— ¿Y bien? ¿Cuál es la nueva petición del principe? —me preguntó la dueña de la panadería que aguardaba impaciente.
—Pues...algo extraño —dije— el principe esta solicitando una acompañante. Y que se le pagara 100 rings al mes.
La panadera abrió sus enormes ojos.
—¡¿Acompañante?! —exclamó horrorizada— ¿Es acaso lo que estoy pensando, Amy?
Me encogí de hombros.
—No lo sé...no dijo el mayordomo que clase de acompañante —me metí detrás del mostrador y tome un trapo para limpiar las migas de la mesa.
—¿Y qué más dijo? —indagó— ¿Has dicho que tú ibas?
—¿Eh? —vacilé— No, claro que no. Es una idea absurda.
—Pues a mi no me lo parece. Oh vaya —suspiró derrotada— quien lo diría, el principe solicitando una acompañante o una chica...Ummm, eso es extraño. ¿Dijo la edad y el físico que solicitaba?
—Solo la edad —respondí.
—Tengo que ir a investigar —dijo tomando de sus faldas y alzandolas para andar— cuida la panadería. Y diles que no hay servicio a domicilio hasta que yo llegue.
Se marchó rápidamente. Me quedé sola, y aproveché para reflexionar sobre mi cometido. De haber pensando con claridad en el momento que me inscribí, quizá no hubiera aceptado.
Muerdo mi dedo sobre el guante blanco. «¿Y si no me presento? ¿Me arrestarán? ¿Qué tal que de mera suerte me elija? ¿Qué diría mi familia? ¿Mi padre me querría echar de casa igual que a Anya?»
Me lleno la cabeza de ideas intrusas. De pronto siento miedo. ¿Qué hice? ¿Alguien se enteró que yo me inscribí?
Es horrible.
Creo que no dormiré bien de aquí al miércoles.**************
Noche.
—Buenas noches. ¡Ya estoy en casa!
Al abrir la puerta, no hay nadie en la sala. Escucho que el ruido proviene del otro lado de la casa. Cierro la puerta de tablas detrás de mí. Avanzo hasta donde escucho voces.
—¡Hermana! ¡Ya llegaste! —exclama mi hermana menor, Leah.
Toda mi familia está sentada alrededor de la mesa. Eso significa que es una noticia importante.
Saludo a mi padre con un beso en la mejilla. Está tan interesado como mamá en la charla de Anya. Y no me tarda minutos averiguar de que están hablando.
—¡Amy! ¡El principe ha bajado al pueblo! ¿Supiste de su nueva petición? —Anya me pregunta, tomo asiento en la mesa.
—Sí...me enteré —respondí.
—Ha el dicho el mayordomo que iba a pagar una enorme cantidad por ser acompañante del principe, Amy. Estaba solicitando una jóven de 19 a 20 años. Hija, todo el pueblo está hablando de eso. Muchas jóvenes de tu edad se han inscrito. ¡Es una locura lo que va a pagar! Me imagino que no te enteraste. —dice mi padre.
—Oh, sí me enteré —respondí, piso una cucaracha que iba pasando por ahí.
Mi madre y Leah hablan al mismo tiempo:
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Acompañante para el Principe » SonAmy
FanfictionSi de caprichos se tratara en el pueblo, el príncipe Sonic era un gran fanático de pedir a sus sirvientes que le cumplieran todas sus peticiones, algunas suelen ser extrañas. (Y preocupantes para el pueblo) Nadie lo ha visto, pero hay muchos rumores...