-Jazz, Emm, Ed, necesitamos su ayuda- Grité, al cabo de unos segundos ellos se encontraban a nuestro lado; tome la mano de Jazz para serenarme a lo que venía. Y salimos por la puerta principal para enfrentarnos con los lobos; podíamos verlos en el bote, acercándose con rapidez a la isla, a no más tardar abarcaron.

-¿Dónde está?- Pregunto Jacob frunciendo el ceño en su enfado; mientras que sus pies caía en la cálida arena y salpicaba con furia a los alrededores cercanos.

-Hola Jacob, por favor, hablemos- Propuso Bella con el rostro compungido.

-No, hasta que eso muera- Expreso Leah con frialdad, frunciendo el ceño; su cuerpo delgado temblaba de la furia, aunque es notorio el control que aplicaba hasta que su alfa diera la orden de atacar contra nosotros.

-Eso no pasará- Declaro Edward determinante.

-No te daremos paso- Determinó Emmett, tensando sus grandes músculos y acercándose un par de pasos hacia ellos.

Se convirtieron en lobos con bastante agilidad y velocidad, corrieron con ferocidad hacia nosotros. Nos abalanzamos hacia ellos y comenzamos a luchar; evitando cada golpee, cada vez que se acercaban hacia nuestra casa. Todo comenzó a hacer como lo había visto en mi visión; eran por uno más que nosotros y lo complicaba, luego de un minuto luchando pudimos percibir el llanto de un bebé, cumpliendo con mi visión, dejo de llorar en segundos. Jacob se dirigió a gran velocidad hacia la puerta principal pero Rose no se lo permitió, continuamos con el combate hasta que escuchamos una voz suave.

P.O.V Carlisle

Rosalie y yo dirigimos a Esme hacia nuestra habitación, en cuando ingresamos a está, la ayudamos a recostarse en la gran cama. Su respiración es pesada y dificultosa, debido a las contracciones. Empezó a producir gemidos de dolor indicando que estaba en medio de una contracción más dolorosa.

-Ya, mi amor- Consolé acariciando su sedoso cabello con dulzura, besé su frente, intentando aliviar su angustia de aquella forma.

-Estoy bien, amor, puedo manejarlo aunque... creo que no puedo manejar la felicidad que siento- Declaro con una bella sonrisa en su perfecta y precioso rostro. No puedo eludir una sonrisa a su declaración ya que también tenía el mismo sentimiento.

Me separé de mi esposa para ordenar con Rose para la llegada del bebé, me cerciore de que fuera la hora y cuando finalmente ya era, comencé a alentarla a que pujará, obedeció inmediatamente. Tomó entre sus manos las sábanas, podía oír el rechinar de sus muelas, jadeaba en cuanto la contracción finalizaba y se recostaba con violencia, sus respiración es agitada con furor para prepararse por unos segundos hasta que las contracciones hacían su aparición una vez más, cada vez sus dientes rechinaban con más fervor al igual que sus jadeo sonoros hasta que una vez más se dejó caer para un poco de descansó. Rose le tomaba la mano o le acariciaba su cabello o rodeaba sus hombros para darle apoyo junto con sus palabras de aliento.

-Tu puedes, amor, ya falta poco- Le alenté sonriendole, ella me respondió con una hermosa sonrisa. Prosiguió a pujar hasta que finalmente tenía un pequeño bebé en mis manos; su llanto se hizo presenté a la nueva experiencia- Heaven- Susurré mirando con admiración a esa pequeña bebé en mis manos; está dejó de sollozar al escuchar mi voz, automáticamente sonreí a la hermosa niña rubia.

Sin percatarme, Rose envolvió como pudo a la bebé, la envolví en aquella manta. Miré a mi esposa, la cual poseía una sonrisa en sus labios y un brillo de felicidad y admiración; me acerqué a ella con una sonrisa en mi rostro y traspasando a sus brazos a nuestro pequeño milagro. Su sonrisa se engancho y acarició con dedos ágiles por el rostro de el rostro de nuestra hija.

-Es hermosa- Declaró anonadada por dicha belleza que poseía la niña.

-Como su madre- Expresé y ella carcajeo.

-Como su padre- Dijo observándome e inclinándose hacia mí para besarme, lo cual correspondí rápidamente.

-Felicidades- Murmuró Rose, y antes de responder ella, ya no estaba en la habitación.

-Creo debería ir a impedir algún caos- Le anuncié incorporándome y antes de irme, besé a ambas- Os amo, cuídense- Hable con preocupación.

-También te amamos, los esperaremos aquí- Dije con una media sonrisa- Ten cuidado- Hablo con más preocupación y con el ceño fruncido, le asentí y salí de la habitación. Corrí hacia la cocina en cuanto recordé algo, tomé lo que necesité y subí comprobando que mi hija se alimentaba de sangre animal. Caminé nuevamente hacia la puerta, no antes de notar como Es comenzaba a limpiar y a vestir a la pequeña; quien tan solo observaba a su mamá con detenimiento. Sonreí mientras bajaba las escaleras, estaba muy feliz pero aun esto no terminaba.

P.O.V Alice

-¡Basta, Jake!- Gritó una voz aguda, todas las miradas fueron la persona en la que provenía esa voz; la dueña es mi sobrina Ness. Deseaba que mi pequeña sobrina se alejará lo más pronto posible. 

-Ness, estoy protegiendo a la humanidad de eso- Dijo Jacob, ya convertido en humano (A/N: obvio que vestido jajaja x).

-No es "eso", es un bebé y es mi tío, no hará daño a nadie, te lo prometo, todos lo controlaremos pero no lo mates- Balbuceo Ness llorando. Jacob camino a ella pero en ese instante salió Carlisle, y Ness corrió a él y abrazándolo.

-Oye, ¿por qué lloras?- Le pregunto Carlisle sosteniéndola en sus brazos.

-Jake quiere matar al bebé- Dijo pasando su puñito por sus ojos.

-Jacob, no hay peligro alguno, podemos criarla y hacerle entender que los humanos son amigos, además ella se alimenta de sangre animal- Declaró Carlisle con un dejé de autoridad en su voz.

-Jacob- Nombrp Seth poniendo su mano en el hombro de Jacob, él y su novia se habían convertido en humanos- Por favor, vamonos, no hay ningún peligro- Dijo esperanzado. Jacob lo miró, suspiro de angustia y sus ojos volvieron a todos nosotros. En ellos vi una mota de arrepentimiento y angustia; finalmente asintió. Todos volvimos a respirar, aliviados.

P.O.V de Esme

Es tan hermosa; una hermosa niña rubia de unos ojos impresionantes; de color gris. Cuando Carlisle la sostuvo y lo primero que pronuncié fue "Heaven", sentí mucha felicidad; una niña... nuestra luz... nuestro paraíso. Ella en este momento dormía plácidamente en mis brazos; admirando su rostro, sus manos y cuerpo pequeño, el hermoso mameluco rosado de muchas floras pequeñas en un rosado claro; es la mismísima bella durmiente, no podía ser más feliz.

Esperaba con ansías a que mis hijos la conocieran.


N/A: Hola gente! Disculpen la tardanza, estuve editando y escribiendo todo el capítulo, no fue muy sencillo pero está espectacular y espero que la admiren, gocen y amen tanto como yo... valió la pena el costó de este cap, lo amo tanto ♥

Bueno, mañana el final, el original es muy corto y no me agrada el final por lo que tardaré un poco en actualizar pero de seguro actualizaré pronto. Luego deberán estar atentos para la secuela, tal vez sea mañana o el martes... aun no lo sé.

En fin, pasen una buena noche. ¡Besos!

x]

DawnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora