–Claro que no Urahara-san… es solo que me gustaría poder ayudarlo.

-¿A Ulquiorra? ¿Y eso por que? –batiendo su abanico.

-Es que le encuentro cierto parecido con mi onii-sama… parece tan callado y tan introvertido y creo que si tiene poco tiempo de vida al menos sería justo que intente disfrutar un poco más ¿No crees?

-¡Ohh! –Urahara la miró con picardía. -¿Y dime Kuchiki? ¿Lo haces solo por eso o por alguien más?

-¿Por alguien más? –La pelinegra lo miró confusa.

-Si… Se que Inoue Orihime e Ichigo Kurosaki son novios desde hace unos meses y es lógico que estés deprimida.

-¡Errgg! –Rukia se sintió algo fastidiada con el comentario. –Yo voy a casarme Urahara-san…

-Pero eso no significa que no puedas estar enamorada de alguien más. –Urahara volvió a sonreír con malicia.

-¡ESO NO ES ASÍ! Ichigo es solo un amigo… -Sentenció molesta.

-Bien, bien… no te enfades… es solo que el amor de juventud es tan volátil. –Urahara rió a carcajadas.

-¡Umpp! -¿Acaso este hombre le estaba tomando el pelo?

-En fin la verdad es que creo que Ulquiorra debería salir más pero claro ésta no lo hará conscientemente.

-¿A que te refieres?

-Bueno es un chico bastante apático pero creo que podría planear algo… -Dijo agitando su abanico.

Dos días después…

El verano se hallaba en pleno auge. El aroma de las flores endulzaba el ambiente y las largas callecitas de Karakura. Mientras las hojas se agitaban con suavidad por la brisa matinal dos jóvenes caminaba abrazados casi hipnotizados por todo aquel paisaje.

-Realmente es un fantástico día ¿no lo crees Inoue? –Inquirió el peli naranja mientras entrecerraba los ojos tratando de camuflarse con el ambiente.

-Si, es un día precioso Kurosaki-Kun, que bueno que decidimos tomarnos un día para nosotros solos ¿No crees?

-¡Ahh! La verdad que ha sido una idea genial y además nos divertiremos mucho en el parque.

-¡Umm! ¿Sabes? Los parques de atracciones me fascinan –Exclamó con alegría y satisfacción.

-Pues a mi también me alegra mucho que estés conmigo Inoue… -Acariciándole el rostro.

-A mí también me agrada Kurosaki-Kun –Besándolo tiernamente en los labios.

Más atrás escondidos tras un poste de luz…

-¡Ahh que romántico! –Sentenció una joven pelinegra de cabellos cortos.

-Bueno ciertamente se ven bien juntos. –Dijo Chado.

-Pues yo creo que Ichigo es un ¡Idiota! Si yo estuviera ahora con Inoue, la abrazaría, LA BESARÍA ¡LA LLENARÍA DE BESOS! –Grito Kon quien se hallaba en los hombros de Chado.

-¡Silencio pequeño oso de peluche no quiero que nos descubran! –Chisto la pelinegra.

-Dime una cosa Tatsuki ¿No crees que sería mejor que los dejáramos solos? –Ishida se acomodó los anteojos.

-Claro que no, no podría dejar desahuciada a mi pobrecita Inoue en las garras de esa fiera descontrolada. –Mientras hablaba Tatsuki completaba su cine mental.

-¡Oigan! ¿Por qué no vino mi Onee-chan? –Dijo Kon llorisqueando.

-Por que dijo que tenía una cita con Ashido hoy –Acotó Tatsuki.

Orihime, Mi Razón.  Ulquihime••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora