- Nos vemos mañana,- le digo a mi madre y la abrazo otra vez.

- Gracias por regresar Christian,- solloza y se abraza mas a mi, luego mira a Ana y le tiende su mano, Ana la toma, le da un leve apretón y sonríe,- Gracias a ti también por acompañarnos en estos momentos tan difíciles,- mi nena asiente y mi madre nos mira apenada pero todo tiene su momento, ya llegara el tiempo de ellas hablar. Elliot llega con su camioneta y ayudó a mi madre a subir, me despido de el para luego ir a nuestro auto que ya Taylor tiene encendido.

- Vamos a  casa Taylor,- digo con una inmensa sensación de alivio, beso a mi mujer castamente  en los labios, ella sonríe y luego recuesta su cabeza en mi hombro...

- Papi!!! Mamiii!!!,- Gritan los niños al vernos entrar a la sala, se levantan de la alfombra, vienen corriendo hacia nosotros, nos dan muchos besos y sus abrazos son fuertes. Es como si llevaran días sin vernos,- Y mi abu Carrick como esta?,- pregunta Phoebe,- Ya se siente bien?

- El esta mejor princesa,- ella sonríe y besa mi mejilla.

- Te extrañe mucho papi,- dice haciendo un puchero.

- Y yo...- dice Teddy, los llevo al sofá y después se saludar a Carla me siento con ellos en mi regazo.

- Yo a ustedes también mis niños,- los beso en la mejilla a cada uno.

- Para mami no hay apapachos?- dice Ana sentándose a mi lado y haciendo un tierno puchero que me hace reír, los niños asienten emocionados y van su regazo.

- Con cuidados niños, recuerden que el bebé esta aquí,- llevo mi mano a su vientre y lo acarició, ese simple roce hace que me llene de energía, de alegría, de paz... Ana pone su mano sobre la mía y sonríe, luego Teddy y luego Phoebe se unen a nuestra caricia.

- Abu ven a darle cariñitos al bebé,- dice Teddy con una gran sonrisa, Carla sonríe y se acerca para también poner su mano sobre el vientre de Ana.

- Creo que este bebé va ser muy consentido,- susurro con divertida ironía y todos reímos.

- El mas querido de todos,- susurra Ana emocionada...

Cierro el grifo que llenaba la tina, le pongo un poco de sal y aceites aromáticos para luego ir a la habitación en busca de Ana, pasar el día en el hospital no fue fácil y se que ella necesita relajarse. La veo frente al espejo cepillando su pelo y me permito observarla por unos segundos, busco en su cuerpos algún cambio por el embarazo pero no notó nada, quiero estar pendiente de cada cambio en ella.

Me mira por encima de su hombro y sonríe de manera lasciva antes de volver su vista frente al espejo, deja el cepillo sobre el buró y veo como quita uno a uno los botones de su blusa quedando sólo en sostén, hace lo mismo con su pantalón y me guiña un ojo a través del espejo. Ya se lo que quiere. La veo llevar la mano al cierre de su sostén y niego. Me acerco a ella y lo hago yo por ella, sus pechos erguidos me dan una deliciosa vista y la palma de mi mano en una sutil caricia hace que sus pezones cobren vida con un delicioso gemido, hago un camino hacia su feminidad deteniéndose unos segundos sobre su vientre, le sonrió y luego una de mis manos se pierde entre sus bragas, sus piernas me hacen espació y llego hasta su punto mas intimó que ya esta mojado.

- Parece que alguien ya me espera,- susurro en su oído mientras uno de mis dedos se hunde en ella.

- Si...- gime y se mueve contra mi,- Siempre te esperó Christian, siempre te deseó, siempre te necesito... Oh por dios,- gime cuando otro dedo se une a mi invasión.

- A mi me pasa lo mismo contigo. Gracias por estar conmigo hoy, por apoyarme en los momentos difíciles. Te amo Anastasia.

- Tu y yo somos uno Christian,- eso lo dice mirándome a los ojos,- No importa como, cuando, donde o por que? Yo siempre estaré para ti.- llevo mi mano a uno de sus pecho y aumento mis caricias, ella se remueve contra mi mano y su sexo se contrae, su cuerpo se tensa anunciando su desahogo,- Abre los ojos,- le pido, ella lo hace y puedo ver sus orbes azules dilatados, beso su oreja y luego le susuro,- Llega para mi nena,- muerdo el lóbulo de su oreja y ese es el detonante para que estalle de placer gritando mi nombré. Su cuerpo busca estabilidad sobre el mio y cuando siento que su respiración es estable, la tomo en brazos y la llevo al baño,  me deshago de sus bragas y de mis pantalones, para luego metemos en la bañera. Estando ahí dentro ella se encarga de mí, sus caricias me enloquecen y mi orgasmos es intensamente delicioso.

Media hora después salimos del baño y tengo que darme prisa para que Ana no se duerma de pie, seco su pelo y solo la visto con una de mis camisetas, nos metemos en la cama y cuando pienso que ya esta dormida, sus palabras me recuerdan lo afortunado que soy. Y por lo que tengo que dar gracias todos los días.

- Te amo Christian...

Al amanecer el cuerpo de Ana y el mio parecen uno, nuestras piernas enredadas, mis manos en mi cintura la pegan a mi pecho y mi barbilla descansa en su hombro, beso su cuello con ternura, ella se remueve y suspira, pero en vez de despertar se arrima mas a mi.

Es delicioso despertar al lado de esta mujer todos los días, ser su soporte, su guia, su compañero, su amigo, su amante... Siete años sin ellas fueron una oscura eternidad, tiempo sin sentido, sin motivos, sin sueños. Pero ella luchó por lo nuestro por lo que me prometió hace mas de diez años y aquí estoy disfrutando de ella y mis hijos, me premio con otro hijo y yo prometo compensar cada segundo, cada minuto, cada hora, cada año que estuvimos separados. Se que con ella construiré un hermoso presente y este precederá en nuestro futuro.

Miro el reloj de la mesita de noche y falta poco para las ocho de la mañana. Despacio deshago nuestro agarre y la acomodo sobre la almohada para que siga descansando, no quiero despertarla, cubro su delicioso cuerpo con la sabana y sonrió al ver como se remueve y acurruca bajo las sabanas. Con esa hermosa imagen voy al baño, para luego alistarme e ir al hospital. Solo que antes de salir de la casa paso por la habitación de los  niños que duerme como angelitos.

Camino hacia la sala y escucho unas voces en la cocina, me dirijo hacia allá y encuentro a Gail, Taylor y Carla tomando café.

- Buenos días,- saludo, ellos me sonríen y después de saludar me invitan un café que acepto a la primera. Diez minutos después me despido y le encargó a Carla mi familia.

- Sabes que siempre los cuidare,- sonríe con ternura y es inevitable no darle un abrazo de agradecimiento. Ella hizo tanto por ellos estos años que esta vida no me alcanzara para agradecerle,- Esperó que Carrick se mejore pronto.

- Yo igual. Nos vemos mas tarde,- vuelvo a despedirme y ahora si emprendo mi camino hacia el hospital...

Feliz inicio de semana chic@s...

Recuerden siempre que el Karma es tardía pero segura...

Later's Baby

Te Quiero De VueltaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora