El caso del Lobo

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Probando.. Probando.. Creo que se escucha bien, luego compruebo. Audio 17, Dia 10 de Mayo, a 11 días de Otoño, año 19XX.
Querida Fionna, hoy fue un día muy raro, quizás creas que estoy loco o es un Cuento mío para que te entretengas el día que escuches esto, pero hoy te voy a contar un caso que he tomado.

Desde el día que entraste en coma he buscado pistas sobre que te ha ocurrido. Siempre buscando casos que entren cerca de donde ha ocurrido todo.. Tu caso es uno de los que siento que nunca resolveré pero por lo que paso hoy tengo fé de que estoy cerca de poder resolverlo o tener mas pistas para dar la justicia que merecemos los dos.
Ya sacando este discurso que hice, empezaré a contar.

Hoy me desperte como siempre, cansado, sin casi ganas de trabajar pero me preparé un café mientras revisaba las cartas donde me daban casos que podría tomar, hasta que encontré un caso del cual faltaba un Detective, este era del Barrio "Colorado". La verdad no me sorprendió ver un caso criminal allí, hay varios bares, moteles, es como ver el centro de la ciudad pero un poco mas deplorable, y se tiene un poco la creencia de si hay alguna mafia ahí..
Pero sacando eso que es información irrelevante, se encontró un cuerpo, de alguien llamado "Aciano Casannova". Su apariencia era de un hombre mayor con grandes barbas negras, llevaba ropa elegante y de buena calidad, digno de alguien con bastante fortuna. Se encontro su cuerpo en la vereda, en una de las esquinas cercanas del gran Bar "Habia una vez", se cree que el evento ocurrió cerca de las 3 a 5 de la mañana y murió justo un día Martes, era de los Días y Noches donde el Bar no estaba lleno y menos aún afuera. Por ello los pocos testigos que habían estaban adentro del Bar.

Tome lo necesario y fui en busca de mas pistas ya que existen armas capaces de dar una muerte tan rara como ella.. Ya me habían dicho que el caso no tenía sentido de investigarse pero la verdad siento que algo no va bien, es imposible que un animal sea capaz de dañar de gravedad a alguien de esa forma, y tampoco ayuda de mucho que se notaba que eran garras grandes, en un barrio y ciudad como esta animales de este porte tendrían que pertenecer a un bosque pero el bosque más cercano esta a mínimo 30 cuadras de lejanía.

Aún así fui a buscar pruebas, esperando quizás chistes de "quizás fue un hombre lobo" o alguna criatura mística que no me acuerde ahora que sea capaz de hacer cosas así.. Ya saben, leyendas urbanas.
Y en este barrio según escuche fueron muchas.

Aún así me acerque a la persona que atendía el Bar, un chico de pelo negro con mechas blancas, quizás falsas..  También tenía orejas de conejo falsas y un traje de barista, estaba haciendo una bebida en el momento que me acerque a preguntar. Acá va una recreación de la conversación.

— Buenas tardes, soy el detective de un caso que sucedió recientemente.. Quería saber si tiene información sobre Aciano. — En aquel momento el chico me vio, esa mirada sería que tenía se achicó mas, me estaba juzgando.
— No hay mucho que decir la verdad.. — Sirvió la bebida que previamente había mezclado — Venía recurrentemente al Bar, deshaciendo sus penas en el alcohol diciendo que estaba tan sólo y que nadie le quería.
En ese momento me quede pensando que quizás si sabría mas pero me estaba tomando el pelo.
— Solo te diré que en esas horas estaba limpiando la barra o el piso, o el baño que siempre alguien vomita. — Lo último lo menciono con repudio, me dio asco pensar en ello pero viendo su coartada no había mucho que decir.

Al lado mío estaba un chico, al que el Barista le había dado aquella bebida alcohólica coronada con un limón y una sombrilla. Había escuchado la conversación y se interesó, hace rato me estaba mirando así que me habló.

— ¿Estas investigando el caso del viejo ese? Jaja eso ya se resolvió — Movía la bombilla de un lado a otro antes de tomar nuevamente.

Mire de reojo al Barista, no se si estaba enojado o frustrado de ver a ese cliente pero estaba claro que quería que se callara de una vez, por un momento iba a preguntar a que se refería pero fue interrumpido
— Sería mejor que cierres la boca — Le contesto con cierta crueldad. Ahí me quedo claro que ellos dos se conocen algo relevante pero no tanto, el de orejas de conejo me miro — Ignoralo, solo te dará problemas. No hay mucho que hacer. —

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