Tú Eres Todo Para Mí (Seth) *Editando*

Suerte.

Estaba de mal humor, quizás porque al estúpido de mi novio se le había ocurrido morderme o porque no me gustaba mucho usar ese tipo de ropa. En realidad mi mal humor se debía a varios factores que pasaron en la mañana y no sabía a cual de todos los eventos culpar. 

Luego de que me mordiera Seth tuvimos una pequeña pelea y salí con los humos saliendome por las orejas, luego, cuando iba a mitad de camino una rueda de la camioneta se pincho - suerte que tenía repuesto - la cambie a mitad de camino y mi ropa quedo hecha un asco, por lo que tuve que ir a la casa de Charlie en busca de algo que ponerme y una ducha rápida de urgencias. Luego de que arreglara mi apariencia y que pasará por un vaso de café y algo liviano que comer, trate de darme prisa para llegar al lugar que había dejado anotado Jasper en la nota, sin embargo, mi suerte no podía ser peor y derrame el café sobre la ropa, así que tuve que pasar a una tienda cercana por algo que estuviera en oferta y complementarlo con lo que ya llevaba. La piel me había quedado roja al tener contacto con la alta temperatura y al tocarme dolía como un demonio.

Debería no haber existido ese día, quizás haberme dormido hasta mañana o haber invernado... pero no, ese día debía seguir respirando y averiguar la opción de "urgencia" que me había dejado Jasper.

El lugar era una oficina con la entrada elegante; alfombra larga de color vino, un escritorio con estilo del barroco de color rojo y madera, detrás de este, un sillón de cuero fino resguardaba a un anciano bien vestido y con el pelo blanquecino que leía el diario. Un ascensor a la izquierda parecía marcar la presencia de alguien que bajaba. El guardia que me recibió parecía tenso y/o nervioso - a lo mejor eran ideas mías y solo le apretaba el traje y no podía respirar - me señalo al hombre que estaba en el recibidor y siguió en la misma posición de guardián que antes. Estaba fastidiada, así que camine como tal, llena de pereza.

El señor seguía en la misma posición, como si nada le importara y me vi en la necesidad de carraspear la garganta, para que así me pusiera algo de atención. Sin embargo, pese a mis dos o tres intentos de llamar su atención, no se inmuto.

_____: Buenos días - dije con un tono de voz más fuerte.

XXXX: buenos días - dijo el anciano, bajando el diario  - ¿Que desea señorita?

_____: Quiero ver el casillero A-246795. - recite el número que llevaba escrito en la carta - Esta a mi nombre.

XXX: Oh, ¿tiene la llave? - dijo acomodándose sus pequeños lentes.

______: Claro que sí - dije sacando la llave de un pequeño bolsillo de mi cartera.

XXXX: Debe firmar unos papeles - bajo la vista y empezó a rebuscar entre sus cajones.

Enserio ¿tenía que firmar todos esos papeles ?- me pregunté al ver el montón de unas 15 hojas que había sacado - matenme, ahora. Es enserio, matenme antes que los mate yo a ellos.

El hombre me sonrió mientras mostraba un bolígrafo elegante con el logo de la empresa. Me lleve los papeles y leí uno por uno y luego firme, cuando ya me fije eran cerca de las 10:30 -estúpidas clausulas pequeñas - osea que había demorado cerca de media hora en leer todo eso. Puse las cosas dentro de la cartera y me dirigí hacia el anciano que seguía gustoso de leer el diario y beber un café.

Volví a trapicar la garganta, con el mismo resultado que antes.

____: Ya esta listo - pase los papeles por encima del escritorio, mientras el anciano bajaba con lentitud el diario para verme de reojo.

XXXX: Gracias - al levantarse pude ver como el hombre parecía tener una sandia mutante sobresaliendo por sobre su torso - ahora acompáñeme por favor, señorita Swan.