vista y vió la mirada intensa que le estaba dando Pedro Pablo, Mireya, Paz y Lupita.

Tres mil millones de latidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora