Hasta que los mediados de Junio llegaron y con él un sin fin de problemas.
Después del cumpleaños de Louisa y el viaje a Moscú las cosas en casa se habían tornado un poco tensas, mamá había dejado de venir a casa por el trabajo y las salidas a Londres y por unas semanas todo había estado relativamente bien... Hasta que un día papá finalmente explotó al saber su decisión sobre la premier de Mamma Mía y las peleas regresaron.

—Y supongo que Mary no tardó en hacer lo mismo. -ella murmuró haciendo referencia a las peleas mientras se levantaba de la cama y caminaba hacía el armario.

—Ellos han peleado mucho el último mes. -confesé levantándome de la cama– Quizá...

—Tu no eres la culpable Katherine. -ella me corto rápidamente mientras me ofrecía un vestido.

—Papá no quería ir, él no quería que fueramos... Tía Chris...

—¿Tiene que ver con Pierce?

Asentí encogiendome de hombros.

—Ella iba a dejarlo tía Chris... Él le pidió el divorcio y yo...

—Lo sé. -ella confesó con una extraña tranquilidad en su voz– Y yo no te tendría que contar esto, pero se que tu madre se niega a hablar contigo. Vamos Alex, tendré unos días para hablar contigo.

—Al parecer es una larga platica.

—Lo es. Andando, tenemos todo un fin de semana para hablar de eso.

Julio 14, 2018.
Londres, Inglaterra.

Vire los ojos visiblemente abrumada, escuchaba a las dos mujer frente a mi  discutir sobre un tema que después de dos minutos dejo de interesarme y simplemente me concentre en caminar por el aeropuerto.
Revisé el teléfono por décima vez en el día sin embargo aún no tenía llamadas de mi padre y decepcionada guarde nuevamente el aparato en mi chamarra.

Alcé la vista al notar el silencio a mi alrededor y en cuanto mi mirada chocó con la de él no dude al correr hacía sus brazos mientras gritaba totalmente emocionada.

—¡Kathy tranquila!

Escuché que mi madre me había reprendido, sin embargo, yo ya me encontraba en los brazos de aquel hombre de ojos color café.

—Tío Colin... Dios te extrañe muchísimo. -Murmure aferrandome a él.

—Y yo a ti, pequeña Dynamo. -respondió acariciando mi cabeza– Es bueno verte.

—Lo es. -afirme– Es tan bueno verte.

—¿Alex? ¿Alex estas llorando? -cuestionó él rápidamente– Alex cariño ¿está todo bien?

Negué avergonzada, realmente estaba llorando, llorando como si el mundo fuera a acabarse o alguien acabara de romperme una pierna.

—Bien Firth, Mery y yo nos adelantaremos... Se cuál es el automóvil descuida. -bromeó la mujer de cabellos cortos riendo.

—¡Chris espera! -me sorprendí al escucharlo– Hay un pequeño problema...

—Oh dios, no. -mamá murmuró cansada– Dime que no...

—Él también vino. -murmuró el británico tomandome de la mano– Será mejor que vayamos todos juntos.

—No, olvídalo Firth, Kath y yo tomaremos un taxi -mi progenitora se acercó dispuesta a tomar mi mano– Colin, dame a Katherine. Vamos a tomar un taxi te guste o no.

Stay With Me ||Pausada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora