En su mirada se notaba, enojado y la necesidad de desahogarse en otra persona.

Realmente cuando me miro, me recorrió el miedo y empecé a temblar, trate de esconderme y que no me notará pero creo que no lo logre.

Según Jimin, dice que ese chico, se llama Jeon Jungkook, tiene 18 años y que llegó de un día para otro, pero que nadie sabe donde vive, si tiene hermanos o el simple hecho de que si tiene padres. También habla, que es el mejor en su clase y tiene un promedio de diez, en pocas palabras es casi perfecto además de tener ese cuerpo de envidia.

También que a tenido muchas propuestas de casi todos del colegio, es decir, que se le han declarado casi todas las chicas del colegio y uno que otro chico.

Pero a ninguno les a dado una respuesta simplemente los ignora.

Pero no me importa, mientras no me haga nada durante estos días y lo que resta el año.





— ¡¡¡Eres una mierda y bien lo sabes Kim!!! —

— Ya deja de molest....... — un golpe en mí rostro, otro en mí estómago que hizo que me caiga al piso y me retuerza del dolor en el piso.

— Sabes Kim, me enteré que eres una puta del Instituto y que te le estabas refregando a tu amigo, pero que puto asco — me patio en mí estómago y en otras parte de mí cuerpo.

— Sabes yo te voy a enseñar lo que es ser una puta y de las primeras — haciéndole unas señas a su amigos.

—  llevenlo al baño, ya iré con alguien más y no le dejen salir okey — los mire a sus dos cómplices y después a el principal, desvíe mí mirada a otra parte cuando me miro, lo noto y agarró mí mentón, haciendo que lo mire a los ojos.

— Creo que el te gozará y no se cansara de ti, llevarlo!!! — sentenció.

Y con eso dicho me arrastraron al baño de la segunda planta del colegio, me metieron allí y cerraron con llave para que no salga.

— Sabes Kim deberías sentirte afortunado que este chico quiera algo contigo — lo mire con una de mis caras enfadada, con miedo en mí interior y tenía miedo a que algo peor me sucediera.

— Como que afortunado in...— me golpeó haciendo que me caiga al piso y lo mire con mis ojos que estaban cristalizados.

— Deberías cuidar esa boquita o yo mismo hare lo que quiero contigo — se me acerco tanto que empecé a retroceder por el miedo.

Si tan sólo no me hubiera quedado, no estaría aquí en este baño, con dos imbéciles, uno que me mira con lujuria que se me acerca y el otro que mira sin decir nada.

— Sabes Kim, viéndote bien eres realmente muy parecido a una chica, igual de débil a una — no otra vez eso no ya.

— Creo que hasta una chica es más fuerte que tu... —

— Cállate idi... — se me tiro encima, voltendome y me sujeto mi cabello con fuerza haciendo que lo mirara.

— No, no Kim, no digas nada de esas cosas — con eso dicho me levanto y me metió adentro de uno de los cubículos y me incrustó en la pared con fuerza haciendo que me quejara del dolor y lo mire con mas miedo y pequeñas gorillas de agua.

— Si, llora como siempre — susurro a mi oído.

— Por favor no lo hagas — suplique, al saber lo que podría suceder

— ¿Y que si lo hago? — acaso estaba dispuesto a hacerlo.

— Por....... fa...... — último intento.

— Ya sal de ahí antes que te mate yo mismo —.

Esa voz

— No lo repetiré de nuevo... ¡¡SAL!! — grito.

Lo mire y me soltó.

— Llegó el que tomará — y con esto salió con una sonrisa.

— No le e hecho nada deberías enseñarle a no abrir esa boquita que se carga —.

No lo entiendo que hace el aquí, no puede ser verdad.

— No quiero a nadie aquí — dicho esto escuche como se iban, los pasos a lo lejos se escuchaba y yo aún en mi burbuja metido.

No puedo procesar todo esto, miraba hacia la nada. No lo sentí cuando el puso su mirada en mi y se acercó entrando en donde estaba, cerrando la puerta con seguro y quedando los dos adentro.

El es más alto que yo y con mas cuerpo que el mío, yo simplemente era a comparación de el un chico demasiado flaco.

No lo mire, ni lo miraría pero el si lo hacía.

— Eres muy hermoso — no dije nada solamente trataba de no llorar pero si temblaba del miedo.

— No quiero que me tengas miedo.

"Como quieres que no te tenga miedo si estás con esa clase de personas, eso te convierte en uno más de ese bando.
No quiero a nadie cerca de esa clases de persona."

Su mano se acercó y quiso tomas mis mejillas pero no lo deje, simplemente desvíe mi rostro para otra parte y mire para otro lugar.

— No quiero que me toqué — mi voz salió tan fría que nunca supe que me llegaría a salir.

Lo escuche suspirar y volvió a intentar tomar mi rostro, no lo dejo a lo cual noté que sus mano se volvían puño y le resaltaba ciertas venas.

Nose que me pasaría no quiero estar aquí con el.

Todo duele.

Abuse (Kookv) Editando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora