Butterfly ➻ Jungkook [en edición]

6» Kim Ryujin

— ¿Quién eres, cosita? —mi hermano se burlaría definitivamente de mi si viera como hablaba con aquel insecto. Pero era una costumbre, crecí con la idea de que las personas que perdemos se manifiestan por medio de esas alas—. ¿Estás perdida?

Acerqué mi dedo al vidrio golpeándolo levemente para ahuyentarla, pero no funcionó. Sus alas se giraron hacia mí y las volvió a agitar de la misma forma que antes.

¿Quería decirme algo?

Luego de un tiempo, terminé con la cabeza apoyada en mi antebrazo izquierdo y continué molestando a aquella mariposa. La delineé, molesté, pero ninguno de mis esfuerzos funcionó. No se movió ni un poco.

— ¡Quita esa sonrisa tonta! —Taehyung apareció de repente detrás de mí provocando que saltara en mi lugar y cayera al suelo con la mochila y la chaqueta encima—. Uy.

— Bastardo —gruñí lanzándole cualquier cosa. Él se alejó riendo agitando mi chaqueta de un lado a otro.

— ¿Sabes que puedo denunciarte por violencia...?

— ¡La espantaste, idiota! —me volqué hacia la ventana buscando a la mariposa—. Iba a tomarle una fotografía a esa cosita, ¿por qué eres así?

— ¿Tan guapo?

— Tan idiota.

— Acéptalo de una vez, sé que amas verme porque no puedes creer que tengas un hermano tan guapo.

— No empieces, deforme.

— La otra vez dijiste que-

— Vámonos, Taehyung —arranqué la chaqueta de sus manos para colocármela y luego caminar hacia la entrada con él detrás—. Perdón, deforme.

— ¡Yah! —sabía que estaba empezando a enojarse por su tono de voz—. No me hables así.

— Idiota —mascullé una vez más saliendo de casa, Taehyung cerró la puerta tras mío y corrió para alcanzarme.

— ¿Qué dijiste?

— Te quiero mucho.

Él pellizcó mi mejilla regañándome, pero dejó de hacerlo en cuanto se encontró con nuestras vecinas. Llevaban vestidos que no eran de acuerdo a su edad y demasiado maquillaje en la cara. Sonrieron cuando vieron a Taehyung y él les guiñó un ojo descaradamente.

— No sabía que te ibas por las momias —mascullé y él me empujó con su codo. Era inevitable desesperarse con este chico.

— ¿Por qué en lugar de empezar a molestarme no aceleras el paso? —dijo antes de correr por toda la acera. Lo miré con el ceño fruncido—. ¡Vamos tardísimo! ¡La otra vez me llamaron la atención!

Mis pies comenzaron a funcionar en cuanto entendí a lo que se refería. A todas las escuelas que íbamos, Taehyung se ganaba la fama de ser un impuntual. Y yo no quería que nos tacharan de ese tipo de hermanos.

— ¡Tú, idio- tienes las piernas muy largas! —apenas y podía seguirle el paso—. ¡Cálmate!

— ¡Eres muy lenta! —se burló escandalosamente en medio de la calle. Estaba segura de que los adultos nos mirarían molestos—. ¡Ya nos dejó el autobús!

— ¡Nunca tomamos el autobús!

— ¡Déjame soñar!

Luego de algunos insultos y risas después. Taehyung cedió a mis quejas cargándome en su espalda hasta llegar a la escuela. Casi lo consideraba como la mejor persona del mundo, casi, porque descubrí su cruel mentira al llegar a la escuela.

Los estudiantes apenas iniciaban a presentarse.

— ¡Me mentiste! —armé un escándalo bajándome de su espalda e ignorándolo por completo. Por culpa suya tendría dolores musculares toda la noche.

— Soy un buen hermano —quiso abrazarme pero lo esquivé—. Oye, es bueno hacer ejercicio en las mañanas.

Supe que tenía que alejarme al visualizar un grupo de admiradoras de mi hermano con varias bolsas en sus manos. Así que con una palmada en su hombro me despedí y lo dejé solo junto a ese par de miradas que me analizaban por completo.

Pero aunque logré escaparme de ese ambiente incómodo, me encontré con uno el doble de peor en la entrada de la escuela.

¿Por qué había tantos estudiantes formando un círculo?

Intenté encontrar a Hoseok para que me explicara lo que estaba sucediendo. Sin embargo, decidí averiguarlo por mí misma luego de ver que se estaba convirtiendo en un espectáculo.

Así que dejando a mi hermano con sus admiradoras detrás, me escabullí dentro de ese gran grupo. 

...