Al principio Azusa se comportaba indiferente por la situación de tener una nueva “hermana”, ya que tenía la cabeza muy ocupada en su meta de convertirse en seiyuu junto con Tsubaki, y en dedicarle todo su tiempo al mismo. Y, además, no le agradaban demasiado las chicas como Ema, que siempre sonreían, que siempre eran tan inocentes e ingenuas, incapaces de hacer algo bien por ellas mismas…ese tipo de personas se le hacían hipócritas y estorbosas.
Pero pues, mientras no lo molestara, él no se metería en el camino de su “hermana”.
Pero, a decir verdad, Azusa ahora prefería que la chica lo hubiera molestado sin descanso en lugar de acaparar toda la atención de Tsubaki. Su Tsubaki.
Azusa le sonrío con amargura al otro Azusa de ojos tristes que lo observaba al otro lado del espejo.
-Idiota – Masculló antes de salir del baño.
Al salir, se encontró a Tsubaki desparramado en el sillón frente al televisor, hojeando distraídamente el libro que Azusa se había encontrado leyendo momentos antes.
-Vaya, no sabía que a mi hermanito le gustaban las novelas empalagosas de amor para nenitas…
Azusa bufó con molestia, arrebatándole el libro de entre las manos.
-¿Cómo fue tu cita con Ema? – Preguntó con un nudo en la garganta, dándole un empujón a su hermano para que le hiciera espacio en el sillón y pudiera sentarse a su lado.
-¿Cita? – Tsubaki rió por lo bajo - ¿Quién ha dicho que fue una cita? – Estiró el brazo para tomar el control remoto de una pequeña mesita.
Azusa repitió el gesto, dejando el libro sobre la mesa.
-No te hagas el tonto ¿Qué otra cosa pudo haber sido? – Hizo lo que pudo por esconder su enfado.
-No es la gran cosa. Solo fue un helado. – Afirmó, mirando a su hermano de reojo. Prendió el televisor, y empezó a pasar los canales sin fijarse realmente en alguno. Cuando llego al canal que deseaba, sonrió como un niño pequeño- ¿Qué pasa? ¿Pensaste que no llegaría para ver nuestro anime favorito juntos, como siempre?
“Si, claro. Solo por eso estoy enfadado.” Pensó, con ironía.
-No me perdería por nada del mundo este momento del día tan especial con mi Azu, y lo sabes bien. –Le pasó un brazo por encima de los hombros, y lo acerco a él, obligando a Azusa a pega la mejilla en su pecho.
El corazón de Azusa comenzó a latir con fuerza, y sintió como el rubor subía desde su cuello hasta las orejas. “¿Qué es esto? ¿Qué demonios significa esta reacción?”
Azusa nunca quiso admitir que, el rencor asía Ema, el apego incondicional a Tsubaki, y muchas cosas más eran por más que puro cariño de hermanos, y no era momento para aflorar realmente esos sentimientos.
-No… - Susurró, lo suficientemente bajo como para que Tsubaki no lo escuchara. “Es solo mi hermano. Él no es más que mi hermano…” Se decía una y otra vez, todos los día.
A pesar de lo guapo que Azusa pudo llegar a ser, el auténtico imán de mujeres, el verdadero Adonis era Tsubaki. Si Azusa podría llegar a ser descrito como “el chico ideal”, Tsubaki era algo así como “La perfección incluso inalcanzable por los dioses".
Era el tipo de persona que, en cuanto entra a una habitación, todos aguantaban la respiración, y dejaban de parpadear para admirarlo. Nada de esto causo que Azusa se sintiera intimidado, comparado o menos al lado de su hermano. Al contario, era pura admiración.
Con el tiempo la admiración fue fascinación, para luego ser algo más…algo que Azusa no podía entender. O no quería.
Brothers Conflict - Por esos momentos de locura (Boy Love)
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