4: 𝑶𝒄𝒖𝒍𝒕𝒂𝒓 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐𝒔.

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—"Yo también estoy enamorado de ti".

—"Quédate conmigo".

Kagiura cerro los ojos y en ese momento, la puerta se abrió. Hirano regreso a la enfermería y se acercó hasta Kagiura.

—Kagi-kun, estás despierto. —toco su cabello y lo revolvió.

—Hirano-san... —Kagiura sonrió. Sonrió de la manera más hermosa. Sus ojos brillaban con tanga intensidad y comenzó a resplandecer, como si no quedará ni un solo atisbo de la enfermedad en su cuerpo. —...Volviste.

Hirano se sorprendió un poco al ver esa expresión de Kagiura. Sintió un poco de vergüenza.

—Por supuesto que volví, tonto. —estaba sosteniendo una bolsa de plástico, la cual dejo al costado de la cama. —Sólo fui a comprar un poco de dorayaki para que comas, estás bastante débil. —le acercó la bolsa a Kagiura y se sentó en la silla de al lado. —Vamos, come. Necesitas mantenerte saludable.

—¡Sí, lo haré! —Kagiura exclamó.

Mientras ambos comían, el ocaso del día podía observarse por la ventana. El cielo tomo un color carmesí brillante y las nubes danzaban en una sola dirección, parecía un día bastante mágico.
Entre ellos todo parecía estar igual que siempre; sin embargo, la ansiedad estaba inundando sus corazones. Una ansiedad diferente para ambos.

—Oye, Hirano-san... Lo que dijiste esta tarde, ¿es verdad? —Kagiura finalmente preguntó.

Hirano no tenía que preguntar qué, porque lo sabía perfectamente.

En el mundo, hay muchas cosas que son reales. Sin embargo, no podía afirmar que sus sentimientos por Kagiura fueran una de ellas.

—Sí. —respondió sin dudar. —No te lo había dicho hasta el día de hoy porque temía que te disgustara, pero es verdad y ahora que sé que tú sientes lo mismo que yo, finalmente puedo decírtelo sin temor a ello. —sonrió, pero amargamente y entonces, su pecho se oprimió y la ansiedad siguió aumentando de manera gradual. —Estoy enamorado de ti, Kagi-kun.

Kagiura escuchaba atentamente aquellas palabras que por mucho tiempo deseaba escuchar.

¿Por qué no se sentía tan bien como lo había soñado? Fue entonces que la ansiedad de Kagiura también aumentó lentamente.

Pero aún si ambos estaban sintiendo esa incomodidad, ninguno diría nada.                    
Hubo cierto silencio antes de que Kagiura hablará.

—Así que era eso. —estiró su cuerpo y bostezo.  —De hacerlo sabido antes me habría confesado más rápido. —bromeó y volvió a sonreír.               —Entonces supongo que la enfermedad se disipara gradualmente y pronto mejoraré, ¿no?

—¿Te sientes mejor ahora? —Hirano cuestionó con auge de preocupación.

—Sí, tan sólo esta mañana no podía siquiera dejar de toser, pero luego de lo que me dijiste parece que ya estoy mejor. —alzo los brazos en forma de celebración. —Todo está bien ahora, ¿lo ves? Incluso ya puedo respirar mejor y comer es más sencillo, ya no siento tanto dolor y en unos días me habré recuperado completamente.

—Me alegra escuchar eso. —Hirano apretujó sus manos y Kagiura continúo hablando acerca de su 'buena salud'.

Después de un rato bromeando y comiendo, Kagiura volvió a tocar el tema principal de la conversación.

—Y entonces, ¿ahora qué somos? —inquirió buscando una respuesta. Hirano lo miró y divago, luego negó con la cabeza.

—No lo sé con seguridad. Digo, apenas nos hemos... —hubo una pausa. —...Confesado...  Realmente no sé mucho sobre relaciones ni cómo se deban tomar estas situaciones, pero... —Hirano bajo la mirada. —He estado estudiando un poco, así que supongo que ahora simplemente ¿deberíamos comenzar a salir? Algo como eso, tal vez... —siguió manteniendo la mirada baja.

—¿Tú estás hablando en serio? —Kagiura se acercó a Hirano hasta tocar su frente con la de él e hizo que Hirano alzará su rostro. Sus ojos se encontraron por un breve mimento. Kagiura paso su mano por el cabello de Hirano, entrelazando sus dedos con delicadeza y luego acarició el piercing de su lóbulo izquierdo. —¿Realmente quieres salir conmigo?

La voz de Kagiura tenía un tono bajo y tranquilo, hizo que el nerviosismo de Hirano aumentará, entonces tragó saliva y suspiró con incomosidad.

—Sí... Eso es, ¿creo? —trató de apartarse un poco del menor, pero le fue algo imposible. —Quiero decir, ambos nos gustamos y nuestros sentimientos son mutuos... Así que comenzar a salir sería lo más lógico que se hace en estos casos, ¿no crees?

Luego de escuchar eso, Kagiura se acercó aún más hasta el rostro carmesí de Hirano, pero esta vez casi rosando sus labios. Sus respiraciones iban a la par.

—¿Eso significa que ahora puedo besar cuando quiera a la persona que amo? —dijo Kagiura y por un momento Hirano se sorprendió, su rostro reflejo aún más vergüenza. En un movimiento rápido, se alejó de Kagiura y se levantó de la silla en que yacía sentado hasta ahora.

—Yo... —cubrió su boca con el dorso de su mano. —...Creo que eso es algo apresurado. ¿Por qué no mejor vamos con más calma? —quiso sonar convincente. —Tenemos todo el tiempo del mundo.

La reacción de Hirano realmente emocionaba a Kagiura, quizá eso significaba que él también lograba que Hirano se sintiera nervioso. Tanto como él se sentía cuando estaba cerca de Hirano.

¿Así sentía el amor mutuo?

—¡Bien! —Kagiura exclamó lleno de felicidad.

"La persona que amo".
Hirano repitió en sus pensamientos.

—¿Quieres volver a la habitación ahora? —Hirano intento cambiar de tema. —Vamos te ayudaré a ir. —luego sostuvo la mano de Kagiura con gentiliza.

Si Kagiura podía salvarse de esta manera, Hirano estaba dispuesto a quedarse toda su vida con él...

—¿Qué hay para cenar hoy?

—Acabas de comer.

—¿Ah? Eso fue muy poco.

—Bueno, podemos ir a la tienda de conveniencia y comprar algunos snacks.

Kagiura sonrió y ese día se volvió un momento brillante que seguro recordara eternamente.

𝐁𝐥𝐨𝐬𝐬𝐨𝐦𝐢𝐧𝐠 𝐋𝐨𝐯𝐞 [𝐊𝐚𝐠𝐢𝐇𝐢𝐫𝐚]Where stories live. Discover now