El tiempo no lo cura todo

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Mientras trataba de guardar la ropa limpia y todas las cosas que había traído de nuestro viaje, Ho Seok entró a la habitación riéndose y hablándome a gritos.

—¡Chim chim!—se abrazó a mi apoyando su cabeza sobre mi nuca—deja eso para después y sal con nosotros a contar anécdotas de la gira y la promoción.

—Estoy muy cansado—cerré los ojos al sentir el aliento caliente de Ho Seok sobre el vello de mi nuca—voy a guardar todo esto y a dormir, necesito recuperar energías.

—No seas tan agua fiestas—Me dio la vuelta tan rápido, que casi no pude ni reaccionar ante lo que estaba a punto de suceder—no me obligues a cargarte en brazos y sacarte al salón.

Arrancó la prenda de vestir que llevaba entre mis manos y la lanzó contra el suelo. Una hermosa sonrisa traviesa se dibujó en sus perfectos labios y tiró de mi hasta dejarme caer contra la cama. Al sentir el colchón bajo mi espalda, me di la vuelta rápidamente para escapar de él. Mi corazón había comenzado a latir de nuevo como si de un tambor se tratase. El sentirlo tan cerca y llegar a oler su perfume, me hacía olvidarme de todo y desear abrazarlo y besarle como jamás había besado a nadie. 

—Minnie—Su voz invadió mis oídos por completo y me quedé quieto mientras él se recostaba sobre mi cuerpo—no seas así.

Mi respiración se atoró, sentí mis mejillas arder, cerré las manos fuertemente contra las mantas de mi cama y cerré los ojos tan fuerte como pude. En ese preciso instante, pude sentir por completo el cuerpo de Ho Seok sobre el mio. Su pelvis estaba pegada a mis nalgas, sus piernas estaban entre las mías, su pecho rozando mi espalada y su respiración chocando contra mi oreja izquierda.

Sentí como todo mi ser se calentaba en segundos, me tensé ante aquel inesperado roce tan íntimo, mi mente voló y voló deseando sentirlo completamente contra mi cuerpo. Las lágrimas amenazaron con salir de mis ojos si dejaba que aquello continuara de esa forma. Me levanté usando toda la fuerza que pude en mis brazos y escuché como Ho Seok caía contra el suelo quejándose. 

—¿Puedes alejarte de mi?—pregunté sin mirarlo a la cara y volviendo rápidamente a encarar el armario, para que no notara el pronunciado bulto que mis pantalones vaqueros dejaban entre ver al ser completamente apretados—te dije que estoy agotado y voy a dormir.

—¿Puedo saber que rayos te pasa?—note su voz fuerte y enfadada—creí que tu actitud extraña había desaparecido cuando salimos de gira, pero veo que has vuelto a ser el amargado de nuevo.

Su tono era de reproche, Ho Seok estaba reprochándome mi actitud con él y los demás tiempo atrás cuando trataba de alejarme de mis propios sentimiento antes de la gira. 

—Solo estoy muy cansado—conseguí pronunciar aquellas palabras mientras llevaba la mano izquierda contra mi pecho, justo donde mi corazón latía con fuerza.

—Vamos, Minnie—él volvió a abrazarme por detrás y besó mi cabeza—siento mi tono y mis palabras, dejaré que descanses hoy, pero mañana te unirás a nosotros en el salón mientras cenamos y reímos.

—Esta bien—contesté apretando los dedos y cerrándolos contra mi pecho y estrujando la camiseta que llevaba puesta—buenas noches—susurré antes de que él cerrara la puerta marchándose de allí. 

Así era como había acabado llorando bajo las mantas de mi cama. Estaba realmente agotado de la gira, agotado físicamente por ello y emocionalmente por todo. Por más que quisiera, no podía detener aquellas lágrimas, sabía a ciencia cierta que al día siguiente él estaría con Seun Jin y todo volvería a ser como era antes de salir de gira. 

El pomo de la puerta girando en la oscuridad, me hizo saber que Hobi estaba entrando en la habitación, instantáneamente, adentre parte de mi puño en mi boca, necesitaba dejar de llorar, necesitaba que él no se enterara jamás de por qué estaba así. 

Entre tú y yo. Hopemin/Jihope +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora