Capítulo 18: Conversación

Comenzar desde el principio
                                    

-¡Así que tú también lo sabías, Ranma!...- Dijo Akane.

Ella estaba asomando su cabeza por el techo, agarrada a la madera que daba con su ventana...

-¡Akane...!- Dijo Ranma, algo nervioso.

-Déjalo...- Le dijo Akane de manera dura y seca.

Ella me miró.

-Ryoga... ¿Podemos hablar?- Me preguntó Akane seria.

Yo asentí nervioso...

Ella se bajó de donde estaba y regresó a su habitación, yo la secundé. Ranma me dio una mirada de ánimo y yo sonreí de lado... ¡Estaba muy triste!...

Entré a su habitación y bajé la mirada... ¡No me atreví a mirarla a los ojos...!.

Ella me miró y suspiró...

-¡¿Porqué me mentiste, Ryoga?!...- Me preguntó tratando de sonar tranquila, pero yo sabía muy bien que no lo estaba.

¡La conozco lo suficiente como para saber sus estados de ánimo!....

-Akane yo... No quería...- Traté decir, pero ella me interrumpió.

-¡Tú y Ranma me engañaron y se burlaron de mí!...- Me dijo alzando la voz un poco alterada.

-¡No Akane...!, ¡Te aseguro que no es así...!... Yo... ¡Es sólo que... Me sentía tan bien siendo tu mascota Akane... Y tú... Te veías tan feliz con P-Chan que yo...!- No pude continuar hablando.

Trataba de retener las lágrimas...

-Ryoga... Me sentía feliz de tener una mascota... Pero si hubieras sido sincero conmigo... ¡Tal vez, te habría perdonado!...- Me dijo ella en voz baja.

Sus palabras me dolieron.

-Akane... Si te hubiera dicho la verdad... No me habrías aceptado...- Le dije dolido.

-¡Eso no es cierto, Ryoga!... Te habría aceptado tal como eres... ¡Aunque algunas cosas hubieran cambiado, claro...!. No me hubiera dolido tanto si hubieras sido sincero, porqué yo...- Ella suspiró y bajó la mirada- ¡Ya lo sabía!...- Me dijo.

Yo la miré sorprendido.

¡¿Qué...?!... ¡¿Cómo que ella ya lo sabía...?!...

-¿Cómo...?-Tartamudeé con asombro- ¡¿Cómo lo supiste...?!- Pregunté sin comprender.

Ella suspiró y me miró a los ojos...

-Bueno... No lo sabía exactamente... ¡Ranma me insistía tanto que P-Chan era diferente...!, ¡Mencionaba tu nombre y se molestaba...!, ¡Qué al final empecé a sospechar si tú eras P-Chan...!. Sólo que al principio me negaba a creerlo... ¡Pero después, extrañamente al aparecer tú, desaparecía P-Chan, y al aparecer P-Chan, desaparecías tú!... ¡Y mis sospechas empezaban a crecer... Pero yo fingía no saber o no entender... Porque quería que tú me dijeras la verdad... ¡Quería oírlo de tu propia boca...!. Si lo hubieras hecho... ¡Te habría perdonado!...- Terminó de decir Akane.

Estaba seria, pero no enojada.

Yo bajé la mirada y suspiré con tristeza.

-Akane yo... ¡Lo siento!...- Fue lo único que pude decir.

Las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, pero las mantenía allí con todas mis fuerzas.

-¿Entonces... No me perdonas, Akane?...- Pregunté tristemente.

Ella suspiró y negó con la cabeza.

-No... Lo siento, Ryoga... ¡Por ahora estoy decepcionada de ti...!, ¡Tal vez más adelante, podamos recuperar la confianza y nuestra amistad...!- Sentenció ella en un susurro.

Sentimientos ConfusosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora