"Mi bebé es alguien valiente, ¿no?" le prestó atención al gemelo mayor, quien arrugó sus ojos grises y rio.

"Papi solía llorar cuando se caía, cuando no encontraba comida, cuando se quemó en el escape de un incendio forestal,cuando cayó de un árbol al tratar de robarle algo a la ardilla, cuando escapamos de unos osos, cuando no recordaba nada de sus cosas raras, cuando casi pierde su anillo o cuando uno de nosotros iba al cielo. Papi era un llorón pero siempre íbamos nosotros primero y nos enseñó muchas cosas, como los números y las letras, solía temblar cuando hacía mucho frío en las noches y se resignaba a tratar de darnos calor corporal a todos, papi es buena gente."


Los ojos de Dan se aguaron.



"Y es fuerte, aunque sea un bebé llorón" musitó, apretando al gemelo menor más fuerte. Los gemelos se encogieron de hombros a la vez, jugando con sus dedos y entonces Dan se levantó mientras cargaba a los dos niños en brazos.

Observó a Elijah, quien reía con los otros niños y les hacía caras raras a los niños que se veían a punto de llorar, arreglándoselas para que sonrieran ampliamente con todo y sus dientitos chimuelos.

"Escuchen, Dani y Alec, ustedes se tienen que sostener bien de mí para que yo lleve a otros dos niños, ¿vale?" los niños asintieron, pasándose a la espalda de Dan, quien los sostuvo con una mano y al ver que estaban fijados bien, tomó de la mano a un pelinegro y a Delilah, quien tenía los ojos rojos. "No llores, amor. Tienes unos ojos muy bonitos."


La niña se sonrojó y entonces se las arreglaron para cuidar a los quince niños más maletas mientras Ethan hacía una llamada a Ally para que viniera con el otro coche a recogerlos. Esperaron fuera como por veinte minutos hasta que la chica apareció con la camioneta grande y los niños casi se abalanzaron al vehículo, emocionados al ver algo que nunca habían visto y Dan tomó de la cintura a Elijah antes de que entrara a la camioneta.

"¿Qué pasó, gatito?" acunó su rostro, colocando una de sus manos en su cintura baja. Elijah hizo un puchero, besando la nariz de Dan y lo abrazó fuertemente.

"No soy atractivo, si antes lo fui ahora no lo soy" sollozó, aferrándose al cuello del mayor. "No luzco bonito, estoy algo feo y descuidado, tú eres perfecto como siempre pero yo sólo soy un chico del que te vas a hartar porque no soy provocativo..." su voz se cortó. Dan lo estrechó fuertemente entre sus brazos, comenzando a llorar tan ruidosamente que Elijah, al no entender nada se preocupó. "Hey, piolin gigante, no llores..."

"Eres hermoso..." logró decir, besando las mejillas del ojiazul. "Eres jodidamente hermoso y de eso no hay duda alguna, te amo por ser quien eres no por como luces, ¿qué me voy a hartar de ti? Tú lo harás de mí porque yo en ningún momento te reemplacé, eres mi único bebé, mi delicioso bebé, mi motivo de seguir, eres la persona que tiene el poder de destruirme y volverme a construir cuantas veces se te antoje. No digas que no eres atractivo porque tú siempre serás el protagonista de mis erecciones, de cada ducha a medianoche al pensar en ti, de mis sueños eróticos, siempre, siempre, siempre."


"Te amo, Dan..." Elijah sonrió, cubriendo sus ojos con sus manos y el rubio inmediatamente recordó la primera vez que lo besó y entonces Dan se sonrojó, alzando al pequeño costal de huesos en el aire mientras le plantaba un beso enorme en los labios.

"Yo también te amo, Eli."

Ally hizo sonar el claxon y entonces rápidamente se subieron ambos a la camioneta. Los niños jalaban la ropa de Elijah y le hacían morritos, parecían una réplica de las actitudes de Elijah y eso los hacía sumamente bonitos además de que a Dan le gustaban los niños naturalmente por lo que estar con tanto niño no era problema alguno.


Especímenes raros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora