Another Tale: Dark Hero

Capítulo 1: Shin Satou y el conocido Reversi.

Una vena parecía inflarse en la frente de la mujer ante esa simple palabra. Y simplemente espero a que el joven prodigio se le acercase.

Y así comenzó un entrenamiento, uno que duro casi 2 horas, pero que solo se trataba de una cosa. El como Shin era pateado una y otra vez por la mujer. Cada intento del joven por acercarse, simplemente era en vano, pues un golpe lo esperaba por parte de la chica. 

Al final, un fuerte timbre sonó, indicaba que el entrenamiento había terminado.

El joven prodigio estaba tirado en el suelo, comenzando a reponerse, cerró sus ojos un momento y se fue sentando en el suelo.

-Tu aura te vendría bien si aprendieras a controlarla, después de todo, tienes un aura fuerte.

-Cierra el pico anciana.

-Tu habilidad bruta, tu fuerza y tu Reversi son útiles y eso es lo que te ha llevado a tu puesto. Sin embargo, en un futuro eso no te servirá.

-Yo sabré cuando sea así.

Dijo comenzando a levantarse, se mostraba el enojo en su rostro, decidió simplemente retirarse, dejando a la mujer sola, nuevamente sus pasos eran tranquilos, normales. El día era muy normal, aburrido para él, no pasaba nada interesante, era siempre lo mismo.

Su camino lo llevó a pasar por una escuela, una secundaria. Donde se detuvo frente a la puerta, justo en el momento en el que los alumnos de allí comenzaban a salir, se quedó mirando en silencio, cerró los ojos y suspiro.

-¿Como vives la vida normal? 

Susurro un poco y comenzó a caminar, cerró los ojos para concentrarse en su camino, en sus pensamientos, hasta que alguien chocó con el, una hermosa chica, una que al parecer era menor, usaba el uniforme de esa escuela, una camisa blanca y una falda azúl oscura con cuadros rojos. Su largo cabello negro estaba atado en una cola de caballo. Esa chica al verlo parecía haberse asustado un poco por su apariencia y su serio rostro.

-L-Lo siento...-Dijo un poco preocupada de que se hubiera metido en problemas- N-No te vi...

Habló con un tono tímido y nervioso, sus ojos eran marrones y muy lindos, mantenían la vista fija en el joven durante unos breves momentos. Shin le sostuvo la mirada, no supo que decirle durante unos pocos segundos.

-No... Te preocupes.

Dijo eso con un tono amable y tranquilo, incluso le llegó a mostrar una sonrisa leve. Ante tal gesto, la joven le devolvió la sonrisa y siguió su camino a paso apurado.

No sabía el porque, pero por alguna razón no pudo enojarse con ella, no pudo mostrar una actitud molesta, algo en ella le dio una rara tranquilidad que no solía sentir con otras personas. Fue entonces cuando un joven se le acercó.

-¡Hermanito! 

Una voz muy animada se aproximaba hacía el, un joven de menor estatura, de cabello ligeramente oscuro, aunque por la luz del sol parecía ser rojo, con unos ojos rojizos también. Con una amplia y animada sonrisa se acerco a quien era su hermano.

-Tate -Dijo Shin con tranquilidad- ¿Que tal tus estudios?

Era su hermano, Tategami Satou.

-Aburridos, como siempre.

Dijo poniendo sus manos detrás de su cabeza e inflando sus mejillas con un tono infantil. 

-Hoy solo estuve todo el día...

En lo que su hermano menor le comenzaba a contar su día normal en la escuela, el pelinegro soltó un suspiro leve y miro al suelo, notando que frente a sus pies había un bolso. Se agachó rápidamente para agarrarlo y poder leer el nombre gravado.