Samantha y Scorpius

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Una tormenta nos estaba empapando, tampoco sé en qué momento comenzó pero la sentí tiritar en mis brazos y poco me importó que estuviéramos a la vista de todos, sin dejar de abrazarla fuertemente me desaparecí con ella rumbo a mi casa. Ella me sonrió y yo la miré embobado... no podía ver más allá del azul de sus ojos y lo pagué muy caro, creánme...

Tomé mi varita para encender el fuego, pero... ya estaba encendido. Me detuve a pensar por un momento y la respuesta no tardó en llegar

- Así que este era el "asunto" que tenías que resolver el fin de semana Scorp

Samantha estaba observándonos desde uno de los sillones de la estancia. Llevaba unas tremendas ojeras y su rostro estaba tan herido como el mío hace unos minutos. Rose dió un respingo y me soltó de inmediato. Yo no quería que ella se sintiera como la otra mujer, que se debe esconder de la novia oficial, incómoda ante ser descubierta. La tomé del brazo y murmuré hechizos para secarla, ella estaba como de piedra, no se movía, alternaba su mirada entre mi y Samantha que observaba la escena furiosa pero sin decir nada más. Cuando terminé, la solté lentamente y le dije

- Ve al cuarto Rose, necesito hablar con Sam un momento

Samantha rió sin humor y caminó hacia nosotros

- No te atrevas a hablar de mi como si yo no estuviera ¡soy tu novia! ¿No significó nada para ti? - Volvió a reír y comenzó a caminar de un lado para otro - ahora tengo todo muy claro... lo único que querías de mi fue utilizarme ¿verdad? Utilizar el dinero de mi padre para hacer tu negocio y luego botarme en cuanto llega esta... tipa que te odiaba y te ignoraba en la escuela pero claro, como ahora eres rico y poderoso, también su opinión de ti tenía que cambiar

- Sam, sabes perfectamente que eso no es cierto. Le pagué a tu padre hace 5 años cada galeón que me prestó. Lo hice aún antes de comenzar mi relación contigo

- ¡Ah si! Recuerdo el día que fuimos a pagarle... acabamos así de empapados como están ustedes ahora ¿te acuerdas? Ese fue el día que por fin te dignaste a tocarme... ¿ibas a hacerlo ahora con ella? ¿Iban a tener sexo? ¿Los estoy interrumpiendo?

- Samantha por favor, claro que no íbamos a hacer nada

- ¡Ay por favor Scorpius! Si caíste conmigo cuando viste mi cuerpo a través de la ropa mojada y transparente, que tenía años coqueteando contigo, que no lo hagas con ella, que te tiene babeando como estúpido desde hace tantos años...

- Sam, ya basta por favor, déjame hablar, tu y yo tenemos que

- Vas a terminar conmigo Scorp... ya lo sé... lo pude ver en tu cara desde que te diste cuenta que yo estaba aquí... ¿cómo puedes ser tan cruel? Yo he estado contigo desde que llegaste a este país desconocido para ti, te di asilo, te acompañé, te ayudé a construir Black Star desde la nada, estuve a tu lado, ¿eso no cuenta para ti? ¿No llegaste a quererme ni un poquito en todos estos años? Sé que no me amas, porque nunca me lo dijiste y porque... bueno, ya tenemos 5 años juntos y ni por error has mencionado jamás el matrimonio, esa debió ser mi primera pista, pero nunca creí que fueras tan ingrato como para hacerme a un lado como sin nada el momento en que ella entró por la puerta

- Sam, mira yo siento mucho verte sufrir. Claro que te quise, te quiero, pero no como tu quisieras... Siento mucho que tu hayas perdido tu tiempo conmigo, pero no mereces esto, mereces estar con alguien que te quiera

- ¡Ah claro! Ahora vas a decirme el típico "no eres tú soy yo" que cliché... déjame ayudarte, para que veas que aún con todo esto no hay rencores: quieres dejarme porque esta trepadora ya se dignó a mirarte

- ¡Oye! - intervino Rose por primera vez - tu no sabes nada de mi, ni de lo que pasó con Scorp y yo hace muchos años, esto fue mucho antes de ti así que

- ¡Ah tu también! Tan madura como él, tu me vas a aplicar el de "yo lo vi primero" pues ¿qué crees? Eso no importa ya. Tu lo viste primero pero lo dejaste ir, porque... no sé por qué porque lo curioso es que él nunca me contó toda su historia, nunca me contó por qué se fue realmente, pero bueno, ustedes han estado ocupados este fin de semana, yo también. He hecho mi investigación Rose Granger Weasley. Un Malfoy no era suficientemente bueno para la hija de los héroes de guerra ¿cierto? Cómo la familia mágica más adorada de todo Gran Bretaña iba a incorporar al hijo de los mortífagos ¿verdad?

- Sam, por favor...

- ¡No Scorp! Tu puedes creer que es todo tan complicado pero que el amor lo puede todo y no es así, ella te odiaba por ser un Malfoy, un hijo de mortífagos y punto. Y ahora que vio tu éxito acá del otro lado del mundo donde nadie te conoce y nadie la conoce a ella ahora sí se dio cuenta mágicamente que te amaba, pero no es así, lo que pasa es que ella es una perdedora, será muy Granger y muy Weasley pero no tiene amigos, no tiene a nadie, es sólo una empleaducha de oficina que nadie soporta, una engreída

¡Slap! En un microsegundo Rose se dejó ir hacia Samantha para propinarle tremendo bofetón, Rose es tan ágil como un ninja y Sam no es la más atlética del mundo. Me quedé de piedra mientras Sam sobaba su mejilla con lágrimas en los ojos y Rose le gritoneaba

- ¿Cómo te atreves? No sabes nada sobre mi, no sabes nada sobre mi familia y no sabes nada sobre lo que pasó conmigo y Scorp. Nada de lo que estás diciendo está descubriendo el hilo negro. Él sabe mi situación en Inglaterra, sabe lo que pasó entre nosotros, perfectamente, y sabe mis razones, pero lo más importante, sabe que yo lo amo y que eso no tiene nada que ver con que yo sea una interesada o una caza fortunas. Has perdido Samantha. Ten dignidad y vete de aquí. Yo no pienso dejar a Scorp otra vez, es mío y yo soy suya, tenemos derecho a ser felices

El odio en los ojos de Samantha creció cada vez más con cada palabra de Rose. Pero lo que siguió no me lo esperé jamás

- ¿Así que lo sabías todo Scorp? Sabías que ella te despreció por ser un mortífago y no te importa, aún así vas a dejarme por ella, no les revelé nada nuevo... ok, disculpen, quizá debí comenzar con las buenas nuevas. Scorp, estoy embarazada

Rose y yo nos quedamos de piedra. Mi corazón se congeló en mi pecho. No puede ser... escuché mal ¿verdad?

- ¡Ah que bien! esto sí los sorprendió, podemos decir que el día no fue un completo desperdicio ¿verdad? Todos aprendimos algo nuevo sobre todos. Tú aprendiste que él no es sólo un hijo de mortífagos, tú aprendiste que ella es menos que la hija de los héroes de guerra, yo aprendí que ustedes son unos hipócritas y todos aprendimos que ¡vamos a ser papás! ¿No es emocionante? Ustedes tienen derecho a ser felices... claro... ¿y yo? ¿Y mi hijo? ¿Quieren que desaparezcamos y hagamos de cuenta que nada pasó y que los viejos amores del colegio terminan con un vivieron felices para siempre? Lástima... lo siento mucho, siento mucho ser una piedra en sus zapatos, pero no voy a ir a ningún lado. Supongo que nos veremos el lunes chicos. Adiós

Y Samantha desapareció. Y el mundo se acabó.

El reencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora