-¿Quieres desayunar? -preguntó el muchacho desde otro lugar de la casa, Jungkook ni siquiera había notado que se había ido- ¿Jungkook? ¿Sigues vivo o ya te has vuelto a suicidar?
El muchacho apareció por la puerta del cuarto, bueno, por el marco porque era una casa de esas modernas de todo al aire, se acercó al menor y cogió la ropa que sostenía en sus manos junto con la que quedaba en el suelo, el menor volvió a sonrojarse provocando una sonrisa en el muchacho, quien le entregó ropa para luego marcharse por una "puerta" que estaba a un lado de la cama, a Jungkook le pareció un vestidor y comprobó que no se equivocaba cuando el chico apareció de nuevo con ropa interior de Mario cubriendo su intimidad, a Jungkook se le escapó una risa al momento por lo que el mayor alzó una ceja que decía claramente "¿tienes algún problema con Mario?¿Me estás juzgando?"
-Me gustan tus boxers -sonrió sincero- Son guays, yo tengo unos de Toad
-Pues espera a ver esos -sonrió el muchacho orgulloso por el cumplido
Entonces fue que el menor se fijó en que lo que sostenía entre sus manos era una muda limpia, retiró la camiseta y encontró unos boxers de Iron Man, su boca se abrió al instante lleno de emoción, él quería comprarse unos iguales. El muchacho desapareció dándole intimidad a Jungkook, quien se mostraba claramente avergonzado, el menor se colocó la ropa interior y estuvo un rato saltando emocionado delante del espejo sin saber que el otro le miraba escondido detrás de la pared, cogió la camiseta y vio que era una original de Marvel con todos los personajes de sus cómics preferidos, volvió a jugar frente al espejo todo emocionado, parecía un crío chico a pesar de los 20 años que ya tenía, Jungkook giró su cabeza rápidamente al escuchar una risa tras la pared, allí encontró al mayor apoyado sobre el marco de la puerta y una sonrisa estampada en su rostro.
-Lo siento pero.... -no podía parar de reír, pero reía de ternura que conste- Es que eres tan adorable que me entran ganas de arrancarte la ropa, tirarte sobre la cama y follarte
Jungkook abrió sus ojos hasta el tope y sus mejillas se colorearon hasta el máximo, era impactante la manera en la que le decía que quería tirárselo, le llamaba adorable un segundo para luego decirle entre risas que quería follárselo, eso era algo para el menor.
-Vamos a desayunar -sonrió el muchacho mientras estiraba su mano dándole a entender al menor que debía ir hasta él y cogérsela
La cocina era grande y moderna, era un completo diseño americano con su barra e isla, un olor delicioso llegó a la nariz del menor y esta se retorció como lo hacía la famosa nariz de Samantha (bruja de la serie Embrujada), el mayor lamió su labio inferior viendo ese movimiento.
-Eso ha sido terriblemente adorable -susurró en su oído rozando la nariz del menor- Te aconsejo que te controles si no quieres volver a acabar en mi cama
Jungkook se sonrojó ante las orejas, el chico arrastró al menor hasta una banqueta en la barra y le indicó que se sentara, Jungkook obedeció sonrojado pero sonriendo tímidamente, aquello le mandó escalofríos al mayor, quien le volvió a advertir sobre su adorabilidad.
-No sé qué te gusta desayunar así que te he hecho de todo -sonrió orgulloso- Te he hecho huevos revueltos, bacon frito, salchichas, zumo, leche, cereales y tortitas
-Ahora mismo me comería un elefante -susurró el menor avergonzado por comer tanto
-Me parece maravilloso, así no pareceré yo un oso por primera vez, no sabes lo horrible que es pasar hambre para que la otra persona no te tache de vaca
Jungkook suspiró comprendiéndole a la perfección, el joven le miró lleno de una alegría que se contagió al menor, colocó los platos sobre la mesa y dejó que los inspeccionara, la nariz del menor se movía continuamente mientras olía cada plato.
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La mejor resaca de mi vida
FanfictionJINKOOK JungKook había ido de fiesta por primera vez, sus amigos iban con él pero..... bueno, digamos que no son muy buenos niñeros. A JungKook casi le da un patatus al día siguiente cuando despierta desnudo en una cama desconocida al lado de un hom...
Un ángel que besa como el demonio
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