Te miro, si que te quiero.

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 El día pasó muy rápido y cuando nos quisimos dar cuenta la pequeña ya estaba en casa. Pasamos la tarde viendo películas y comiendo porquerías. Al llegar la hora de cenar Ashley quería pizza así que me puse los zapatos y fui a por un par de pizzas. 

(En casa)

- Bueno mientras que la tía vuelve con la cena vamos a elegir una película.

- Vale.- Se pusieron a mirar las películas que había.- Tío...

- ¿Dime, cariño?

- ¿Cuando me voy a poner el vestido que me ha hecho mamá?

- ¿Qué vestido?

- Mamá me dijo que el vestido era para un día especial y también que yo iba a estar contigo.

- ¿Un día especial?¿conmigo?

- Si también dibujó un vestido blanco para la tía.- en ese momento cayó la niña estaba hablando de la boda.

- No lo se cariño, de eso tengo que hablar con la tía. 

La niña no volvió a preguntar hasta que yo volví a casa. Estábamos en la mesa a punto de comer.

- Tía.

- Dime peque.

- Cuando te vas a poner el vestido de mamá.

- ¿El vestido de mamá?

- Si ella a hecho un dibujo. Pero todavía no lo ha hecho.

- Se refiere al vestido de novia.- Me atraganté, rápidamente bebí agua.- ¿Estas bien?

 - ¡Eh! Si, si.

 No me lo creía ya había dibujado un vestido de novia, que rápido. Acabamos de cenar y vimos la película. La pequeña se quedó dormida en el sofá.

- Acuéstala tu en la cama y yo recojo todo esto.- Le dije.

- Vale.

 Álvaro la dejo en la cama y salió al comedor. Cuando salió yo ya tenía todo recogido. 

- ¿Qué ocurre?

- ¡Eh! Nada, solo... solo estaba pensando.- Me abrazó por la espalda.

- ¿En qué?

- En lo que ha dicho la niña. Lo del vestido y eso.

- Cariño, si no estas preparada yo...

- Es que, creo que después de todo lo que hemos pasado no se a que estamos esperando.

- ¿En serio?

- Si, vivimos juntos y te quiero no se porque estamos esperando.

- ¿Estas segura?

- Si.- Me levantó por el aire y me besó. En ese momento apareció la pequeñaja por la puerta.

- Tío tengo sed.- Álvaro y yo comenzamos a reírnos. Me acerqué y la cogí en brazos.

- ¿Sabes que?- Ella negó con la cabeza.- Te vas a poner el vestido que te ha hecho mamá dentro de poco.- La niña se abrazó a mi y me dio un beso.

Luego nos fuimos a la cama.

***

Desde aquella noche volví a lucir mi anillo de compromiso. Organizamos una cena y se lo volvimos a comunicar a la familia. Mis padres se emocionaron y mi hermana me dio un camafeo que perteneció a mi abuela y  que llevaba en mi familia generaciones.

- Lena eso es tuyo eres la mayor te corresponde a ti.

- A la abuela le hubiese gustado que lo tuvieses tu. Así que es tuyo.- Me emocioné.

Mirame, ¿por qué no me quieres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora