¿Como que signo vitales bajo? Cómo podía ser que mi cuerpo reaccionara de esta forma en el momento que esperé todo este tiempo sin saberlo, gracias a ese tatuaje todo tuvo sentido, nuevamente. Por cada segundo que pasaba un nuevo recuerdo caía en mi mente, comencé a trabajar en ejercicios de respiración porque mi corazón estaba latiendo muy fuerte nuevamente, mientras tanto miraba la máquina con atención.

—Peter —entró Lali rápidamente, estaba con una camisa de Bella color rosa y unos jeans que seguramente eran de Brenda— ¿Cómo estás? —me tomó las manos— Nos diste un susto grande a todos —me acarició la cara delicadamente, como en los viejos tiempos, ahora recordaba nuestro pasado juntos, tenía tantas preguntas para ella, pero no podía decir nada, porque había una opción que ella tampoco sabía lo que estaba pasando y podría terminar igual o peor que yo— ¿Estás bien? —solté una sonrisa mientras sentía que se me llenaban los ojos de lágrimas, no lo podía controlar—  ¿Qué pasa?

—No sé —respondí con una sonrisa— Se me nubló todo y... no sé que pasó. Me pongo así porque Nico va a llamar a mi mamá y sé que se va a poner  mal porque está lejos de acá, entonces me da un poco de pena —en ese momento entró Bella con una carrito y miró las máquinas

—Peter, que susto nos diste —dijo frunciendo el ceño— Lali Esposito, te permito enamorar a mi amigo pero no le puedes dejar el corazón de esta manera —apuntó una de las máquinas— Esto provocas en él, te felicito —comenzó con sus bromas de siempre— Amigo, Nicolás y yo decidimos que lo mejor es que te quedes en observación porque tenemos que hacer algunos análisis solo para descartar que no sea nada grave —comenzó a acomodar la máquina de la presión— Brenda y Tincho se están ocupando de todos tus pacientes, tienes que bajar un cambio

—¿Fue por estrés? —preguntó Lali

—Si todos sus análisis salen bien, probablemente. Aunque me parece muy extraño lo de tus signo vitales bajos, porque Lali dice que te caíste al borde de la piscina y que no fue un golpe fuerte, ¿te duele algo? —preguntó, me quedé en silencio, estaba mareado con tanta información vi a Lali y la vi aferrada a mi llorando en el patio de un colegio

—Un poco la cabeza —respondí con una leve sonrisa— Es un ataque de estrés, últimamente estoy haciendo muchas cosas, no hay de qué preocuparse, si tuviese otro tipo de malestar obviamente sería sincero, soy doctor, no voy a jugar con mi salud

—Bueno, no debe ser fácil ser un neurocirujano de tu nivel y además tratar de levantarte a una mujer rebelde como Lali Esposito —ella no dejaba de hacer bromas en este momento, pero la verdad es que yo lo necesitaba, lo agradecí— Nico estaba llamando a tu mamá para que no se preocupe, ¿no quieres que llame a tu papá? —preguntó y negué— Ok. Presión bien, pero te veo con algo de taquicardia, voy a dejarte otro medicamento para que comencemos a bajar un cambio, dale? Te vas a dormir pronto con esto, cuando despiertes te haremos un escáner

—Están exagerando —dije tratando de librarme

—Es lo mejor que podemos hacer —respondió con una sonrisa— Ahora los dejo. Prohibida la actividad física —comenzó a joder a Lali que soltó una sonrisa y negó

—Ella no tiene límites, yo por lo menos puedo respetar tu salud —me miró con atención.

Hermosa... siempre fue la mujer más hermosa que conocí y ahora que la veía mirarme con esa sonrisa, me di cuenta que siempre fue lo que me hizo falta después de todo lo que pasó, en ella estaban todas las respuestas que siempre busqué por años, el vacío con el que tuve que vivir sin tener idea lo que estaba pasando, no me lo podía creer y tenía que ser tan cuidadoso con todo lo que dijera, porque para cualquier persona podía estar completamente loco.

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