Su curiosidad fue mayor que él, por lo que decidió acercarse con la esperanza de entablar una conversación con aquel extraño ser. El chico pareció notar su presencia y en un segundo que pareció eterno, Yifan logró divisar un par de orbes del color más exótico que había visto en su vida. Si tuviera que compararlos con algo, sería con aquella orquídea morada que vio por primera y única vez en una de sus visitas al bosque y jamás volvió a encontrar; con una piedra preciosa cuyo nombre no recordaba, sobre la que leyó en alguna ocasión en uno de los libros que pidió prestados sin permiso de la biblioteca y que se imaginaba justo como lo que veía en ese instante.
Aquellos ojos lo hipnotizaron por completo, ese par de joyas lo cautivaron al punto de no poder reaccionar. El chico lo miró por unos segundos y después la sorpresa se pintó en su rostro; Yifan solo necesitó parpadear una vez para que este desapareciera de su vista.
¿Había alucinado?
Giró en todas las direcciones para cerciorarse de que nadie más lo acompañaba, y con un toque de decepción regresó a su cabaña. Por más de dos horas intentó conciliar el sueño hasta que finalmente quedó dormido.
A la mañana siguiente se levantó relativamente temprano y salió a recolectar frutos de los árboles, ya que era lo único que podía conseguir para alimentarse, además de la pequeña hortaliza que tenía cerca de la cabaña. No sufría por falta de comida, pero no podía negar que extrañaba la carne en su vida... En ambos sentidos.
Suspirando, continuó su camino y comenzó a recoger las frutas, poniéndolas en una canasta mientras inconscientemente tarareaba la canción que había "soñado" la noche anterior, sin darse cuenta que con ello había atraído a alguien.
~
Yifan era observado fervientemente por un curioso par de ojos color malva. El chico no se atrevía a salir de su escondite pues estaba más que seguro que aquel humano lo había visto, y eso no debía ser posible. Su raza no debía ser visible para la humanidad a menos que ellos lo permitieran, y definitivamente ese no fue su caso.
No podía evitar mirarlo detenidamente, admirándolo a él y sobre todo a su gran altura. Jamás en su vida había visto a un humano tan alto. Si, Sehun era más alto que él, Chanyeol lo era incluso más... Pero este hombre los sobrepasaba, y eso extrañamente lo hacía sentir bien.
Aquel gigante sonreía mientras continuaba cortando la fruta de los arboles sin poner mucho esfuerzo, y sin darse cuenta, el chico también sonrió.
~
Yifan salió a buscar a aquel ser todas las noches durante una semana entera al estar convencido de que no fue una alucinación, mas solamente lograba decepcionarse día tras día al no encontrar nada. Creía en la posibilidad de estar volviéndose loco, ya que cada mañana al despertar en su mente permanecía el recuerdo de aquel chico y su canción, además de un extraño aroma a lavanda acompañándolo en la soledad de su habitación.
El hombre decidió que esa noche sería la última vez que saldría a esperar al de ojos color orquídea, por lo que a pesar de la lluvia que caía sobre él, se mantuvo cerca de la orilla del río en aras de ver a quien tan mal lo tenía.
Se sentía frustrado y estúpido aguardando por algo que no tenía la certeza de que existiera. Se dejó embargar por lo que identificó como nostalgia, y fue atacado súbitamente por una inmensa sensación de soledad. Enojado, gritó y tomó una roca del suelo para lanzarla hacia el otro lado del arroyo, como si con eso pudiera desaparecer aquel sueño y aquella tristeza.
Maldijo a los habitantes del pueblo una y otra vez sin dejar de lanzar piedras, después de todo era culpa de ellos que hubiera terminado de esa forma; completamente aislado del mundo y a punto de perder la cordura.
ESTÁS LEYENDO
Vestigio [KrisBaek]
Fanfiction¿Cómo distinguir la fantasía de la realidad? ¿Y si los sueños van más allá del momento en que los ojos se cierran? ... ¿Qué tal si aquello no fue un simple sueño? Yifan suele tener visiones inciertas sobre el futuro, la mayoría de ellas causándole...
Parte única
Comenzar desde el principio