Día 2: Serpiente

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Hace poco más de dos semanas entrenaba junto a Toothless la técnica de vuelo. Al principio era un desastre, ya que el dragón se negaba a cooperar molesto por la idea de ser controlado, pero Hiccup no se rindió y la primera vez que lograron hacer bien una maniobra la confianza del furia nocturna comenzó a crecer. 

 Así poco a poco se conocieron y pasaron de ser solo un dragón y un humano practicando navegación aérea a un par de amigos volando juntos. Se volvió una costumbre ascender más allá de las nubes y contemplar el atardecer, comer pescado junto a una fogata calentita en las noches o recostarse juntos a mirar las estrellas.

También se volvió costumbre para Hiccup jugar con otros dragones pequeños que solían seguirles, como en ese momento.

Se encontraba rascando el estómago de uno, que alegre reptó por su cuerpo hasta su hombro y lamió su mejilla.

Toothles sintió peligrar su territorio e instintivamente sus pupilas se volvieron rendijas y gruño acercándose al pequeño con amenaza, lucia terriblemente similar a una serpiente asediando a su presa. 

El terrible terror huyó despavorido, no era buena idea poner celoso a un furia nocturna.


Fictober 2017: Toothcup.Where stories live. Discover now