-Hola, ____, ¿qué sucede?-

-¿Además del hecho de que Visión contesta tu celular?- dije pícara, ella solo bufó -Tengo una emergencia de moda y te necesito ya.-

-Ya voy, dame unos minutos- dicho eso, me cortó... realmente quiero saber que estarían haciendo... pero mejor ni pregunto.

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-¿Qué pasó?- preguntó entrando al cuarto, yo estaba maquillada y peinada, pero en bata, me faltaba la parte importante, la ropa.

-Eso me gustaría saber...-

-____, no digas estupideces- su acento siempre me pareció dulce para ser alguien cuyo idioma madre es serbio...

-No las digo... normalmente las hago- Wanda rodó los ojos y yo decidí ir al punto –En 30 minutos, Steve va a pasar a buscarme para ir a- hice un ademán –No importa, el punto es que no sé qué ponerme- la castaña rió levemente y empezó a rebuscar entre la ropa que había tirado sobre la cama

-Creo que esto estará bien- dijo mostrándome una blusa y un jean

-¡Genial!-

-Yo estaba ocupada- levanté una ceja –Y me tengo que ir, pero buena suerte con la cita- dijo yéndose

-No es una cita...- musité para mí misma.

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Me daba los últimos retoques al pelo cuando golpearon la puerta, tomé el celular, la cartera y abrí, un poco nerviosa a decir verdad.

Me daba los últimos retoques al pelo cuando golpearon la puerta, tomé el celular, la cartera y abrí, un poco nerviosa a decir verdad

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-Hola- besé su mejilla ligeramente en forma de saludo

-Hola- contestó -¿Vamos?- extendió la mano cortésmente, a lo que respondí tomándola y con un simple movimiento de cabeza.

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Los dos decidimos no hablar hasta llegar al centro de Manhattan, por lo tanto el viaje fue tranquilo y relajante.

Steve estacionó su moto frente a una panadería, una pequeña pero de apariencia acogedora, me abrió la puerta para que pasara y me guió a una mesa en el fondo del local, esta tenía la vista a un hermoso jardín interno, delicado y bien cuidado.

Steve estacionó su moto frente a una panadería, una pequeña pero de apariencia acogedora, me abrió la puerta para que pasara y me guió a una mesa en el fondo del local, esta tenía la vista a un hermoso jardín interno, delicado y bien cuidado

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Del otro lado (Steve Rogers y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora