7. ¿¡Qué!?

10 0 0
                                    

Ann estaba con la cara mas roja que un tomate gigante (Sí, un tomate gigantescamente gigante).


-¿¡Cómo no me has avisado de que no debía salir así!?, seguro se está riendo de nosotras ahora mismo...


-Y qué más dará lo que opinen los demás si  nosotras lo pasamos bien. De verdad que no entiendo por que te pones así de tomatona.


-¿¡Cómo que no entiendes!? ¡Mí vida social puede haber terminado en este mismo momento!


-¿PERO QUÉ VIDA SOCIAL?


Por su parte solo soltó un gruñido que interpreté como un:

Me voy a rendir porque se que eres maravillosa y mucho mejor que yo.


Estuvimos un buen rato haciendo de focas retrasadas bailarinas y no me di cuenta de que yo era tarde hasta que apareció mi madre que nos miraba raro y luego de eso nos quitamos los "disfraces" y Ann se fue a su casa mientras yo no hacía más que pensar en qué hacía aquí James, no se puede presentar en mi casa por que le de la gana cada vez que a el le apetezca, estoy harta de lo subnormal y gilipollas que puede llegar a ser  y encima mi madre parece estar compinchada con el por que todas las veces que ha estado ese en mi casa ella ha tenido algo que ver.

____ . ____

Ya es por la mañana y me encuentro vistiendome con un top tipo blusa de tirantes blanco, unos shorts negros y mis Vans negras. Me hecho un poco de perfume preparo mi mochila y me la coloco en el hombro lista para bajar por mi desayuno y de pronto me doy cuenta que no hay tortitas y tendré que desayunar cereales, mi mundo esta siendo destruido en estos momentos...

Después de haber terminado mi desayuno me levanto de la silla y tomo camino hacia el insufrible infierno donde nos maltratan con libros que algunos llaman instituto.

A la entrada me encuentro con todos pero solo saludo con la mano, no tengo muchas ganas de hablar, así que me voy directa ami primera clase que es Lengua extrangera (Inglés) después de lo que parecieron ser días y días llegó por fin la hora del recreo y otra vez...

JAMES.AHÍ.con MIS amigos...

Cada vez que lo veo luciendo su hermosa sonrisa mi odio hacia el augmenta más, llegando a tal punto de querer arrancarle sus hermosos y carnosos labios para que no pueda sonreír más en lo que le queda de vida.

Ojalá eso algún día fuese posible sin acabar en la cárcel.

Y sin dame cuenta de que el tiempo transcurría el timbre para salir de clase e ir de vuelta a nuestras queridas y adoradas casas sonó. No tenía ganas de volver a casa así que decidí parar en un parque a observar como los niños se lo pasan buen, sin problemas en los que pensar ni cosas por las que llorar a parte de alguna que otra caída. Ojalá la vida aún fuese así de fácil.

Y de repente apareció él en mi campo de visión y se acercaba.

MIERDA.

Y ocurrió, James se sentó a mi lado en el banco y me miró profundamente a los ojos, yo no sabía que decir pero no hizo falta porque antes de que dijera algo el habló.

-¿Puedes besarme ya?


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 05, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Esto es extraño...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora