continua, continua como si nada importara.
-----Tenía todo lo que quería... Un buen whisky inglés, una buena canción a todo volumen... Y su maldita soledad....... Sí, todo lo que.... Quería...----
Las primeras lágrimas se hicieron presentes en sus ojos verdes.
-Ya se habían tardado- Comento amargamente el inglés.
Inglaterra sentía que ya nada podía empeorar.
Tomo una botella llena de su preciado alcohol, y antes de que pudiera darle un buen y merecido trago, el daft* timbre sonó estruendosamente por toda la, solitaria, casa.
-¿¡Que mierda!?- El inglés se levantó del piso, en el que se había quedado estratégicamente en la cocina, para alcanzar más fácilmente las botellas de alcohol que habían en su despensa. Mientras se dirigía a atender a su estimado, hijo de puta, invitado, la puerta fue tocada una y otra vez. E incluso podría jurar que golpearon la puerta con el pie. "Maldito el que este del otro lado" Pensó el inglés. - ¿¡Que mierda quie....re?!- El inglés se sorprendió al ver a los "Motherfuckers forever*" parados en la entrada de su casa.
El pelirrojo, representante de Escocia, se encontraba frente al representante de Inglaterra, y a un lado de este le seguían los demás representantes del Reino Unido, incluyendo al independiente Irlanda del Sur.
-¿Estas son formas de tratar a los invitados? ¡Valla caballero que eres! - Se burló el escoces, abriéndose camino al interior de la casa con un empujón al inglés.
-¡¿Dónde están los caballeros hoy en día?!- Continuo la burla el Irlandés del Norte. Pasando detrás del representante de Escocia.
-¡Sí que hace frio a ya afuera!- Comento el representante de Gales, al pasar junto al inglés.
-Con permiso- Dijo el Irlandes del Sur antes de entrar a la casa ajena.
Y mientras los representantes de las islas británicas se ponían cómodos en la casa ajena, el pobre inglés seguía en estado de shock en la puerta. Y juraría que si hace un momento se sintió mareado para llegar a la puerta a causa de tanto alcohol, ahora estaba completamente seguro que caminaría más rápido y sin tambalearse, ya que, de solo ver a esos monstruos, el alcohol se le había bajado por completo.
.......
-¡Se los dije!- grito el NorIrlandes, mientras salía de la cocina con barias botellas de alcohol- ¡Son cinco botellas! ¡Miren y sufran bitches*!
-¡Mierda! ¡¿Por qué mierda no fueron siete!?- Se quejaba el escoces, mientras todos pagaban la apuesta de cuantas botellas se tomaría el inglés antes de que ellos llegaran.
-¿Pero qué mierda creen que hacen?- Les cuestiono el inglés, mientras los miraba a todos.
-Pagar una apuesta, ¿no es obvio? - Contesto el gales.
-Me refiero a que hacen aquí- Las cuatro naciones se miraron entre sí.
-Nos dio la gana de pasar el día contigo- respondió el Escoces, sacando un cigarrillo de su pantalón para iniciar a, hacer lo que mejor sabe hacer, fumar.
-¿Hasta Irlanda vino solo por eso?- Pregunto incrédulo el inglés.
-¿Qué acaso tus "amados" hermanos no pueden venir a visitarte sin alguna razón entre líneas?- Pregunto escocia, fingiendo estar dolido por la poca confianza del representante del Reino Unido.
-Claro que pueden, pero no mis hermanos mayores; Scott, Glen, Bryan y Ryan... Díganme ¿Qué es lo que verdaderamente quieren? Llámenme desconfiado, pero ustedes no me visitarían a no ser que necesiten algo.-
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¿Pasando la depresión con buena compañía? Hetalia.
Short StoryComo todos los años en el mes de Julio, Arthur se preparaba para desmayarse por tanto consumo de alcohol, pero una visita inesperada cambiara su plan.
Día de Independencia
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