¡Torpe Pelirrosa! [Miraculous LadyBug] -Nathaniel/Evilustrador y tu-

03. Tomate.

— ¡Al menos yo puedo ver a Adrien en traje de baño y no necesariamente en los paseos de fin de año! —Grité mientras corría en dirección a la sala de clases.

Y de esa forma las risas cesaron.

El cabello rojo de mi no-novio se encontraba tan bello como hace unas horas atrás. Ni el viento parece ser capaz de arruinárselo, aunque no salió de clases y eso no puedo comprobarlo.

Su mano se movía ágilmente sobre uno de sus cuadernos de dibujo. No tengo ni idea de qué puede estar dibujando pero estoy segura de que será algo hermoso, como todas las cosas que hace, como nuestros futuros gatos. Desearía saber que está dibujando, de esa forma podría saber lo que pasa por su mente, pero me da pánico sentarme a su lado y mirar como si nada o me da flojera pararme para mirarlo.

—Suspiré— Nathaniel... si supieras las cosas que me haces hacer —Susurré mirándolo con desdén, la verdad es que no me preocupo si podría escucharme, porque cuando dibuja se sumerge en su mundo y muy difícil sacarlo de allí.

De un momento a otro el bullicio paró, dando a entender que la profesora había llegado, tarde, pero había llegado. Nathaniel dejó de dibujar y miró unos segundos a la señorita Caline Bustier.

— No es necesario que se paren. Buenos días —Dijo sin más llegar con una dulce sonrisa en los labios— Hoy me gustaría que habláramos sobre un tema de suma importancia para todos ustedes.

Toda la clase calló esperando que continuara, la mayoría tomaba atención, algunos se maquillaban, otros dibujaban hoja y por último había personas que miraban a los que dibujaban, obviamente yo no me encuentro en ese grupo, bueno, a nadie engaño.

— Chicos, hoy tendrán que practicar una obra para sus apoderados, así presentarla para cuando haya reunión. Y para no crear discusiones, ya la elegí —Alegamos todos casi al unísono, menos mi no-novio, él está distraído dibujando— Nada de quejarse, bueno, en fin, será la bella durmiente. Un clásico —Añadió la profesora al ver que nadie reaccionaba.

—Profesora ¿La escena del beso estará incluida? —Preguntó Alya alzando la mano.

—¡Pues claro! ¡Ese es el clímax de la obra! ¡Es lo que le da vida! —Exclamó con una sonrisa en sus labios dejando a más de la mitad del curso sorprendidos, creo que nadie se esperaba dar un beso en medio de una obra en la cual lo más seguro es que tus padres te estén observando y memoricen ese momento grabándote o fotografiándote— ¡Vamos! ¡No se avergüencen! ¡Si después de todo darán muchos besos a lo largo de su vida!

Hice una mueca de asco, odiaría ser hombre y que me tocara besar a la rubia oxigenada de Chloe, ahora mismo compadezco a todos los hombres de nuestra clase por tener que besar a un ogro... esperen un momento... ¡Si Chloe queda como princesa podría besar a mi Nathaniel! ¡No puedo permitir que eso ocurra!

— ¡Profesora! —Grité levantándome abruptamente de la silla y de esa manera obteniendo la atención de mis compañeros— ¡¿Usted va a decidir los personajes o va a hacer un castin?!