La Casa del Árbol ✧ Ricky y Tú.

Capítulo 14.

—Ahm, por supuesto que no, es la primera vez que la vemos, jeje...—intenta excusarse son una sonrisa nerviosa, pero al ver que no funcionaba por la cara que hacía la contraía probó con un truco que vio en televisión—. Estás soñando, uhhh~...—aplaudió un par de veces—. ¡Despertaste!

______ y Ricky lo miraron con una cara de "¿Enserio?" por su parte, Dicky, miraba entusiasmado a la chica pensando que había funcionado.

—Te creí más inteligente, Nicky...

—... Sí, yo también. —bajo la mirada avergonzado.

—Parece que aún no haz conocido completamente a la familia Harper. —comentó Ricky.

—Entonces, ¿funcionó o no?—preguntó mirando a sus hermanos y a la chica con la ceja levantada.

[...]

La palabra Game Over se veía en grande en la televisión. De nuevo Mack había ganado.

—Woah, esa partida estuvo difícil, ¿no crees? Casi pierdo mi racha, jaja...—giró su cabeza para ver a la rubia, quién se encontraba mirándolo con una sonrisa.

—Buen juego, Mack.

Él nombrado sonrió levemente, soltó un pequeño suspiro y giró su cabeza a su posición normal.

No entendía porqué ______ lo había dejado solo con ella. Es decir, le agradaba Dawn, pero se sentía algo incomodó al estar solo con ella. Cuando intentaba hacer un tema de conversación la chica parecía no querer hablar, solo respondía a lo que él decía. Y al momento de jugar, ella no se esforzaba en jugar como lo hizo con sus hermanos... como si quisiera dejarlo ganar.

—Oye Dawn, ¿no quieres ir con los demás?—preguntó girando a verla nuevamente—. Digo, hemos estado jugando un rato, no me sorprendería que estés aburrida.

Ella negó lentamente sin dejar de verlo, se armó de valor para decir las siguientes palabras.

—¡Para nada! No estoy ni un poco aburrida, es muy divertido estar contigo... Mack. —admitió sujetando con fuerza el control sintiendo la vergüenza apoderarse de su cuerpo.

Él la miró un poco asombrado, para luego sonreír.

—También es divertido estar contigo, Dawn. ¿Qué tal si jugamos otro juego? Pero hey, te vi jugar contra tus hermanos y sé que estás siendo amable conmigo, no lo seas, así será más divertido. —pidió mientras se levantaba de su asiento para quitar el vídeo juego y poner otro.

Ella sintió sus mejillas arder, ¿se había dado cuenta? Si lo dejaba ganar era porque cada vez que él ganaba festejaba para si mismo, los demás no se daban cuenta pero ella que se la pasó observándolo todo este tiempo lo hizo, y amaba verlo así de feliz.

Negó tratando de quitar esos pensamientos de su cabeza, ¿desde cuándo era tan cursi? Ella no era así, solo Mack podía ponerla de esa manera.

—Creo que esté juego estará bien. —pensó en voz alta luego de colocar el juego—. En lo que se pone iré al baño, ahora regreso, ¿de acuerdo?

La contraria asintió antes de que el muchacho abandonará la habitación.

Sintió una tranquilidad al verlo salir. Cerró sus ojos y golpeó suavemente su cabeza.

—Basta, Dawn, no dejes que te controle... su irresistible sonrisa, su risa, su bello rostro, su-... ¡No! Ya es suficiente. —siguió golpeándose a si misma.

______ le había dado ésta oportunidad para estar a solas con él y no debía desaprovecharla.

En medio de todo esto, un sonido que no provenía del juego la detuvo. Buscó con la mirada por toda la habitación y encontró al motivo del ruido.

Se levantó y camino al escritorio de ______, ahí se encontraba su teléfono vibrando con una imagen en la pantalla.

Llamada Entrante de; Mónica.

Tomó el dispositivo para llevárselo a su dueña, pero al hacerlo, por accidente respondió la llamada.

« ¿Hola? ¿______? »

Se alertó al ver que había respondido, ¡no quería hacerlo! Fue un desliz accidental. No quería colgar, eso sería irrespetuoso para esa mujer, se podría enojar con su amiga por su culpa.

Sin saber qué hacer colocó el teléfono en su oído izquierdo.

—¿H-Hola?...—tartamudeó nerviosa.

« ¿Quién eres? ¡¿qué haces con el teléfono de mi hija?! »

Tragó saliva nerviosa.

Debió llamar a ______ en lugar de querer llevarle el teléfono...