Capítulo 13.- Hoy fue un mejor día

Comenzar desde el principio
                                    

–Te trae mal este hombre- reí llevándome una rodaja de mandarina a la boca, la cual había pelado mientras Sophie me contaba toda la historia.

–¿Y tú? ¿cómo te fue con Darren? - Sonrió pícara y yo simplemente alce los hombros restándole importancia.

–Estuvo cool, solo platicamos un poco.–dije llevándome todos los gajos posibles a la boca para no poder hablar y evitar el tema.

–¿Cómo qué "estuvo cool"? O sea que ¿no te gustó?- me pregunta asombrada, tanto que por un momento llegué a pensar que sus pobres cejas se le saldrían de su cara.- Rachel, te vas a ahogar si haces eso, ya te dije que no eres una ardilla. 

– ¿Gudtarme? Darren nundca med ha gudtado.- Trate de hablar con la boca llena logrando hacer reír a mi mejor amiga. -Estuvo cool, nada más. Pero no es para que me emocione y suspire enamorada por qué no siento nada por el- hablé después de finalmente tragarme toda la mandarina.

No sé por qué tanta insistencia de todos de que yo salga con Darren o de que salga con chico en general, ¿por qué no entienden que yo me siento cómoda estando sola? Así nadie me hace daño y me concentro en lo que realmente me importa. 

–Aún–murmuró divertida y decidí ignorarla.

Realmente no estaba lista para que otro hombre llegue a mi vida para destrozarla. Me costó mucho cerrar todas aquellas heridas que quedaron abiertas por demasiado tiempo.

No estoy lista para poder querer a alguien de nuevo.

–Hola, nenas.– escuchamos de tras de nosotras. Hablando de los reyes de Roma. ¿Es que acaso no tienen algo mejor que hacer? 

Jason y Darren se autoinvitaron a sentarse con nosotras para almorzar. Miré a Sophie confundida, pero para este momento ya había perdido a mi mejor amiga. Su atención absoluta era para Jason.

–Hola–susurré viendo hacia mi almuerzo.

–¿Cómo estás? - preguntó Darren sentándose a mi lado. 

–Nosotros nos vamos- dijo Jason tomando la mano de Sophie llevándosela a quien sabe dónde. Dejándome de nuevo sola con Darren. Creo que este imbécil ya lo hace a propósito y aquella maldita que le sigue el juego. Me las voy a cobrar todas. 

–Estoy bien, ¿tú cómo estás?

–Muy bien– dice sonriendo– Perfectamente ahora que te veo, nena.– dice aventándome un beso, ruedo los ojos divertida. –¿Alguna vez practicaste el skate?-Pregunta de repente y mi cerebro se enciende completamente al escuchar la palabra "Skate" y miro a Darren con emoción.

–Era un deporte para mi–murmuré y sus ojos brillaron.–Aunque tengo mucho tiempo sin practicarlo.- digo tratando de ocultar un poco mi emoción de recordar aquellos tiempos de gloria para mi. 

–¿Qué te parece si saliendo de aquí vamos al parque con nuestros Skate? Veremos si eres tan buena como dices– me reta y yo lo miro ofendida por lo que acaba de decir. 

¡Por su puesto que soy buena! ¿Quién te crees para decir semejante barbaridad?

–Por su puesto que sí, ten por seguro que besarás mis pies.–sonreí competitivamente, el me guiñó un ojo haciendo que todo mi interior se remueva. Malditas hormonas, ¿no pueden calmarse por un instante?  Recuerden que nuestro Dios Griego es Adam Levine

Mi Apuesta Favorita (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora