El AVIC

La Misión.

Es el diez de mayo del año 2075... Hace veinticinco años la raza humana se vio obligada a dejar su placentero planeta Tierra, debido a un experimento fallido de las fuerzas especiales norteamericanas.

El experimento estaba basado en el desastre nuclear de Chernobyl. Fueron al lugar de los hechos a buscar muestras e indagar más acerca de lo que allí había...  Quince personas fueron elegidas para este trabajo, habían dos físicos nucleares, dos biólogos, un periodista, dos agentes de la CIA, dos profesores de la NASA, tres militares, un ingeniero y dos personas más de los que nadie sabía nada... estos últimos tenían un aspecto temible, eran altos con vestimenta de cuero negro y guantes del mismo material. Se notaba que estaban bien entrenados debido a los grandes músculos que tenían. Pero nadie sabía a qué habían venido estos dos. Uno de ellos no tenía un aspecto tan temible como el otro sujeto. Este era un poco más bajo, tal vez 1.78 de estatura, el otro sujeto debía medir 1.85, por lo general el de mayor estatura y cara más temible es el que manda, este caso no era la excepción... 

—¿Qué tal el viaje? Soy Laurens Bicks, Periodista. ¿Y ustedes?—

Los dos hombres la miraron de pies a cabeza. Luego contestó uno de ellos.

—Bien—Contesto el más alto de los dos. —Soy George y el es mi compañero Max.—

Max miró a la mujer con desprecio lo que hizo que esta le formulara la siguiente pregunta.

—¿Las mujeres le han rechazado tanto como para que me vea de esa manera?—

Max asombrado debido a que la señorita Bicks lo atacó de esa manera, se contuvo de responder e hizo un gesto de despreocupación y la ignoró.

—Su compañero no es tan simpático como usted.— Le dice la señorita Bicks a George.

—Debe ser las horas de viaje que lo pusieron de malas.— Contestó George a la señorita Bicks, soltando una pequeña sonrisa.

Luego de unas largas horas de viaje en el búnker que llevaba a los quince pasajeros la señorita Bicks entre ellos, comenzó a grabar una cinta describiendo a todos y cada uno de los pasajeros.

Tocó el botón  de la cinta y empezó la grabación...