Capítulo 14 - Un deseo hecho realidad.

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- ¡Para, para! Yo no me he acostado con Kaylee hoy. - dijo Álex que empezaba a entender las cosas.

- Anda que no. - ironizó Melanie. - Pelo alborotado, camisa mal centrada y te faltaba el aire cuando llegaste. Eso solo son dos cosas, o te has acostado con alguien o estabas escapando de un animal salvaje.

- ¡Tres! - se defendió Álex. - O vas a decirle a Kaylee que deje de acosarte, que no quieres saber nada más de ella. Pero como las tías estáis locas, y empezáis a tirar cosas.

- ¡Oh! Vaya... - dijo Melanie cogiendo el cojín. - ¿Y te ha tirado suficientes cosas? - dijo tirándole el cojín.

- ¡Ves como estáis locas! - dijo Álex al esquivar el cojín.

- ¡Y tu eres tonto! ¿Qué coño haces aquí? ¿Por qué no has ido detrás de ella? - dijo Melanie molesta.

- Si he ido... Pero me ha dicho que la dejase en paz. - suspiró. - Y que me vaya con Kaylee...

- ¡Claro! Por qué ella piensa que te has acostado con la puta esa...

- Bueno... Ve a saber a dónde esta... - suspiró Álex.

- Yo lo sé. - sonrió Melanie triunfante.

Leen había llegado a su refugio, y se adentró a la cueva, se sentó en la playa y se puso a pensar cómo eran los hombres.

Uno solo quería acostarse con ella para vengarse de su hermano, pero ese ere un carbón.

Lo que más daño le había hecho, era Álex. Sin querer escribió su nombre en la arena, y cuando se dio cuenta de lo que había hecho se echó a llorar.

Se quitó la ropa, y se metió al agua a bañarse para no tener que notar las lágrimas caer por su mejilla.

Se sentó en una roca, con la vista fija en el mar. Estaba tan disgustada con Álex que hasta le pareció escuchar su nombre.

- Álex. - dijo él con una sonrisa. - No sabía que... - Leen al darse cuenta de que no lo había soñado se sobre salto. - No sabía que pensaras en mi de esa forma. - terminó por decir.

- ¿Cómo has llegado aquí? - dijo sin girarse.

- Me ha traído Melanie. - dijo escribiendo "Leen" al lado de su nombre.

- La mataré. - dijo enfadada. - Vete. Le ordenó.

- ¿Y si no quiero? - dijo Álex acercándose a ella.

- Pues me voy yo. - dijo intentando levantarse

Y antes de que pudiera moverse, Álex la abrazó y la beso.

Leen estaba tan mal que las lágrimas volvieron a salir de sus ojos.

Álex se apartó de ella al notar que lloraba. Y cuando Leen vio que se acercaba se echó al agua.

- ¿Qué haces? - dijo Álex extrañado cuando Leen había sacado la cabeza.

- Alejarme de ti. - llegó a vocalizar Leen.

- No podrás alejarte de mí, por mucho que lo intentes. - dijo sacándose la ropa.

- Ni se te ocurra. - le amenazó avergonzada al verle en ropa interior.

Pero era demasiado tarde, Álex ya se había metido en el agua, mientras Leen se alejaba de él.

- No te vayas, no sabes que hay debajo del agua. - se burló Álex.

- ¡Ah! - chilló Leen volviendo a donde se encontraba. - Pues aléjate de mí.

- Lo siento. - dijo acercándose a ella. - Pero me gustas demasiado para alejarme de ti.

Nunca pude imaginar -[Pausada:Falta de imaginación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora