A YoonGi le gusta JiMin.
A TaeHyung le gusta HoSeok.
Pero HoSeok y JiMin acaban de entrar en una relación.
➖esta obra es ficción➖
➖finalizada➖
➖portada diseñada por; @Pinxsxy➖
|| Intento de Humor || Un poco de drama || Contenido LGBT+ || Contiene Cr...
—Voy. — Me responde desde la otra punta de la casa.
Veo como se acerca a mí con su sonrisa risueña, que al pasar el tiempo he sabido que jamás me perteneció.
Sonrío con tristeza. Lo echaré de menos, mucho de menos.
—¿Qué ocurre?
Me acerco a él y le rodeo el cuello con mis brazos, antes de ponerme de puntitas y besar sus labios.
Labios que jamás me han pertenecido y que jamás debí acariciar o saborear.
Arrastro a NamJoon a la cama por última vez.
Cama que jamás debió compartir conmigo.
Y hago el amor con él por última vez.
Amor que jamás se debió formar y que jamás existió, no conmigo.
Así que esta vez, es sexo. Sexo vacío, sin sentimientos por en medio.
Y duermo a su lado con un sabor agridulce en la boca.
A pesar de esto, seré feliz al saber que he hecho algo bien en mi vida, que NamJoon estará con quién le corresponde.
Que NamJoon estará con quién siempre tuvo que estar; Con Kim SeokJin.
Su mejor amigo al que quise separar de su vida.
Su compañero de piso, al que arrebaté por una noche.
Su universo, al que no le permití explorar.
Su todo, al que no dejé que descubriera.
Cuando eso ocurra, desapareceré de su vida por completo, conoceré a alguien que de verdad corresponda mis sentimientos y seré feliz.
Por siempre y para siempre. Sin el nombre y los hoyuelos de Kim NamJoon pululando por el lugar.
—Te quiero NamJoon. — Susurro mientras peino su cabello. — Pero ya es hora de marcharme. De una vez por todas. — Beso su frente y él se remueve entre las sábanas de algodón con una expresión de relajación total que me confirma lo profundamente dormido que está.
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» Jung HoSeok:
Le tecleo un mensaje de buenas noches a JiMin lleno de corazones y emojis y lanzo el móvil contra mi cama, importándome poco si rebota y se cae contra el suelo. Desordeno mi pelo mientras camino hacia el comedor y me lanzo sobre el sofá cuando llego. Hago un poco de zapping con el mando de la televisión en mano y como cualquier porquería que haya tenido sobre la mesita de café. Importándome poco si está caducado o si una familia de bichos se ha instalado allí. Al fin y al cabo, si tengo que morir que sea tragando.
Entonces, cuando encuentro un programa medio decente, llaman a la puerta. Mejor dicho, la aporrean desesperadamente.
—Ya voy~. — Digo sin intención de moverme y concentrado en la televisión.
