— En la azotea.. —digo pasando a su lado, me quito la chaqueta y me hecho a la cama

— ¿Y? ¿Qué te paso? ¿Te lastimaste o algo? ¿Por qué estás palida? —se sienta en la cama en forma de sirena mientras toca mi piel

— Yo.. —trago saliva — Estaba arriba, cuando.. me hablaron, voltie para ver de quien se trataba, y era el.. —murmuro

— ¿El? ¿Quién es el? ¿A quién te refieres con el?  —me pregunta mientras estallo en llanto.. — ¿Dom? —murmura

Asiento.

— ¿Y te hizo daño?

Niego.

— No le importó como estabamos, solo me prrgunto que si estábamos todos aquí, por supuesto  que no le respondí eso, así que le pregunte que qué hacía aquí, y el preguntó qué si yo no le tenía miedo. Así que para demostrarle que no, tire la pistola al suelo, y volvi a mirar el cielo, y cuando voltie, de rato, ya no estaba. —le explico

Ella suspira cortante, y me atrae mas a ella acariciando mi cabello.

Abro poco a poco mis ojos, me levanto un poco, y veo la cama, Letty está durmiendo con su pijama, y yo aun tengo mi shorth, y mi polera, a excepcion de mis Vans y chaqueta.

Rasco mi nuca, mi cabello está suelto y alborotado.

Me arrastro en la cama, y me levanto de esta, entro al baño y hago mis necesidades, cepillo mis dientes, y mi cabello, abro el grifo de la regadera, y me desprendo de mi ropa, me doy un baño de media hora con agua caliente.

Salgo de la ducha en silencia para no despertar a Letty, con una toalla alrededor de mi cuerpo, y cabello, tomo mi shorth y top deportivo negro, junto a unos tenis, por ultimo me pongo mi sudadera.

Me acerco al tocador, y amarro mi cabello en una coleta.

Tomo mi celular, y busco en contactos a Scott, y le marco mientras salgo de la habitacion;

¡Mayte, buenos dias! —responde

— Hola, Scott, buenos dias. —saludo

¿Qué pasa?

— ¿Tienen un gimnasio aquí o tengo que ir a uno?

No hay en la base, de hecho estoy en mi casa, en mi gimmasio, si gustas te puedo llevar a uno, o puedes venir aquí..

— ¿Podría ir al tuyo?

¡Por supuesto!

— Bien, le diré a Letty si gusta ir, ¿okay?

¡Me parece bien!

— Bien.

Iré por tí..

— Oh, no te molestes, iré yo, solo mandame la dirección.

¿Segura?

— Sip.

Bien, te la mandaré por mensaje, es un departamento.

— Bien, mientras le avisaré a Letty, y si gustan ir los demás, ¿tambien?

¡Claro! Tal vez Ramsey guste venir

— Si, les comentaré, y gracias.

De nada, aquí te espero.

— Bien, nos vemos.

Nos vemos.

Guardo mi celular, y lo meto en mi sudadera, junto mis audífonos. Entro a la habitación, y me encuentro a Letty estirandose sentada en la cama, me acerco a ella y la saludo, sentandome a su lado.

— ¿Vámos al gimnasio?

— ¿Al gimnasio? Aquí no hay gimnasio —frunse su seño confundida mientras me mira

— En el departamento de Scott. —presiono mis labios escondiendo una risa

— ¿A la casa de Scott? —levanta su seño con picardía

— Yaa —rio

— No nena, ve tu. —me sonrie — Para que tu Scott se conozcan y pasen tiempo juntos. —me pongo de pie poniendome frente a ella

— ¿Segura? —le insisto

Ella asiente.

— Bueno. —me giro sobre mis talones para salir resignada

— ¡Pero te quiero virgeen! —grita mientras salgo por la puerta

— ¡Letty! —suelto una carcajada

La escuchi reir.

Toco en la puerta donde duermen Roman y Tej.

— Adelantee. —concede Roman adormilado 

Abro la puerta, y me recargo en el marco de está.

— ¿Vamos al gimnasio del departamento de Scott?

— ¿Quién irá? —pregunta Tej

— Letty me dijo que no, y a Ramsey aun no le pregunto. —respondo

— Tengo un maldito dolor en mi espalda a causa de Ramsey, nena, lo siento. —Roman se acorruca

Asiento sonriendole.

— Yo de verdad no tengo ganas de hacer ejercicio. —dice Tej

— Bueno, nos vemos. —digo

— Adios nena, y sigue virgen. —dice Roman — Con esa forma de vestir Scott querrá..

— ¡Callate! —le digo a Roman riendo

Tej y Roma ríen mientras salgo de la habitacion.

Toco en la puerta siguiente.

— ¿Quién? —pregunta la voz de Ramsey

— ¡Yo! —le respondo

Escucho una risita.

— ¡Adelante! —concede

Giro la perilla y abro la puerta asomándome. 

— ¿Vámos al gimanasio de Scott? Es en su departamento.

Ella alza amabas cejas con picardía.

— ¡Oh, vámos! ¡Por el amor de dios! ¡Dejen de hacer eso! —digo frustrada

— ¡Claro que no! ¡Ve tu! —dice en carcajada

— Genial, ¡gracias por abandonarme familia! —digo cerrando la puerta

Escucho a Ramsey reír.

Mientras camino por el pasillo, me encuentro con Nobody.

— Hey, Mr. Nobody. —digo sarcasticamente en ingles, el me sonrie

— ¿Qué pasa May? —se detiene frente a mi

— ¿Puedo tomar una camioneta para ir al departamento de Scott?

El frunse su seño.

— A su gimnasio. —aclaro

El asiente sonriendome.

— ¡Graciaas! —lo abrazo

The Fate Of The FuriousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora