Diferencias Amorosas

Sé que eres tú

Caminé hacia la cocina y como esperaba, un gran plato de spaghetti sólo para mí estaba en la encimera, lo calenté y subí a mi habitación.

¡ COMO RAYOS SE LE OCURRE SEGUIRME Y NO HABLARME! ¿QUIERE ACASO QUE YO LO BUSQUE? Pues eso no pasará, después de todo lo que hizo, o mejor dicho lo que no hizo... como llamar.

Estaba muy enfadada y tal vez algo decepcionada, cree que no lo extrañé para que solo me siga y sin decirme palabra ... cobarde.

Estaba en mi cuarto terminando de hacer las tareas de la semana, ya eran las 10:00 pm. El tiempo vuela cuando te diviertes... eso decía papá cada vez que me ayudaba con las tareas. Dejé los cuadernos ordenadamente en el escritorio, fui a cepillarme los dientes, me puse el pijama (camiseta de tirantes, pantaloncillos y calcetines). Apagué todas las luces de casa y me fui a la cama, pero no podía dormir.

Pershan entró por la ventana, era un bandido ya salía y entraba de casa cuando quería, busqué mi album de fotos el más antiguo y me puse a ver las fotografías, tantos recuerdos llegaron a mi, cuando leíamos con papá, las vacaciones en casa de mi tía, mis clases de ballet ... hablando de eso, quiero volver a bailar, ¿Pero donde? Aún que ya conocía un poco de este pueblo, no sabía si hay academias de danza o algo así; me puse a pensar y llegué a la conclusión que le preguntaré a Patty, ella también es bailarina pero de danza moderna, tal vez sepa si hay algún ballet por aquí.

Seguía viendo las fotografías antiguas, eran de cuando tenía unos seis años, mis favoritas eran dónde salía en una con mamá, otra mamá cuando tenía 20 años y otra con papá.

Que recuerdos...
Dejé el album a un lado, cuándo estaba a punto de cerrar los ojos oí un crujido por mi gran ventana, fui hacia ella lentamente y me asomé, no había nadie, pero una silueta se dejaba ver por el borde del costado de la ventana.

- sé que eres tú - dije tragando saliva, pero nadie salía, un escalofrío recorrió mi cuerpo, tomé aire
- Se que eres tú ... Josh - unos segundos después dejó ver su rostro, me adentre en mi habitación mientras el entraba con cuidado.

- Hola - dijo con una media sonrisa... perfecta media sonrisa pero ¡SOLO VIENES A DECIR HOLA!

- ¡Eres un verdadero IDIOTA! - dije acercandome amenazadoramente hacia él, mientras retrocedía con cada paso que yo daba.

- Te desapareciste cómo un mes! Sin llamar, sin escribir ¡SIN NADA! Y me sigues desde el parque principal hasta casa sin decir nada, ¡¿SE TE HACE TAN FÁCIL TREPAR A MI VENTANA Y DECIR HOLA?! - dije gritandole, estaba enfadada.

- Lo... lo siento - dijo agachando la cabeza.

- Claro, lo sientes así de simple - lo miré con el ceño fruncido, algunas lágrimas querían ya salir de mis ojos y sentía mis mejillas ardiendo.

- No te quiero ver Josh, por favor retirate - no quería verlo, Sólo me senté en mi cama dándole la espalda, esperando a que se fuera, pero no lo hizo.

- Lo siento de verdad - susurró a mi oído mientras colocaba su mentón sobre mi hombro.

- Ya no se que creer - dije yo dejando ver mis lágrimas.

- Solo quiero que sepas que todo este tiempo no hubo un sólo día en el que no te extrañé, no pude llamarte porque dónde estaba, se habían caído todos los sistemas de comunicación... sé que fui un estúpido, pero por favor confía en mi - se puso delante mío y pude ver otra vez esos ojos marrones que me encantan, pero ya no confiaba en él, no sólo por no llamar en todo un mes, sino porque no lo conocía del todo.

- No puedo - dije con la cabeza agachada.

- P-pero Tory y te... - lo interrumpi.

- ¿Quien es Nicole?¿Porqué eres malo en la escuela?¿Aún quieres a Nicole? - lo solté, no podía seguir guardandome esas preguntas.

Se dejó caer a mi lado y se tapó los ojos - Mierda -susurró, me sentí mal por ponerlo en esta situación.

- ¿Cómo la conociste? - preguntó mirando el suelo.

- Estaba en el baño y la escuché hablar de ti, además Mia me contó que tenían algo - dije yo.

- ¿Mia Hopes? Es una gran amiga - esbozó una sonrisa.

- ¿Porqué no me dijiste que estabas enamorado de alguien más?

- En realidad, no lo sé, pero eso pasó hace unos meses, antes de conocerte y además ella sólo jugó conmigo y yo seguía insistiendo cómo imbécil, ya no sé - dijo seriamente.

- Eso quiere decir que sólo has... jugado conmigo - pregunté y me mordí el labio, estaba muy nerviosa.

- ¿Que dices? - dijo sujetando mi rostro entre sus manos - Victoria enserio me gustas, desde que te vi supe que tenía que hablarte... eres muy especial y yo de verdad te quiero y nunca te haría daño - dijo mirando directamente mis ojos.

- Vayamos lento, quiero conocerte mejor Josh - dije jugueteando con mis dedos.

- Si así lo quieres, está bien - dijo sonriendome.

Después de eso, hablamos de todo lo que había pasado, me explicó los problemas en Harrisburg y le conté mi experiencia en la escuela.

- Ya no quiero que salgas con Drake - dijo mientras jugaba con mi cabello.

- Es agradable Josh - dije Segura.

- No lo sé, no quiero verte con ningún chico.

- Eres muy celoso - dije riendo un poco.

- Si... lo sé - dijo riendo.

- ¿Lo que tuviste con Nicole... fue serio? - pregunté con un nudo en la garganta.

- No sé que fue la verdad, solo sé que salí muy golpeado de esa
etapa - dijo suspirando.

- Entiendo - traté de buscar algo más que decir pero no queria hacerlo sentir incómodo

- Bueno, creo que debo irme - se levantó del suelo y se puso frente mio.

- ¿Entonce te veré mañana?

- Vamos al lago mañana ¿si? - suplicó.

- Te iré a ver mañana.

- Como digas genia - se acercó a mi muy rápido, tomó mi cintura y se dispuso a besarme, pero mi mano lo evitó.

- Eso no hacen los
amigos - susurré trantando de contener mis ganas de besarlo.

- Me vale un rábano - quitó mi mano y me besó, diossssss extrañaba sus besos.

- Ahora si puedo dormir tranquilo - dijo cuando se separó.

- Ya vete - dije con una sonrisa.

Bajó las escaleras y oí la puerta principal cerrarse, me dejé caer sobre mi cama y al instante quede dormida.