-Cuando quieras- dijo la mesera está tocando el hombro de Dylan. ESA PERRA.

-Sí está bien ya no queremos nada más hasta que ya queramos ordenar, ya te puedes retirar querida- dije con cara de hipócrita, okey actúe muy raro y grosero.

-¿Y qué me recomiendas que este cocido?- le pregunté a Dylan mirándolo.

-Emily....¿Tan siquiera has probado el sushi?- me dijo viéndome fijamente. Okey Dylan se dio cuenta que nunca lo había probado en mi vida.

-¿Qué? ¿Yo? Obvio- dije poniéndome nerviosa. Dylan parecía tener cara de "ya sé que nunca lo has probado"- ¿tan obvia me veo?- le pregunté muy apenada.

-Emily, si quieres nos podemos ir a otro lado como......hamburguesas ¿te parece?- me dijo casualmente wow enserio Dylan me debe de conocer muy bien.

-Me encantaría- dije con una sonrisa y cerrando en menú.

-Deja llamo a la mesera- dijo Dylan.

-No Dylan yo le digo si quieres, tu ya has hecho mucho, déjame hacer esto.

-¿Celosa?- sentía que se me ponían los pelos de punta.

-¿Yo?, tan bajo no he caído- dije dándole poca importancia- ¡DOÑA!- grité y Dylan se empezó a reír a carcajadas.

-Se les ofrece algo- dijo la mesera.

-Si, cambiamos de opinión, ya no queremos comer aquí, ¡¡hasta nunca!!- dije tomando la mano de Dylan y dirigiéndome a la entrada del lugar.

-¿Sabes? pudiste haber sido menos grosera con ella- dijo Dylan entrando en el carro.

-Pues ella no tenía porque coquetearte- dije cruzándome de brazos.

-Te ves muy tierna cuando estás celosa-dijo y sus ojos se iluminaron con ternura al verme.

-Cállate que no soy la única que se pone celosa- mire a Dylan. Espero que este captando la indirecta de que él también se pone celoso.

-Dime una vez que me haya puesto celoso- dijo Dylan. ¿Me estaba retando?

-Son tantas las veces que perdí la cuenta- dije tomando mi celular y contestando un mensaje. Nathan, era el que me estaba mandando mensaje. Me había reído porque me había puesto: "Oye Emily, recuerda que si algo sale mal, llámame para darle su merecido". Dylan no tardo en ponerse celoso.

-¿Quién te habla?- preguntó Dylan intentando ver mi teléfono.

-¡Aja!, tu te pones más celoso que yo- dije apuntándolo con el dedo. Está conversación tomó un giro que nunca esperé.

-¿Y está mal que me ponga celoso? Es normal cuando una persona te gusta- dijo Dylan. Todo se empezó a poner muy incómodo. Nunca hacía dicho esas palabras en voz alta.

-Llegamos- dijo Dylan parándose en un McDonald's.

-¡Si!, muero de hambre- dije saliéndome del carro.

***

-Te juro que eso no va a volver a ocurrir-dije saliendo del McDonald's junto con Dylan.

-¿Qué no quieres que vuelva a pasar?-preguntó Dylan sacando las llaves del carro y riéndose.

-Pues me comporté como una niña muerta de hambre- dije subiéndome al carro.

-¿Tú? ¿como crees?, solo cuando viste a un niño con un bote de nutella se lo quisiste comprar- dijo Dylan prendiendo el carro. Automáticamente cuando mencionó que se lo quería comprar una pequeña risa salió de mi, bueno, una carcajada.

-Créeme no volverá a pasar-dije negando con la cabeza.

Todo el camino de regreso no hablamos mucho. Yo no podía dejar de ver a Dylan, sentía que era discreta pero al parecer no.

-Toma una foto, dura mas- dijo Dylan con una sonrisa de lado. Estaba muy apenada tanto que hasta sentía como se me estaba poniendo roja la cara- Te sonrojaste- dijo seguido de una risa. Que me diga algo que no sepa.

-Ya lo sé. Solo cállate ¿quieres?- dije tapándome la cara con las manos.

Después de eso no hablamos todo el camino. No me molestaba, este era un silencio de los que tanto me gustan.

Habíamos llegado a mi casa. Los dos nos bajamos del carro y nos estábamos despidiendo.

-Muchas gracias por traerme- dije mirando a Dylan que se estaba bajando del carro.

-No hay problema- dijo Dylan poniéndose frente mío.

-Oye- dije rompiendo el silencio que se había creado- ¿se puede volver a repetir lo de hoy?- preguntó avergonzada. Sé que eso significa volver a tener una cita pero de verdad me gustó mucho pasar el tiempo con Dylan.

-Sí, claro, cuando quier...-Dylan no terminó de decir su frase cuando se encontraba en el piso con el labio sangrando, no sé hubiera desmayado si no se hubiera pegado con su carro al caer. Vi todo en cámara lenta. Una ola de preocupación chocó contra mi. Alguien lo había golpeado y había provocado que se desmayara.

¿Por qué yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora