Algunos hombres que me veían como un loco arriba de la mesa deciden ignorarme, pero consigo las miradas y más de unos insultos de algunos más, mientras corro esquivándolos y empujándolos para llegar a la entrada hacia el bosque.

Llego rápido hacia donde ya se encuentran los chicos de siempre que deciden hacer su propia fiesta adentro del bosque, alrededor de la fogata. Logro identificar a Jeff y Terry entre el montón, sentados en un tronco y me acerco a ellos.

Llego inclinándome por las rodillas para tomar aire, tengo la adrenalina hasta la madre de todo.

-Hey Race que pasa... -me dice Jeff con cara de come mierda, está claro que ya consumió más que un porro.

Lo ignoro y me dirijo a Terry ya enderezándome. -¿Dónde está Adilene?

-Mm por ahí... -No dice nada más hasta que lo levanto de la camisa hasta estar nariz con nariz.

-Por ahí... ¡¿Dónde jodidos es por ahí?!

La gente apenas si nos da un vistazo, están ya en su mundo.

-Mira Race. –Trata de quitarme las manos de su camisa, solo aflojo el agarre, pero no lo dejo ir.

-No sé qué pasa entre ustedes dos, pero ella trae algo, incluso está más que cabreada, al parecer el pres hoy la regaño o la mierda y solo dice que es tu culpa.

¿Cómo es que todo mundo sabe que es mi culpa? Pero yo como la mierda que no sé qué hice mal.

-¿La regaño?. –Esto es algo incrédulo, de cuando acá el pres regaña a Adilene y lo que es más raro, ¿Por mi culpa?

Terry solo se encoje de hombros y lo suelto ya de su camisa.

Sigo pensando hasta que cae en mí. El pres le ha de haber dicho que ya lo sabe todo. Entonces, ella debe estar cabreada porque cree que lo hice por mi cuenta y decidí no esperar a que le dijéramos los dos juntos sobre nosotros.

Me llevo las manos al cuello, no le dije nada de que ya lo sabía, así que debe ser por eso, pero ¿porque el regaño? El pres estaba de acuerdo, por lo que yo sepa. Así que no entiendo nada ahora.

Volteo hacia Terry que sigue a mi lado ver a alguien por encima de mi hombro y regresa su mirada hacia la mía un segundo antes de que voltee y encuentre a Adilene cercas de la gran roca que da hacia una pequeña cascada al lago.

Camino hacia ella, pero se retira, me detengo un poco, pero decido no dejarla huir de nuevo, camino más rápido lo que hace que ella se dé la vuelta y se escabulla más lejos del grupo hacia más adentro de las rocas. Son demasiadas grandes y altas, pero para Adilene no lo son, ya que decide treparlas y con gran agilidad, me llevaba algo de ventaja, pero logro alcanzarla hasta la cima y la tomo de un pie, con cuidado de que no caiga de cara en ellas.

-Suéltame Race. –Trata de patearme con su otra pierna, pero logro agarrarla igual, es una posición incómoda en la que estamos y podemos caer, pero con el forcejeo logramos subir a un lugar más plano entre dos rocas que dan como imagen a una pequeña cueva, con entradas por los dos lados, así que ella puede seguir arrastrándose hasta poder salir hacia el otro lado.

Logro tomarla por la cintura. –Como la mierda que te suelto. No hasta que me digas que jodidos te pasa.

-¿Qué me pasa a mí? ¿Qué te pasa a ti? –Deja de moverse y se voltea hacia a mí.

La suelto, pero eso hace que me empuje hacia atrás y se suba encima de mí y empieza a golpearme con sus pequeños puños. No tan fuerte así que logró esquivar cuando quiere darme en la cara.

-¡¿Por qué tenías que ir y decir todo?! ¡¿No podías al menos prevenirme o la mierda?!

-¡Lo siento! Lo siento, no pensé que te hablaría, aun así, se me olvido, Salí temprano de la casa... -Le contestaba lo que ya sabía que me preguntaba, mientras seguía esquivando sus golpes.

-¡Y eso que! ¡Existen los celulares Race¡

-¡Lo sé, perdón! Solo que no creí que te regañaría, él estuvo de acuerdo con todo, no sé porque te dijo a ti que no o lo que sea.

Ella al fin dejo de golpearme. Los dos respirábamos tan fuerte con todo este ejercicio. Pero me saco aún más el aliento cuando decide inclinarse hacia adelante y besarme.

Al principio me desconcierta, pero rápidamente la sigo y la sujeto de la nuca y la acerco más e intensifico el beso, ella gime en mi boca y no puedo evitar endurecerme, y ella lo siente así que comienza a mecerse a contra ropa sobre mí.

Por más que estoy disfrutando esto decido separarnos.

-¿Qué mierda Adilene?

Ella sigue jadeando cuando responde. –Ya lo sabía.

-¿Que?

-Sí, el pres decidió tener una junta conmigo y decirlo todo. Confieso que si al principio me molesto como no pudiste decirme que le habías dicho, después aclaro que él lo supo antes de que le confirmaras, así que igual y se me paso un poco el enojo, pero, aun así, te merecías todo esto y más. Por no avisarme, Idiota. –Termina con un gran golpe hacia mi estómago que hace que nos levante a los dos ya que seguía encima de mí.

Tomo el aire que se me escapo. -De nuevo... ¿Qué?

-Um ¿Qué de qué? –Me sonríe encogiendo los hombros.

No le contesto, y decido acostarme en la roca y me paso las manos por la cara. Maldito infierno que me ha hecho pasar.

-¿Estás enojado?

-No lo sé.

-Bueno no sería correcto, ya que aquí la enojada debería y soy yo.

-Pues algo...

-Si algo.

Se mueve encima de mí y comienza a encender unas velas. Yo solo la miro hasta que toda la pequeña cueva se ilumina, con la luz de la luna servía, pero esto está bien. Incluso hasta es romántico.

Se sienta de nuevo en mi estómago golpeado.

-Tal vez te debo una pequeña disculpa, pero bueno ya como dije te lo merecías, y necesitabas esta pequeña broma de yo toda enojada de no quererte volver a ver nunca más y poniendo a los chicos en la situación de seguirme el juego.

-Ya lo veo, ahora entiendo todo, ni ellos creerían que el pres te regañaría o la mierda.

-Así es, pero te la creíste así que todo salió como lo planeaba. –Se inclina a darme un beso rápido. –Pero lo siento, aunque me divertí.

Bufo. –Si claro, me lo merecía, pero aun así jodido infierno que si estoy algo enojado.

-Tranquilo, no volverá a pasar. O eso creo, pero mira el lado bueno.

Levanto una ceja. -¿Cuál lado bueno?

Igual levanta una ceja y comienza a levantarse su blusa negra. Se deja el sostén y comienza a desabrochar mis pantalones. Si estaba duro al principio, pero ahora está más, ya que empezaba a bajarse.

Dejo que me los quite y comienzo a quitarme mi playera por encima de mi cabeza. Ella ya se quitó su sostén en el proceso. Me quedo quieto por la gran vista que es ella a la luz de la luna y las velas.

Ella solo me da una sonrisa tímida, me encanta cuando saca su lado tierno y solo para mí. La inclino hacia atrás a donde ahora noto unas sábanas y almohadas. Y comienzo a quitarle lo que le queda de ropa, mientras ella quita lo último en mí.

-Muy buen lado nuevo. –Le digo mientras comienzo a besarla por el estómago hacia abajo.

-Soy muy buena haciendo planes. –Jadea mientras la beso en su centro de deseo.

-Pues espero que siempre terminen así. –Subo a besarla a sus labios y me hundo en ella al fin.

-Lo prometo.

Y es lo último que se escucha entre nosotros aparte de jadeos y gemidos.

LIFE NOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora