MKR-Sailor Moon Universe

Capítulo 24: La purificación de Mars

–Siempre he estado frente a ti y tú no has sido capaz de darte cuenta.

Al término de su ataque, el cual dejó a Rei algo golpeada, mas no gravemente pues únicamente había sido una especie de prueba, una mujer de cabello largo y de color rojo atado con una trenza y con ropas de estilo japonés en tono rojo, apareció frente a Rei saliendo literalmente del fuego de aquella hoguera lo cual provocó en la ex sailor una gran sorpresa al ver que esa mujer estuvo siempre frente a ella sin haberla podido descubrir.

– ¿Quién eres tú? –Preguntó Rei.

–Mi nombre es Hikaru Shidou –respondió la pelirroja.

–No te conozco y no comprendo porque me atacas –dijo Rei.

–Yo no te ataco, tú, con tus pensamientos y actitudes, sola te has hecho daño. Piénsalo bien y notarás que no te estoy diciendo una mentira.

Rei se puso de pie y más tarde Hikaru, quien era una joven muy linda, de escasos diecinueve años, se acercó a ella para extenderle la mano y saludarla. Rei comprendió por fin que esa mujer no era enemiga pues su energía era pura y extremadamente benévola, algo que la tranquilizó y sin dudarlo accedió para confiar en dicha mujer.

Ambas comenzaron a platicar de manera más que cordial, mientras Hikaru le explicaba calmadamente todo lo relacionado a sus experiencias en Céfiro. Hino hacía lo propio respecto a todas sus vivencias a lo largo de su vida como Sailor Senshi. Fue una escena conmovedora y hasta cierto punto razonable al darse cuenta que ambas mujeres estaban regidas bajo el mismo elemento, el fuego.

–Dime Hikaru. ¿Por qué siendo tú la persona que dices ser estás en este lugar? –Preguntó Rei.

–Es simple Rei, estoy aquí para sacar el poder absoluto que en tu interior habita y es una orden del supremo Demian.

Rei esbozo una sonrisa llena de nerviosismo al saber que el propio Demian, al cual ella había conocido aquella vez en su casa, se había interesado en ella para expulsar todo su poder. Ella sabía que él era un ser de un nivel superior pero no conocía a qué grado era su poderío e importancia hasta ese momento en el cual Hikaru le explicó todo paso por paso.

–Mira Rei, mi única intención es la de hacer que tú recuperes esa confianza que te caracterizaba y que saques todo ese gran poder que llevas dentro o, mejor dicho, tu sola lo harás y la única forma de lograrlo es entrando en aquel templo quedándote ahí hasta que por ti misma logres despertar. Hasta que eso ocurra, si es que lo logras, podrás salir de ahí, de lo contrario estarás encerrada por toda la eternidad dentro de ese sitio; así que tú tienes la última palabra Rei, ese templo, así como este lugar, han estado deshabitados desde hace mucho tiempo. La leyenda del antiguo sacerdote es sólo eso, una leyenda, no existe tal hombre. Sin embargo, ese lugar si tiene un poder divino, especial y ese poder te ayudara a renacer por completo si tú así lo deseas y eres la elegida.

–No me importa quedar encerrada de por vida en ese lugar –dijo Rei–. Si en verdad soy una elegida me sentiré honrada de saber que volveré a luchar con mis amigas, de lo contrario estaré gustosa de morir en el intento mas nunca volveré a quedarme cruzada de brazos, esa es mi esencia, no soy de las que les agrada únicamente mirar cómo pasa el tiempo sin hacer nada, así que me arriesgare.

–Sabías palabras Rei, siendo así entra y que tu destino te alcance.

Rei se dirigió a dicho recinto sagrado, al intentar subir las escaleras, las cuales eran alrededor de unas diez mil, pues era una templo exageradamente elevado, Rei fue arrojada con un poder muy grande el cual la hizo estrellarse con una enorme roca que se encontraba cerca de dicho sitio, provocándole con ello una lesión en la cabeza de la cual comenzó a sangrar. Aun así, Rei, se puso en pie mientras Hikaru observaba parada varios metros atrás de la senshi de fuego, quien era arrojada una y otra vez cada vez con más potencia.