Un corazón confundido

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Si tanto te preocupa que no haya aceptado tu carta de amor deberías hablar con el -dijo Po sonriendo y Lu dio un leve grito de la sorpresa-

Papa ¿como..como..lo sabes? -dijo Lu confundida-

Un maestro del kung fu y más un padre sabe muchas cosas de sus hijos -dijo Po sonriendo- eso y Himiko y Eagle me dijeron todo -Lu se quejó y se golpeó la cara- te digo un secreto tu madre solía ser así, solitaria, reservada, fría y mandona

Lo de mandona si te creo -dijo Lu sonriendo-

Pero poco a poco me dejo entrar más en su corazón hasta que finalmente nos hicimos amigos, de amigos pasamos a ser una pareja y de nuestro amor naciste tú Lu -dijo Po sonriendo- mi pequeña gatita regordeta -le rasco la cabeza haciendo reír un poco a Lu-

¿Como que regordeta? -dijo Lu confundida-

Cuando eras bebé eras un poco gordita, las doctoras pensaron que eras una panda -dijo Po riendo y Lu solo rodó los ojos sonriendo- el punto es que no te rindas, sé que tus sentimientos pueden llegar a él solo no te desanimes por un rechazo

Si gracias papa -dijo Lu sonriendo y le dio un beso en la mejilla, se alejó de él y fue a la cocina, Po sonrió un momento y suspiro-

Si la van a seguir háganlo -dijo Po sonriendo, detrás de él estaban Himiko, Sai, Eagle y Tom sonriendo- anda vayan no ella y me dicen cómo fue -los cuatro asintieron y se fueron siguiendo a Lu, Lu estaba caminando a la cocina cuando vio a Isaac tomando algo de agua para refrescarse-

Que duro entrenamiento ¿verdad? -dijo Lu sonriendo, Isaac la vio algo serio como siempre- estoy muy cansada ¿y tú?

Supongo, me siento un poco cansado nada más -dijo Isaac serio- ¿necesitas algo de mi?

Bueno es que...yo...sólo quería..saber cómo estabas -dijo Lu nerviosa-

Estoy bien gracias por preguntar -dijo Isaac calmado- ¿esto tiene algo que ver con tu carta?

Eso..es...bueno...-dijo Lu nerviosa y sonrojada-

No importa -dijo Isaac calmado- tengo cosas por hacer -Isaac se retiró dejando a Lu sorprendida, se escucho como el viento sopló en el campo dejando a los cinco sorprendidos, después de un rato Lu suspiró y vio a la puerta-

Creo que me odia -dijo Lu deprimida, salió de la cocina y pasó por una columna, vio a Himiko y los demás en la columna, todos se pusieron nerviosos y quedaron en diferentes poses, Sai y Tom jugaban damas chinas, Himiko miraba sus garras e Eagle solo quedo con las alas abiertas- ya sé que me estaban viendo chicos no hace falta decir nada más -se fue de ahí un poco deprimida-

Vamos Lu no es para tanto -dijo Sai nervioso- tal vez bueno...como decirlo...

Tal vez prefiere que le digas las cosas tú misma -dijo Tom sonriendo- si ya sabes cómo es el, tiene cerebro pero creo...ha...bueno chicas ayudenme

Solo sigue intentando -dijo Eagle nerviosa, Lu los vio a todos con una aura de depresión en su cabeza y los demás sonrieron nerviosos-

¡Los odio! ¡Todos son muy crueles conmigo! -Lu se fue llorando de manera graciosa, Lu estaba cortada en su cama hecha bola como normalmente lo está un felino- que cruel, chico frío, bobo Estupido -Himiko y Eagle estaban dentro de Lu viéndola recostada en la cama-

Ya ya Lu vayamos no es el fin de todo -dijo Himiko sonriendo- pero si fuiste un poco asertiva con eso de darle la carta pero también un poco cobarde

Es que tengo miedo de decirle así que quise darle la carta para que no me dijera nada -dijo Lu nerviosa y sonrojada, estaba derramando algunas lágrimas como cataratas- pero jamás pensé que fuera a rechazar la carta así

Kung fu ElementalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora