La abracé soltando unos sollozos de emoción y alegría.
Fue algo tan de imprevisto, y que superaba mis límites de felicidad. Estaba por ponerme a saltar de un lado a otro.

Sinu: ¡Sí!. -gritó tras de nosotras.- No pensé que sería tan pronto pero.. ¡Sí!

Lauren rió y se alejó del abrazo, volviendo a besarme de tal forma que tuve que alejarme por la sonrisa que no podía evitar.
Nunca la había visto tan feliz y rogaba porque su felicidad permaneciera por el mayor tiempo posible.

Lauren: ¿Te gusta?. -susurró, mirando el anillo en mi dedo.- Si no es suficiente creo que pu..

-Sh.. me encanta. -sonreí, besando la punta de su nariz.- Es hermoso.

Ella asintió y me volvió a abrazar.
Mi madre luego de haber dado una gran charla de los preparativos de la boda y de los cientos de invitados que tenía en mente se retiró, dejándonos a mi ahora prometida y a mi a solas en mi habitación.

Lauren: Estaba tan asustada, ¿Sabes?. -rió contra mi cuello, alejándose y acostándose, ahora yo colocando mi cabeza sobre su pecho.- Pensé que me dirías que no.

-¿Cómo es posible que te vaya a decir que no si te amo con mi vida y eres lo mas hermoso de este mundo?

Lauren: Quizás porque no te sentías preparada o.. no querías estar con alguien.. como yo.

-Alguien como tu.. una persona increíble. Con una sonrisa preciosa, al igual como tus ojos. Una risa que enamora a cualquiera, una voz ronca, una ternura adorable, una persona confiada y carismática, que no teme hacer lo que cree es correcto. Eres perfecta, ¿Cómo iba a decir que no?.

Ella sonrió y rió, acomodándose para quedar bajo de las mantas, a la altura de mi abdomen. Levanté un poco las mantas para verla como sonreía y mi pareció lo mas tierno que nunca había visto.

Lauren: Estoy muy feliz.

Reí y me coloqué a su altura, cubriéndonos con las mantas.
Acaricié su mejilla con delicadeza, y dibujé el contorno de sus labios con mi dedo índice.
Mi corazón estaba latiendo con fuerza, que podría jurar que en un par de minutos comenzaría a doler.

-Te amo. -sonreí juntando nuestras frentes y cerrando mis ojos.- Te amo, mi amor. Muchísimo.

Ella me besó por unos segundos, luego besando detenidamente mi cuello, dejando unos chupones por el lugar.
Traté de gemir lo mas bajo posible, por tener a mi madre y a mi hermana en la casa, pero no podía evitarlo.

Lauren se colocó sobre mí, dejando besos por todo mi cuello, y quiso pasar a más, así que quitó mi camisa, ahora repartiendo besos por todo mi abdomen.

-Hm.. mi amor, pueden escucharnos.

Sujeté su cabeza y la acerqué a mi, besándola por unos cuantos segundos.
Haciéndola sonreír.

Lauren: ¿Podemos ir al hospital?

-¿Por qué?, ¿Te sientes mal?. -ella negó con una sonrisa.- ¿Quieres ir a ver a Isabella?

Asintió y dejó caer ligeramente su cuerpo sobre el mío, acariciando mi  desnudo abdomen.
A cada instante que la veía ella estaba sonriendo.

*POV Lauren*.

-Hey, hola pequeña.

Saludé a Isabella, la que sonrió ligeramente al vernos a Camila y a mí entrar en su habitación de hospital.
La pequeña estaba abrazando a su muñeca, y se veía muy mal.

Isabella: Hola.

Camila: ¿Podemos cargarla?

Le preguntó a Amy, la que negó con tristeza.
Optamos por sentarnos a los costados de la cama, con cuidado de no mover los cables que estaban conectados a tu cuerpo.

-¿Cómo te sientes?

Isabella: Cansada. -suspiró.- Me.. me duele mi.. mi cuerpo.

Camila acarició su frente con cuidado, haciéndola sonreír.
Me sentía triste por verla tan débil y exhausta.

Amy: Lindo anillo, Camila.

Dijo, y mi prometida sonrió muy grande, logrando que yo lo hiciera de la misma forma.

Camila: Lo sé, es hermoso. -me miró, y me envió un beso por el aire.- Es de compromiso.

Amy: ¡Felicidades! -se levantó de la silla que estaba al lado de la cama, y me abrazó.- Debes ser una buena esposa.

-Lo seré.

Le sonreí cuando ella hizo lo mismo con Camila, volviendo a su asiento segundos después.
Miré a Isabella, quien miraba fijamente el anillo de Camila.

Isabella: ¿Para qué es?

Camila: Lolo me dio el anillo porque nos vamos a casar.

Isabella: ¿Puedo.. puedo ir a su boda?

-Claro que sí, pero aún no sabemos cuando lo haremos. -hice un mohín, acercándome mas a ella, acariciando su frío brazos.- Así que te avisaremos, ¿Si?.

La pequeña asintió y tomó mi mano y la de Camila, estas juntándolas y abrazándolas. Quedándose dormida minutos después.

-¿Qué es lo que sucede?

Susurré, mirando a Amy, la que tenía sus manos sobre su rostro.
Alzó su rostro, mostrándonos sus oscuras ojeras llenas de cansancio.

Amy: Le dio neumonía. -susurró, mirando a su pequeña hermana.- No sé como, pero.. tiene una infección y.. no puede combatir contra eso, está muy débil. Depende de como pase esta noche, si empeora, la llevarán a cuidados intensivos, pero.. hablé con ella, y no quiere. -sollozó.- Ya está cansada, solo.. solo quiere acabar con todo esto. Es muy pequeña, y no entiende, pero.. ya no quiere seguir.

Camila abrazó a Amy, pero yo solo observé a Isabella.
La entendía. El luchar por tu vida era muy difícil, sobre todo cuando estás hospitalizada con agujas por todas partes, sin poder moverte muy bien, cansada todo el tiempo, y sentirte inútil. Ella era muy pequeña, y era mejor que descansara.

Dangerous Addiction. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora