24.- Persiguiendo la realidad

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Elena y mi hermano patinan con mucho cuidado. Logan es muy bueno patinando en hielo porque mamá lo inscribió en un curso sobre eso hace unos diez veranos atrás, cuando él tenía ocho años. Logan mantiene a Elena delante de él y la tiene agarrada de la cintura. La cara de mi cuñada es para foto. Está muerta de miedo, pero se ve que la está pasando bien.

Autumn se pasa la mitad del tiempo insultando a Julian porque él bromea con ella y la suelta en algunos momentos. Esos dos tienen una relación amor-odio impresionante. Al menos es más amor que odio y la parte del odio es solo de broma. 

-Suéltame una vez más, Julian Bell, y te juro que te golpeo en la entrepierna- dice Autumn, asustada y enojada al mismo tiempo.

-Quiero ver como haces eso con los patines puestos y sobre hielo- dice Julian entre risas.

-Voy a golpearte

-Me gustaría ver como lo intentas.

Río al igual que Jake a mi lado. Ver a los chicos me hace pensar en muchas cosas en las que no debería estar pensando.

Todos tuvimos un verano mágico hace tres años. Estuvimos un año separado y en ese verano nos encontramos. Al estar separados, las familias, nos dimos cuenta de lo que de verdad sentíamos el uno por el otro y las relaciones inevitablemente nacieron ese año. Todas las relaciones. Mia y Ash, Lex y Matt, Lena y Logan, Autumn y Julian... y Jake y yo. 

¿Por qué las demás relaciones pudieron sobrevivir menos la nuestra? Recuerdo que antes pensaba mucho en eso. El primer mes después de que Jake y yo termináramos. Llegaba a casa todos los días y veía a Elena en el sillón junto a mi hermano. Ambos abrazados, viendo una película o simplemente conversando tomados de la mano. Por mi mente pasaba que si lo de ellos funcionó, lo de Jake y yo también debió haber funcionado, pero sé que no funciona así. Las personas son distintas. Todos somos distintos.

Yo era distinta hace tres años. Ahora soy otra Emilie y no sé que tanto puede afectar eso.

Dan las seis de la tarde y el frío ya es mucho como para estar afuera. Los chicos van a comprar en el auto de Ash algo para la cena y me quedo sola en casa con mi hermano.

Prendemos la chimenea y yo me siento junto a ella para volver a entrar en calor. Me saco los guantes y pongo las manos al fuego. Me gustaría volver a sentir los dedos de mi mano.

Logan se sienta junto a mí e imita mi acción. Ambos estamos muertos de frío.

-Tú y Jake de nuevo, ¿eh?- comenta él y yo no puedo evitar sonrojarme.

-Lo estamos intentando

-¿Crees que vaya a funcionar?

-No lo sé- respondo con sinceridad- Me gustaría decirte que si, que estoy segura que vamos a estar bien. Decirte que el mundo es hermoso a su lado y que lo único que quiero es nunca alejarme de él...

-Pero eso sería como vomitar arco iris y tú no eres así- me interrumpe Logan. Yo asiento y río al mismo tiempo. Si que me conoce este muchacho- Eres más centrada. Te gusta mantener los pies en la tierra.

-Si, me gusta saber exactamente cuál es la realidad- le digo- y no soñar tanto.

Logan asiente, pensativo. Conozco muy bien a mi hermano, pero jamás he podido leer sus pensamientos. Somos muy unidos, pero él, aun así, es muy cerrado. No siempre me dice lo que está pensando. A veces siento que solo es completamente abierto con Elena y por eso su relación funciona tan bien.

-¿Max te hacía soñar mucho?- pregunta y yo frunzo el ceño

-Lo que menos quiero en este momento es hablar sobre Max.

El año final (SDLV #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora