Capítulo 21- El viaje

Comenzar desde el principio
                                    

- Y desde entonces Pato discos activos no ha vuelto a ser el mismo - dice Koganei llegando al lado del pelirrojo.

Kawahara se ofende llevándose una mano al pecho mientras Kagami y Koganei chocan sus manos riendo en forma de celebración por la fortuita intervención de este. Riko no puede evitarse reír de sus compañeros. Los va a echar mucho de menos.

A unos metros mas allá consigo parar al capitán del Seirin.

- No pude, ¿de acuerdo? - dice enfadado si ni siquiera mirarme a los ojos.

- ¿Porqué no!? Hyuga era una oportunidad de oro, ¿Porqué la desechaste?

- Déjalo T/N - dice enfadado.

- Quieto ahí, ¿se puede saber en qué piensas? Ella te dijo lo que sentía hacia ti, si en realidad Riko no te gusta deberías tener los suficientes cojones de ir con ella y decírselo!

- No es eso, a mi me gusta.

- ¿Entonces porque lo estas complicando?

- Yo nunca lo compliqué - me mira a los ojos fríamente. - No debiste inscribirnos en esa competición T/N.

Y esas palabras son como si un balde de agua fría cayese encima mía. Bien, ahora estoy haciendo un ice bucket challenge mental.

Hyuga camina lentamente hacia la entrada dejándome parada mirando su espalda.

- Que- ¿Que dijiste? - replico aun sorprendida.

- Nada - intenta quitarle importancia.

- Oh ¿En serio? A mi no me lo parece- Hyuga no me contesta. - Me estás echando la culpa que tengas miedo de mostrar tus sentimientos a una chica.

- ¿Porqué debería hacerlo ? ¿Eh?

- Como qu..- Hygua me corta exaltado.

- T/N nos vamos por 3 mese, ¡y quien sabe si más! ¿Crees que va a servir de algo decirle que me gusta si me va a olvidar después de tanto tiempo!

- Hyuga no seas idiota, ¡Como te va olvidar en tres meses!

Y Entonces fue cuando él me confirmo la verdad que más miedo me daba.

- Luego del torneo es muy probable que equipos Americanos nos fichen. 

Me quedé callada. ¿Y si Kagami nunca vuelve? Por primera vez quiero que lo haga fatal, que no les interese y que vuelva a Japon, pero soy consciente que él, junto a Kuroko y Teppei son los más prometedores.

- Ahora lo  entiendes, ¿no? Vais a terminar rompiéndoos el corazón - Dicho esto mira serio hacia más allá de mi.

Afectada por sus palabras una lágrima se deja caer por mi mejilla.

- ¿De qué hablas? - dice el que más temo ahora, Kagami. El pelirrojo se pone a mi lado y abre los ojos al ver que lloro, mira a Hyuga acusadoramente.

- Solo se acaba de dar cuenta de la realidad, no me mires así - se defiende irritado Hyuga.

Me gustaría ir delante de Hyuga y decirle. ¡Idiota! ¡El amor lo vale todo, no importa cuantos kilómetros separe a dos amantes! ¡Siempre seguirán juntos! Pero en un hueco de mi corazón está la racionalidad, y esta grita a los cuatro vientos "¡Vais a cortar! T/N, tonta, ¿sabes cuantas hay por ahí con el doble de pecho y culo que tu?!"

- Chicos, chicos. ¿Que preferís, uno que va de vientre por un día o otro que no se ducha durante una semana? 

Todos los reunidos miramos al interlocutor. Este se da cuenta de que la situación no es precisamente buena y sonríe nervioso.

- Prefiero el de vientre - digo intentando no parecer como si acabara de llorar.

- Ha, ¡ves Koganei! Soy el preferido - dice al otro en un grito sonriendo Kawahara.

- T/N voy a empezar pensando que me estas engañando con Kawahara - dice Kagami divertido y calmado al ver mi cambio de actitud.

Después de ver la hora que es, Aida y yo acompañamos los chicos hacia embarque, donde les dan los billetes. 

Y ya está, ellos cogerán el avión y nosotras nos quedaremos aquí. Esto va a ser duro.

Antes que ellos entreguen los billetes nos vamos despidiendo abrazándonos y deseando lo mejor al otro. El último es Kagami, quien me mira un poco intranquilo y triste.

Me acerco y poniéndome de puntillas paso mis brazos por su nuca. Él me corresponde y con una mano acaricia mi pelo.

- Te mantendré al día - dice a mi oreja. Noto su aliento chocar contra mi piel y me pongo roja.

- Por favor - le contesto.

La última llamada por altavoz del vuelo de Kagami nos hace separar. Nos quedamos en un silencio sepulcral y no puedo evitar un sollozo. Él me mira triste y yo me acerco para besarle con pasión. Sus manos van de mi epalda a mi trasero siguiendo mi juego de labios a la vez.

Desearía que el tiempo se parase, pero a no ser que yo sea Chronos esto no va a ser posible. Nos separamos y cogemos aire agitados. 

- Hasta pronto, te amo - dice él entrecortado. Esas palabras me hacen temblar.

- Yo también te quiero- le contesto con mi mejor sonrisa.

Arrastra sus pies y, enseñando su pasaporte y su billete, se aleja de mi, no sin antes darme una última mirada. 

Puedo ver como sus ojos rubí están humedecidos.











Pierdo Ganando (Kagami Taiga y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora