X~X~X

Naruto puso una leve mueca desmotivada en su rostro mientras plantaba aquellas estúpidas rosas.

El equipo 7 se encontraba realizando una misión clase-D, una de las tantas que habían hecho está semana. Misiones faciles que constaban de sacar a pasear perros, ayudar en las tareas a personas mayores, plantar árboles, y un largo etc que incluía misiones aburridas. Algo que hasta los niños podían hacer.

- ¿Qué le ven?- preguntó al aire Naruto.

Sakura, embobada, observaba a Sasuke sereno en su lugar.

- No sabes nada del amor, Naruto- replicó la chica volteando a ver a su compañero-. Tú porque eres muy tu, Naruto. Sasuke es nuestro tipo ideal- mencionó refiriéndose a las chicas de la escuela enamoradas del pelinegro-. Alguien misterioso, serio, con esa aura que lo rodea- expresó suspirando enamorada.

- Sigo sin saber que le ven- exclamo Naruto plantando con más fuerza rompiendo el tallo de la planta en el proceso-. Ah-

- Naruto, eres un idiota- mencionó Sakura viendo la escena.

Sasuke negó.

Kakashi dió un suspiro.

X~X~X

¿Por qué recordaba esas cosas ahora?

Naruto observó sus pies ensangrentados escuchando la voz de Jason hablando con el. ¿Qué decía? Parecía que el mago de Phatom Lord le contaba su pasado y como acabó teniendo aquella personalidad donde disfrutaba y sentía placer al herir a otros.

- Los humanos somos tran frágiles- mencionó Jason retirando la máscara de su rostro-. Pero, tu. Tu eres especial, Uzumaki Naruto. Esa habilidad de regeneración fuera de la magia es tan especial- exclamo poniéndose detrás del muchacho tocando suavemente su hombro derecho-. Nadie había aguantado tanto como tú, chico- mencionó caminando hasta la mesa de herramientas-. Siete días llevas, y aún así, no te has roto- exclamo tronando sus dedos.

¿Siete días llevaba allí?

El brillo en la mirada de Naruto se había apagado con los días dejando un azul opaco.

- Te presento a un amigo- exclamo Jason destapando un frasco llevando su mano hacia el interior de este-. El cienpiés cabeza roja de Alaktasia, ¿lo conoces?- el mago mostró al animal que se movía de aquí para allá atrapado en su mano-. Los más grandes de su especie llegan a alcanzar los veinte centímetros-

Jason camino lentamente hasta posarse detrás del muchacho.

- Lo pondré en tu oreja, ¿si?- preguntó Jason agarrando del cuello a Naruto frenando la poca resistencia que el chico intentaba realizar moviéndose bruscamente.

El chico apretó fuertemente los dientes tratando de apaciguar aquel dolor, pero fue imposible.

- ¡GHAAAAA!-

El cienpiés se introdujo por completo desapareciendo dejando atrás suyo un hilo de sangre en la oreja del chico.

- ¡Aggghhhh!-

Era una sensación espantosa sentir aquel animal recorrer tu tímpano dejando que el sonido de las patas resonaran por tu cabeza a cada segundo sin darte descanso.

Rápidamente, Jason selló las orejas y ojos de Naruto con una venda para evitar que el animal se fuera de su nuevo hogar.

Con cada grito del chico, una carcajada resonaba como respuesta de Jason.

Hada con dientes de sable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora