No me importa (+18)

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Estabamos en el parque. Castiel me había mimado por primera vez, seguía flipando. Todo por haberme peleado con Debrah...Debería seguir peleandome con gente.

Me estaba quitando pelo castaños de esa zorra mientras disfrutaba de una pizza junto a Castiel. En un momento dado, rebuscó en su bolsillo y sacó un paquete de Marlboro nuevo. Lo miré de reojo cómo abría el paquete y me cedió uno.

—Qué fuerte, me das pizza, sitio donde comérmela, la pagas tú y además me ofreces un cigarrillo... ¿Quién eres tú y qué has hecho con Castiel?

—Bueno, si no lo quieres, me lo quedaré yo...—se rió con picardía cuando me escuchó decir "no" y me lo volvió a dar—.

Tomé su mechero y encendí el cigarrillo. Continué con mi comida, parando a veces para comer. Al terminar, me tumbé en el banco y seguí fumando mi cigarrillo.

—¿Por qué la has separado?—Castiel estaba mirando al cielo, disfrutando del cigarrillo, como yo—.

—Já, que por qué dice...—separé mis piernas para verlo—¿Crees que voy a dejar que esa puta vuelva a joderme la vida? Ya me la jodió hace tres años... Era ingenua, mucho, pero ya no. He aprendido técnicas arranca mechones de pelo.

Reímos un poco. Castiel volvió a centrarse en su pregunta, y me la volvió a formular, pero ahora pidió seriedad.

—¿Acaso te gusto?—dijo después de decirla—.

—¿Acaso yo a ti no?—le respondí, levantándome—.

Me crucé de piernas, girada, para poder dirigirme a él mejor.

—No vale responder una pregunta con otra...

—Ni vili rispindir cin itri priginti—suspiré— Es más que obvio que me gustas, por favor... si no me gustaras, no me habría liado contigo.

Se hizo el silencio. No fue incómodo, fue necesario para recapacitarlo.

—Tú a mí también me gustas—me miró—¿novios...otra vez?

Sonreí, feliz, me acerqué más a él y le rodeé el cuello con los brazos. Me besó y yo lo besé a él. No era la primera vez, así que no fue tan "mágico".

Cuando nos separamos, apagué el cigarrillo y él se levantó. Tiró la caja de la pizza a la basura y me tendió la mano para ayudarme a levantarme, mano que rechacé, y me puse en pie sola.

—Si me hubieras dado tu mano, todo habría sido más romántico y dramático. ¡Lo has estropeado!

—Suficiente drama por hoy.

Caminamos hasta mi casa para que yo me pudiera cambiar, que tenía mucha calor. Me cambié y me maquillé mejor, la zorra de Debrah me había corrido todo el maquillaje...

Me hice un moño simple y pillé las cosas imprescindibles. Al salir, me miró de arriba a abajo y comenzamos a andar. Llegamos hasta el parque, donde nos sentamos bajo un árbol. Allí, mantuvimos una conversación.

—Mmm...Si te soy sincero, me he estado liando con algunas tías.

—No me importa.

—¿No sería ponerte los cuernos?

—No, empezamos a salir hace unas horas. ¿Tantas ganas tienes de liarte con otra?

Me miró, como si le hubiera ofendido.

—¿Perdona?

—Perdonado.

—¡Eh, eh! ¡A mí no me respondas!

Pasados cruzados [Castiel x Lana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora