Stockholm Syndrome. (narry)*

segunda parte,

Su relación no funcionó.

Pero eso fue en el pasado, ahora el mal estar estomacal era provocado por el rubio que había visto en escasas ocasiones y que no le daba una segunda mirada. Harry también se había envuelto en las constantes pláticas se las chicas, sobre canciones para el club de coro y la otra mitad del tiempo hablaban mal de Zayn y sus amigos.

A veces también necesitaba un descanso.

Así que, sacando un cigarrillo de su morral y caminando a la parte trasera de los edificios se dio cuenta que no tenía un encendedor con él, busco en sus bolsillos del pantalón, simplemente maldijo por lo bajó y siguió buscando, hasta que escucho el característico sonido de un encendedor y la cálida llama ofrecida por un extraño. Liam lucía una chaqueta de cuero café, pantalones desgarrados y botas de combate, su brazo le extendía el encendedor y Harry no perdió el tiempo, robo un poquito de fuego y dio una calada larga al tabaco, suspirando por la sensación de calidez en sus pulmones, Liam seguía parado frente al chico, con una sonrisa de cachorro que hacía a las historias que Harry escuchó sobre el tipo contradecirse y dar vueltas en su mente, Harry salió del aturdimiento y le ofreció del cigarrillo, Liam lo acepto.

-Es hora de irnos, Liam -Harry vio Louis Tomlinson aparecer y tomar el cigarrillo de los dedos de Liam mientras daba una ojeada a Harry-. ¿Qué hay rizos? -Harry fruncido el ceño al apodo.

-Es Harry -dijo el ojiverde molesto. Louis alzó una ceja, al mismo tiempo con el que apagaba la colilla del cigarro con la suela de su tenis izquierdo.

-¿Disculpa? -Louis se puso a la defensiva, cruzando sus brazos en el pecho, Liam camino unos pasos hacia Louis, como apoyo supuso el de rizos.

-Mi nombre es Harry, "no rizos" -Liam y Louis se miraron un momento, pero ciertamente no existía tensión en el lugar, Louis murmuro un "lo que sea" y junto con Liam se retiraron del lugar. Harry también dio media vuelta, colocándose los audífonos en las orejas y caminar con las manos en los bolcillos. Termino en la práctica del equipo de futbol, esa tarde, Harry espero al final de clases mientras se entretenía comiendo mani afueras del colegio escuchando algunas canciones que Jessy le había sugerido. Es como acabo mirando a Niall, con su short deportivo aferrándose a su trasero redondo. Harry se quedó ahí, perdido en la práctica, hora entera siguiendo con la mirada al rubio y su pequeño problema de enamoramiento creció alarmantemente. Casi al final de la hora, el olor a tabaco inundó sus pulmones, sin despegar su vista de la cancha vio a Niall caminar a la barra y ahí levantar su mano y saludar, el corazón de Harry comenzó a latir rápidamente y estuvo a punto de saludar de vuelta pero, un cigarrillo cayó entre los asientos y mirando por la esquina de sus ojos al otro lado, de donde el humo provenía.

Entonces su corazón dio un latido agónico al saber que Niall saludaba a Zayn en lugar de a él. Niall volvía a donde el entrenador le llamaba y Harry salió de ahí lo más rápido posible. No sé dio cuenta que el único tipo a parte de el mismo le siguió con la vista hasta que Harry desapareció por la puerta de arriba del gimnasio.

Al día siguiente había aguantado clase tras clase para llegar al almuerzo, traía su bandeja con un sándwich y jugo de manzana, al salir de la fila se topó con alguien derramando jugo sobre el equipo deportivo, uno de los chicos de lucha, la ropa blanca del sujeto escurría del color amarillo artificial y Harry se atrevió a mirar la mueca enojada del tipo, parecía que saldría humo de sus orejas y sus mejillas encendidas no le hacían ver adorable, el sujeto arremango la camisa hasta los antebrazos (algo que Harry pensó totalmente fanfarria de película), pero Harry supo lo que se avecinaba.

No hubo palabras ni siquiera para intentar disculparse, el empuje del hombro del chico arremetiendo contra el vientre de Harry hasta tumbarlo, al recuperarse Harry en su intento por defenderse también tacleo con fuerza al sujeto, y al separarse colocar un buen golpe por debajo de la mandíbula, con fuerza desmedida, porque era Harry, él no era un luchador, pero si algo aprendió en Cheshire fue a encestar golpes sin querer y a pesar de que no quería problemas con nadie, arrojo al chico hasta chocar con una chaqueta de cuero negra, cigarrillo en la boca y botas negras, Harry vio los ojos alarmados de los demás estudiantes, el chico de espaldas se giró lentamente hurgando entre la multitud el culpable de su perturbación, entonces con mueca fastidiada Zayn tiro su cigarrillo en el césped a pesar de la señal de no tirar basura y rodeados de gente, le sonrió al chico del piso.