__ Por lo que veo, a Farah le ha ido bien en el ballet- Zayn asiente al escuchar las palabras de Harry.

__ Sí, le gusta. Al principio me dijeron que le costaba, pero ahora ya empieza a agarrarle el hilo al asunto.

__ ¿Y no se ha lastimado?

__ No, no le ha pasado nada- terminó de decir Zayn-. Seré el encargado de la gala de invierno.

__ ¿Ah?- Harry deja de observar los coches al otro lado y mira a Zayn, un hombre altivo y seguro.

__ La gala de invierno.

__ Ah- repite Harry, entendiendo-, eso le escuché a Alina. Recuerda que yo soy nuevo.

Apenas y han pasado casi dos meses desde que Harry entró a trabajar a la guardería después de que la otra maestra entrara en labor de parto dos semanas por adelantado. Algo de eso le aterra a Harry, pero más tarde hablará al respecto.

__ Tendré que empezar a coordinar esas cosas y ver qué haremos este año.

__ ¿Y quieres que te ayude?- apenas y se notó la sonrisa cínica.

El chico de ojos verde oliva sabe por dónde viene la cosa. No es necesario ser dramático.

__ Pues no me vendría mal la ayuda- alega convencido y Harry sabe que así es-. Siempre y cuando sea ayuda.

__ Ayuda- Harry levanta la mano y cierra los dedos dejando en alto su meñique, haciendo una promesa de dedo-, lo prometo.

Zayn corresponde la promesa y no se distrae más. Mientras maneja, va escuchando música y Harry a su lado simplemente se dedica a la vida contemplativa, notando las luces de Londres y los altos edificios de variada arquitectura. Hay semáforos en rojo y en verde, muy pocos en amarillo, y hay peatones muy abrigados y otros que no le temen al hielo. La amabilidad de Zayn lo hace sonreír, tener a alguien así a su lado lo hace volver a creer en la humanidad y sin temor alguno, puede confirmar que siente muchas cosas por Zayn y que esos sentimientos son producidos por emociones tan positivas como sensibles. No hay dos como él en este mundo tan pequeño comparado al universo.

__ ¿Listo?- musita mientras gira la llave, Zayn verá la nueva casa donde Harry vivirá.

__ Por supuesto- no duda, nunca dudó.

Harry gira la llave, abre la puerta de madera pesada y centro de vidrio moldeado y enciende la luz al estirar la mano hacia switch pequeño. El foco de la entrada se enciende y el pasillo queda iluminado. Es un pasillo largo, de paredes blancas estrechas y una puerta casi a unos pies de distancia de la entrada le hace asumir a Zayn que se trata de un baño, no de una habitación. Entran, cargando las cajas, y mientras caminan hasta el final del pasillo, Zayn nota que la cocina está a la mano izquierda. No es muy grande, tiene lo justo para vivir y un poco más para disfrutar en casa, si sigue caminando, un pequeño espacio se abre ante las escaleras que suben hacia el segundo piso. Bajo las escaleras hay un sofá de tres puestos, el sofá es verde viejito y al otro lado una mesa negra de plástico y dos sillas sencillas.

Se nota que es un lugar para compartir y nada más. Zayn, que ya vive en su propia casa porque él mismo hizo los trámites para comprarla, no puede imaginarse a sí mismo viviendo en un piso así porque sabe y adora su capacidad de llegar a cualquier hora y encontrarlo todo justo como lo dejó. Pero él y Harry no son la misma persona, así que está bien. Mientras Harry continúa hasta el final, casi llegando a la puerta que se veía al fondo, nota otra puerta a la mano izquierda. Es una puerta blanca con pomo gris en forma de curva.

__ No me juzgues- le escucha decir al más joven y él niega.

__ No lo estoy haciendo- alega con una voz tranquila, si esa es la impresión que Harry tenía pues no quiere que así sea.

¿Estás ocupado? *Zarry Stalik*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora