¿En serio quieres detenerte? No te imaginaba tan...poco eficiente - intentó provocarlo. Pero tal vez en ese momento no funcionó, porque Roier solo asintió con la cabeza respondiendo su pregunta. Insatisfecho, Etoiles se cruzó de brazos examinando la condición del chico - vamos, aún puedes dar más.

Roier rodó los ojos fastidiado.

Lo odiaba definitivamente.

Iba a reprochar nuevamente sosteniendo su postura de tomar un descanso. Solo uno pequeño.

Creo que ya es suficiente, dale un descanso al pobre chico- Max, quien estuvo presente todo ese momento del entrenamiento a una distancia, también en el exterior. Habló.

Venga, aún puede aguantar un rato más- se colocó en posición de ataque. Roier lo observó sin querer ceder. - ¿De verdad?- miró a Max con incredulidad.

Si, de verdad, Etoiles. Se me está congelando el culo- contestó Max quien se acercó a Roier para ayudarle a ponerse el abrigo que tenía cargando en las manos- Cellbit nos matará si se llega a enfermar Roier- abrochaba los botones del abrigo mientras el castaño se quedaba quieto como un pequeño niño obediente.

Max lo miró.

Roier sonrió.

Le devolvió la sonrisa sacudiendo sus cabellos.

¿Soy yo o creciste un centímetro más?- le cuestionó al chico.

¡¿En serio?! ¿Lo crees de verdad?- llevó emocionado una mano a su cabeza y miraba hacia arriba mientras calculaba mentalmente.

Era una puta broma- dijo Máximus dando la media vuelta para empezar a caminar hacia los adentros de la sede. Etoiles se burló descaradamente en su cara.

Anciano pendejo...- susurró para si mismo.

¿Disculpa?- Max le miró de reojo aún manteniendo su andar, siendo acompañado por los otros dos.

Qué...¿a dónde vamos?- rectifico no queriendo que Máximus lo enviara de nuevo al exterior como castigo por insultar.

A veces le tenía miedo. A veces.

A la sala de reuniones - explicó sin más.

¿Habrá una reunión?- Etoiles ahora fue quien cuestionó un tanto perdido. Roier solo podía verle los brazos al descubierto vistiendo una simple camisa de manga corta. ¿Acaso no se moría de frío? Dios...

Correcto. Cellbit ya se encuentra bien para tomar el mando nuevamente- era cierto. Mientras Cellbit estuvo reposando, aún ayudando con algunas cosas que solo requerían su firma de autorización. Fue Forever quien se mantuvo al frente, moviendo los hilos, y dando la cara por Cellbit.

Entonces, eso significaba que todo volvería a la normalidad. ¿No?.

Después de aquella charla demasiada...¿Intima?, no sabía cómo catalogarlo, pero después de eso todo fue..."normal". Entraba a la habitación de Cellbit para vigilar como buen guardaespaldas. Hablaban lo necesario. De hecho. Ni siquiera lo hacian directamente con el otro. Pues las palabras solo salían cuando un  Richarlyson los acompañaba en la habitación. Más nunca conversaron los dos solos.

Podría decirse que todo era normal. Entonces, ¿Por qué no se sentía así?.

¿Por qué existía una gran tensión entre los dos?

Cómo si hubiera algo más que decir.

Creía que ya todo se había dicho.

No lo entendía muy bien, era como si faltara algo. Si. Algo que arreglar. Pero no sabía que. O el por qué.

Ordo Theoritas. [GUAPODUO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora